Mauricio Manzano
Mauricio Manzano

Mauricio Manzano

La represión sin prevención es una ilusión

El pasado 12 de junio, ante el incremento de asesinatos de policías, militares y civiles, el presidente Nayib Bukele anunció en su cuenta de Twitter que las pandillas “solo nos dejan con una opción… y no es la tregua”. El mismo día, el director de la Policía Nacional Civil (PNC) afirmó que dentro del cuerpo de seguridad se está planteando intensificar la represión contra miembros de pandillas.  

Consecutivamente, el gobierno anunció que el plan de seguridad iniciaba el 20 de junio, a las cero horas, en 12 municipios, luego anunció su extensión a más municipios, 16. El plan recoge tres componentes esenciales: recuperar los territorios controlados por pandillas, intervenir sus finanzas e intervenir los centros penales.  

Ciertamente, los elementos principales han sido atinados, el control territorial genera a la pandilla garantías de negociar su “mercancía”, cobrar su famosa “renta”, poder social, se convierten en “autoridad” con capacidad de decisión y seguridad de no ser expeditamente apresados. Por otra parte, el presidente reveló que informes de inteligencia del Estado reportan que el 80 % de las órdenes para cometer homicidios y extorsiones surgen de las cárceles.  

La historia nos ha enseñado que todo plan de seguridad enfocado únicamente en la represión del delito, sin una estrategia de prevención ha sido un fracaso. Por ejemplo: Según datos del Instituto de Medicina Legal (IML), el plan mano dura del expresidente Francisco Flores pasó de 2,544 homicidios en 1999 a 2,932 en 2004. El plan súper mano dura del expresidente Antonio Saca pasó de 2,932 en el 2004 a 4,367 en el 2009.  

El único plan que ha reducido los homicidios ha sido la famosa tregua, la cual redujo los homicidios a más del 40 %, pasando de 4,367, en el 2009, a 2,499, en el 2013. Sin embargo, se ha señalado, sin mayor precisión, que los desaparecidos aumentaron y las pandillas se empoderaron en sus territorios. El plan consultivo de seguridad del expresidente Sánchez Cerén, del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CSCC), según la Policía Nacional Civil (PNC), obtuvo una leve mejora en los homicidios de 3,912 en el 2014 a 3,340 en el 2018.  

Lo cierto es que los datos de homicidios dejan ver que las políticas represivas sin una estrategia preventiva han agravado la situación de seguridad en el país. Uno de los elementos no sólo rescatable, además, sería bueno profundizarlo, del plan de seguridad de Sánchez Cerén, es el elemento consultivo e inclusivo, incluso ahora tiene que involucrar los diferentes ministerios del Estado que tiene relación directa e indirecta con el tema de la seguridad.   

La propuesta del nuevo Gobierno de Nayib Bukele es factible y puede arrojar resultados positivos si logra contrarrestar de forma permanente los soportes que sostienen las pandillas e incrementar una estrategia de prevención a largo plazo en los territorios intervenidos.  

El territorio es un soporte poderoso de las pandillas. El Estado debe imponer su control dentro de todo su territorio, además este control deber ser permanente y debe generar garantías en el desarrollo de la zona. El problema del fracaso de la intervención del territorio donde se encuentran afincadas las pandillas por otros gobiernos, se debe a que ha sido coyuntural y la presencia de las pandillas es estructural. Muchos pandilleros han nacidos y crecidos en las colonias, cuando la policía se marcha simplemente regresan.  

Por otra parte, todo territorio intervenido tiene que ir a la par de estrategias de desarrollo, por esta razón el plan debe ser consultivo e integrador. Se trata de intervenir, capturar, procesar pero a la ves invertir en el desarrollo social y económico del municipio mediante el mi misterio de Desarrollo Local, invertir en fuentes de empleo, educación, salud, vivienda etc. De esta forma se está desmontando el soporte social que gozan las pandillas.  

El soporte social es muy fuerte, a veces da la impresión que no se ha valorado en su dimensión exacta, el soporte social hace referencia al entorno familiar y las relaciones con toda la comunidad. Por ejemplo, si lo pandilleros activos son 60 mil, como dijo el exministro de seguridad Munguía Payes, significa que su entorno familiar se puede elevar a más de 300 mil por sus esposas, padres, hijos, amigos etc. Ese soporte social igualmente debe trabajarse y la mejor forma es invertir en el desarrollo material y humano del municipio.  

Otro soporte que debe desmontarse son las finanzas de las pandillas. El presidente afirmo que van “atacar las finanzas de las pandillas”. No se sabe con exactitud a cuánto asciende sus finanzas, pero su principal fuente de ingreso es la renta a comerciantes formales e informales, distribuidores de mercadería, negocios, transportistas etc.  

El 2013 se publicó un reportaje en el periódico digital elsalvador.com donde los empresarios del transporte colectivo aseguran que las extorsiones les cuestan 36 millones de dólares al año, 3 millones por mes (López, J, 2014). En abril del 2019, una nota de la Prensa Gráfica citando datos de la PNC y la FGR, afirma que las pandillas tenían la capacidad de cobrar hasta $25,000 mensuales en concepto de renta a los vendedores informales, lo cual se convierte en un aporte importante para mantener sus operaciones delictivas (Bernal, D, 2019).  

Por otra parte, hay acusaciones directas que grupos o personas con intereses están financiando las pandillas, el mismo presidente Bukele acusó a dos funcionarios políticos de ser financistas de pandillas:Hay información de las 3 agencias de inteligencia del Estado, de que dos altos funcionarios… están financiando a las pandillas… para desestabilizar al Gobierno, afirmó el presidente 

Asimismo, existen otras empresas que deben ser investigadas si existen posibles nexos con las pandillas. Sin duda el punto fundamental son las finanzas, pero ahí tienen que abrir las entrañas, incluso los bancos y otras entendidas del mercado. Esto demanda valentía, pues se están tocando tentáculos poderosos. ¿Será capaz de llegar a fondo en el ataque de las finanzas de las pandillas el actual presidente?  O ¿Es posible que en este nivel se genere una negociación? Lo cierto es que si se quiere de verdad afrontar el problema se tiene que tocar fondo. 

Otro elemento a investigar que bien puede ser otro soporte es ¿si existe relación de las pandillas con otras estructuras de crimen organizado locales o internacionales vinculadas al narcotráfico de drogas o armas? Es sabido que uno de los objetivos del control del territorio es debido a la venta de droga. Es necesario investigar y contrarrestar este problema.  

Por último, las pandillas son la expresión del sistema económico, son hijas del sistema, nacen en sus entrañas, la forma como acumulan y consumen está enmarcada dentro del modelo, su filosofía es capitalista. Quizá por esa razón no atacan a los banqueros, sino al pueblo, ellos muerden abajo. Esta tesis permite formular la pregunta ¿se puede erradicar las pandillas sin cambiar el modelo económico vigente? o ¿lo que se está haciendo es debilitarlas para al final negociar su rendición e incorporación a la legalidad?  

En definitiva, a la par de la represión debe ir la inversión y el desarrollo humano, incluir todos los entes del Estado, el sector productivo, las academias y la población en general. De lo contrario, si se enfatiza la represión sin la prevención será una nueva ilusión, un golpe de impacto mediático más.  

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