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 2706-5421

Idalia Zúniga
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Susana Joma

Dirigente del Frente Magisterial destituida asegura que despidos son una medida contra maestros que participaron en protesta

Dos días después de que Zúniga denunció su despido, informó que otro docente corrió la misma suerte; a ellos se sumaron cuatro empleados del sindicato del Instituto de Bienestar Magisterial. La medida, dice, parece coincidir con su participación en la marcha blanca.  

Concepción Idalia Zúniga, una profesora que ha ejercido la docencia en centros educativos del sistema público desde 1992 y los últimos 14 años en el Complejo Educativo República del Perú, en el distrito de Mejicanos, afirmó que el despido que le aplicó el Ministerio de Educación (MINED) el lunes 21 de octubre no está apegado a ley. 

Zúniga es secretaria general del Frente Magisterial Salvadoreño, una organización bastante crítica sobre la problemática educativa y la única de los gremios docentes que el pasado sábado 19 de octubre plantó cara en la denominada marcha blanca que pidió al gobierno, entre otras cosas, que no recorte los presupuestos de las carteras de Educación y Salud, que mejore las condiciones de las escuelas y que para el 2024 no se suspenda la aplicación del escalafón e incrementos salariales a los empleados de ambas instituciones. 

La profesora denunció a través de redes sociales que le informaron sobre la supresión de su plaza, acompañando de un vídeo del momento en que le notifican la medida.  “Se procede a informarle a la licenciada Zùniga que el motivo de la reunión es el de comunicarle que, dentro del proceso de reestructuración del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, se ha valorado que la plaza de docente nivel dos partidas 20 subnúmero 9812 que ostenta, ya no es necesaria para el servicio público, por lo que se ha decidido suprimirla a partir de este día veintiuno de octubre del corriente año”, cita parte del documento que le entregaron por la tarde. 

Meses atrás la docente había denunciado que, desde el año pasado, precisamente debido a su postura crítica ante la situación que pasan los docentes y la escuela pública, venía siendo objeto de persecución en el ámbito laboral hasta el punto de que el 22 de agosto fue destituida de su cargo como directora en el mencionado complejo educativo. 

“Yo quiero manifestar que esto (de la destitución de la plaza como docente en el sistema público) es producto de que ya venía un acoso laboral contra mi persona y simplemente ellos están propinando un atropello más en mi contra”, explicó al ser consultada por Disruptiva Media. 

Aclaró que, si bien hay casos de otros profesores que fueron separados de sus cargos de directores, no les quitan la plaza, pero ella se convirtió ese día en el primer caso de docente sindicalista mujer a la que le han quitado la plaza del sistema educativo público sin seguir los procedimientos establecidos en la legislación del sector, sumándose así a otros dirigentes sindicales y empleados del sector salud que han enfrentado esa situación. 

La Ley de la Carrera Docente en su Artículo 61 establece las causas y mecanismos de despido de un docente, también el Reglamento de la Ley de la Carrera Docente en su capítulo Generalidades, Expresiones Especiales, Art. 3, que cita “la Supresión de plazas es un acto eminentemente propio de la Asamblea Legislativa, consistente en la reducción de plazas asignadas a los respectivos ministerios”.  

El 18 de octubre, por la tarde, en vísperas de la marcha, la profesora Idalia, igual que otros colegas suyos que dirigen ANDES 21 de junio, Bases Magisteriales Salvadoreñas, SIMEDUCO y SINDOPETS, Docentes Haciendo Historia y Manuel Molina, de Nuevas Ideas Magisteriales, participaron en una reunión con la comisionada presidencial, Carolina Recinos y el ministro de Educación, Mauricio Pineda, en la que, según afirma, se les planteó desmontar y no asistir a la actividad de calle como condición para abrir una mesa de diálogo. 

La marcha fue impulsada por el Movimiento por la defensa de los derechos de la clase Trabajadora que surgió en el marco de coordinar la marcha e incluyó a varias de las organizaciones de profesores arriba citadas y a sindicatos de Salud.  

En distintas entrevistas brindadas a medios de comunicación, durante y posterior a la marcha, la dirigente del Frente Magisterial expresó que en la reunión los representantes del gobierno les pidieron firmar un documento para asegurar el compromiso de que el gremio de profesores no asistiera a la marcha; sin embargo, ella no aceptó de forma tajante.  

La educadora precisó que, si bien los dirigentes de los otros sindicatos de profesores no asistieron a la marcha, sí hubo docentes que forman parte de las bases de esos gremios que sí llegaron por su cuenta. «Yo creo que les ha dolido mucho que no me haya vuelto sumisa en la reunión que estuvo la comisionada presidencial; no quise firmar el documento en donde nos decían que desmontáramos la marcha y que no asistiéramos, y bueno hoy aparecen con esta nota en donde nos dicen que mi cargo, mi plaza de docente ya no es necesaria”, expresó la educadora, luego de que representantes de la oficina departamental de Educación de San Salvador se presentaron a la escuela con la nota. 

Zúniga reiteró que la medida “es un acto arbitrario porque nosotros para ser destituidos tenemos que ser llevados a la Junta de la Carrera Docente, pero que quede constancia a nivel nacional e internacional de cómo estamos siendo tratados los sindicalistas y los atropellos que estamos sufriendo por este gobierno”. 

Ella reconoce que la situación es un golpe y traerá limitaciones económicas, pero reiteró que seguirá denunciando: “uno no deja de sentirse mal, porque uno tiene sus compromisos económicos y todo lo demás, pero también en la parte sindical yo me siento fortalecida moralmente, en pié de lucha, mi moral está bien en alto. Simplemente la denuncia que estoy haciendo es para que el pueblo salvadoreño, El Salvador se dé cuenta, y también internacionalmente de cómo estamos siendo tratados los sindicalistas y en este caso una mujer sindicalista, así estamos siendo atropellados, están siendo atropellados nuestros derechos, los derechos de los trabajadores”. 

La educadora puntualiza que le quitan su plaza sin haber sido vencida en juicio, tras lo cual cataloga la medida como “un acto arbitrario” que están cometiendo en su contra. 

Las reacciones en las redes sociales pasan por cuestionar la decisión gubernamental, así como los señalamientos de que la supresión de plazas bajo Ley de Salario en el servicio público no se puede dar en esa forma. 

Sin embargo, un día después de que la profesora Zúniga informara sobre la supresión de su plaza, circuló en redes sociales, como es el caso de TikTok, la denuncia de otro docente de nombre Carlos Fernando Molina Rodríguez, quien dijo haber sido despedido de la misma forma por parte de las autoridades de la Dirección Departamental de Educación. Según dijo la medida se produjo también tras su participación en la marcha y sin darle argumento alguno. 

En la entrevista Diálogo con Ernesto López del 23 de octubre Zúniga denunció que otros cuatro empleados, que son miembros del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (SITISBM) también fueron despedidos, se trata de Olinda Yamilet Monterrosa, Javier Castro López, Omar Alexander Martínez y Héctor Daniel García.  

La profesora Zúniga señaló que el docente Molina Rodríguez no es sindicalista. Él era maestro interino y tiene cinco años de trabajar en el Ministerio de Educación.

Durante ese mismo espacio televisivo la dirigente del Frente Magisterial Salvadoreño dijo que como Frente Magisterial analizaron que no era lo correcto romper la palabra de hacer la marcha y dejar solo al sector salud. Ella precisó que nadie del sector salud que forman parte del movimiento estaba negociando con el gobierno el día que los convocaron. 

La abogada Roxana Cardona, quien participó en la misma entrevista televisiva matutina, tras solidarizarse con la profesora Idalia, dijo que se trata de una persecución política porque esto tiene que ver con discriminación y falta de tolerancia por cuestiones ideológicas y política: “en este caso el gobierno está dando una mala señal porque en un estado democrático existe la pluralidad”. 

Cardona sostiene que la docente no ha tenido falta grave, que es una de las causales de despido que se establecen en la ley que rige al magisterio. 

El análisis de la abogada es que del gobierno solo mandaron a llamar a los docentes a la reunión porque consideran que es un sector muy dividido, también señaló que el congelar el escalafón de los docentes y trabajadores de salud es una forma de querer derogar la ley que lo rige. 

La dirigente del Frente Magisterial Salvadoreño no descartó que habrá más despidos en el sector educativo público, considerando que el gobierno ha asignado un monto fuerte para el rubro de indemnizaciones, por lo cual insiste en que los trabajadores no deben estar divididos. 

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