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 2706-5421

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Óscar Picardo

El comportamiento humano: Rasgos (Parte II de 3)

El comportamiento humano es el conjunto de rasgos situacionales exhibidos e influidos por aspectos biológicos y culturales; las circunstancia identitarias y de personalidad (cosmovisión, ideologías, axiología) las actitudes, las emociones, los valores, los sesgos, los valores culturales, la moral, el ejercicio de la autoridad, la relación, la persuasión, la coerción, su historia personal, su religión o la genética, están a la base de los comportamientos.

El ser humano es curioso y creativo, y su peculiar forma de comunicarse, desde el lenguaje oral y escrito -o por señas, corporal o artístico- ha logrado un desarrollo social y nuevos modos de supervivencia. Su particular forma de aprender, el uso de la imitación, la codificación y decodificación de símbolos, lo hace un ser dinámico y polifuncional, lo cual se refleja en la amplia variedad de oficios, profesiones, relaciones y rasgos de actuación.

Bajo la línea de investigación “Ciencias del comportamiento y la conducta” nos interesa conocer y comprender por qué los seres humanos actúan de una determinada manera; no sólo las conductas atípicas, controvertidas, extrañas, inusuales y hasta criminales, sino también las formas cotidianas o recurrentes. Dentro del inventario de comportamientos encontramos “rasgos”, características o expresiones recurrentes que observamos, vivimos o experimentamos en la cotidianidad.

Muchos de estos “rasgos” pueden ser un objeto de estudio y los describimos a continuación: 

Impaciencia: ¿Por qué la gente se levanta de su asiento antes que se encienda la luz de poder quitarse los cinturones de seguridad en los vuelos?; ¿por qué cuando hay una fila de vehículos o personas siempre alguien quiere adelantarse a los que están esperando?; ¿por qué suceden estampidas que causan golpes, traumas o muertes a la salida o entrada de un evento masivo?; ¿por qué queremos ser los primeros en llegar o salir de algún lugar?

La impaciencia es una actitud que se caracteriza por la intranquilidad o ansiedad que se experimenta ante algo que molesta o que no llega o sucede. Se puede manifestar como una tendencia a anticipar situaciones de forma rápida, acelerada o automática, sin pensar ni reflexionar sobre lo que se está percibiendo. La impaciencia puede ser una característica de la personalidad de una persona, o un estado temporal que se experimenta en determinadas circunstancias ambientales.

La impaciencia está relacionada con la frustración, la irritación y hasta la ira. Estas emociones negativas aumentan el estrés y en consecuencia deterioran nuestra salud. La Asociación Médica Americana publicó un estudio reciente en el que señala a la impaciencia como un factor de riesgo de la hipertensión, incluso entre adultos jóvenes.

Comportamiento en masa: ¿Por qué la gente actúa eufórica en los estadios deportivos o conciertos? El comportamiento de masa es un fenómeno estudiados desde dos vertientes: la psicología y la sociología. Cuando un grupo de personas interactúa de manera simultánea y homogénea ante un estímulo o interés común se desarrolla un comportamiento que puede ser aparentemente inconsistente, irracional o influenciado.  Se trata de un comportamiento contagioso, en dónde se repiten rutinas o hechos sin cuestionarse.

Esto sucede cuando vamos a un estadio o a un concierto; aquí, los individuos en una masa pueden exhibir emociones extremas y comportarse de manera irracional, sin tener en cuenta las consecuencias personales o la autoconservación. La masa es crédula y poco crítica, y sus juicios y decisiones tienden a basarse en impresiones y emociones en lugar de en análisis racionales.

Seguir al líder: ¿Es necesario que los seres humanos necesitamos seguir a alguien, tener un referente, un político, un pastor, un deportista o artista a quien admiramos?. Parece que se trata de una actitud de discipulado y obediencia, en dónde suceden dos cosas: evadimos responsabilidades o aprendemos.

En no pocos casos, necesitamos recuperar la esperanza y obtener respuestas de los miedos e incertidumbres, o bien encontrar la respuesta a los problemas; en efecto, los líderes tienen la autoridad o el poder para poder resolver la situación adversa que se presenta. En otras ocasiones, un líder se comporta como aquel modelo-modélico que seguimos «por el simple hecho de existir» (Fullat O, 2002), o se presenta como un arquetipo modélico y en otras ocasiones porque son precisamente los líderes los que tienen la convicción y claridad de cómo se está dando la mecánica operativa de las relaciones entre individuos o entre los objetos.

Comportamiento religioso: ¿Por qué la mayoría de ciudadanos profesa una religión? El comportamiento religioso es la forma en que las personas actúan y piensan de acuerdo a los principios de su fe. La religiosidad es un término que se refiere a la dedicación, creencia y actividad religiosa de una persona, lo cual impacta en sus creencias, principios morales y conductas rituales.

Esto implica participar en liturgias, sermones, celebraciones de actividades de dioses, sacrificios, rituales, festivales, fiestas, trance, servicios funerarios, servicios matrimoniales, meditación, entre muchas otras actividades.

La religión con su narrativa y liturgia suele acompañar el ciclo de la vida: nacimiento, desarrollo, muerte y lo más importante: trascendencia y vida después de la muerte.  

La religión suele tener un gran impacto en el comportamiento de las personas y en la sociedad, ya que puede generar un control social y moral. La religión puede influir en: La moralidad, el autoconcepto y las relaciones interpersonales.

Ocio: ¿Podemos vivir sin ocio?. El tiempo libre u ocio, es aquel periodo temporal que no se dedica a las actividades productivas (como trabajar, estudiar, etcétera), sino que se invierte en entretenimiento, descanso, distracción o diversión. Por lo tanto, las actividades de ocio son aquellas que se hacen por gusto y no por obligación o sentido del deber.

Los pensadores de la Grecia clásica le daban mucha importancia al ocio, bajo el principio: “Del mismo modo que se hace la guerra para tener paz, la razón por la que se trabaja es para obtener ocio” (Aristóteles, Epicúreo, etcétera).

Actualmente el ocio se ha visto reivindicado como una necesidad de bienestar humano y una oportunidad para el crecimiento personal. En términos generales, casi todas las personas aspiran al tiempo de ocio, ya sea que lo dediquen a experiencias enriquecedoras o a la mera distracción, y la tendencia actual, inclusive, es a reducir las 8 horas diarias o los 5 días de la semana de trabajo. Desde otra perspectiva, el tiempo de ocio es también fuente de riquezas para la sociedad: tanto la industria turística, la industria del entretenimiento y la industria cultural, entre otras, requieren de personas con tiempo libre para consumir sus bienes y servicios.

Juego: ¿Por qué es importante lo lúdico?. Tradicionalmente el juego es una actividad que se realiza para divertirse o entretenerse, que puede ser recreativa o de competición, y que posee reglas y un objetivo, en dónde se puede ganar o perder.

Pero hay una dimensión más potente; con el juego, el juguete, la imitación y el garabateo se forma la personalidad en la niñez. Antes del internet y de la transformación digital, los niños (as) necesitaban a otros niños (as) para jugar, y también era un importante proceso de “sociabilidad”. Hoy con los videojuegos, los niños (as) pasan horas conectados a una laptop, PC o teléfono, crecen en un contexto de individualismo; ¿tendrá un impacto esto?, seguramente sí.

Hay muchos otros rasgos que estudiar del comportamiento humano; nos obstante estos puntos de partida presentan una importante plataforma de reflexión, análisis e investigación; pero sobre todo, hay demasiados cambios por razones generacionales y tecnológicas y esto lo hace un importante objeto de estudio.

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