El General: El caos es la clave

El General tiene los datos, las gráficas, los documentos, la evidencia…; cada día los lee y ordena, los procesa y concluye taxativamente: Trump está generando un caos económico y geopolítico.

Los generales suelen ser estrategas, saben cómo ir al campo de batalla (estrategia) y como moverse en el campo de batalla (táctica). Bien dice Sun Tzu en “El Arte de la Guerra”: “Vencer sin luchar es la máxima habilidad del general (…) la responsabilidad de la victoria reside en la planificación anticipada (…) es mejor hacer un plan de acción antes de entrar en batalla”.

Pero Donald Trump no está actuando como un comandante general, simplemente intenta contener el caos asociado a una deuda de 36 mil millones de millones de dólares (123% del PIB de Estados Unidos) y ha optado por un peligroso modelo de exacerbar el caos con una política arancelaria descontrolada, sin medir las balanzas comerciales favorables o desfavorables a los Estados Unidos. El equipo que le acompaña no le ayuda, son personas del mundo del entretenimiento, solo saber hacer show y circo.

Trump es un hombre de negocios (Deals o tratos) y erróneamente cree que todo el mundo se muere para “kissing your ass» (besarle el trasero) -algunos pocos sí se mueren por ello…- ; tiene la mirada miope centrada en los problemas de su país y cree que el sistema planetario gira en torno a sus ideas astrales.

Uno de los principales miembros del Consejo Económico Asesor de Trump: Stephen Miran nos ha dejado un guion para la nueva apuesta comercial y financiera global: “A User’s Guide to Restructuring the Global Trading System” (noviembre de 2024); aquí está la receta sin sorpresas: 1) El próximo mandato de Trump presenta posibilidades de cambios radicales en el sistema económico internacional y la posible volatilidad que lo acompañará. 2) Es importante que los inversores comprendan las herramientas que podrían emplearse para tales fines, así como los medios por los que el gobierno puede intentar evitar consecuencias no deseadas. 3) El gobierno tiene muchos medios para hacerlo, tanto multilateral como unilateralmente. Sin embargo, independientemente del enfoque que se adopte, se debe prestar atención a las medidas para minimizar la volatilidad. Para ello puede resultar útil la asistencia de socios comerciales o de la Reserva Federal. 4) En cualquier caso, como el presidente Trump ha demostrado que los aranceles son un medio mediante el cual puede extraer con éxito influencia de negociación (e ingresos) de sus socios comerciales, es muy probable que los aranceles se utilicen antes que cualquier herramienta monetaria. 5) Es probable que el dólar se fortalezca antes de dar marcha atrás, si es que lo hace. Existe un camino por el cual la Administración Trump puede reconfigurar los sistemas comerciales y financieros globales en beneficio de Estados Unidos, pero es estrecho y requerirá una planificación cuidadosa, una ejecución precisa y atención a las medidas para minimizar las consecuencias adversas.

En conclusión: El plan es para los inversores y no para los ciudadanos; los aranceles pretender ser el salvataje del dólar; y es probable que el plan no funcione…

Esta «geopolítica temperamental» que busca egoístamente «solo» hacer grande a Estados Unidos de nuevo (MAGA) está generando un rediseño de las relaciones internacionales y del sistema financiero global.

Habrán notado que en la lista de los países a los que se les aplicará aranceles no aparece ni Rusia ni Corea del Norte, y que, además, hay desequilibrios y locuras, incluyendo islas despobladas. ¿Tiene alguna lógica macroeconómica este listado…? Ningún otro objetivo que expandir el caos con una finalidad desesperada… Hay políticos que les gusta hacer cosas estridentes para llamar la atención o resolver problemas con situaciones dramáticas, y les funciona por momentos.

¿Cuál es la lógica…?: Bajar los intereses de la deuda, intentar controlar la inflación y evitar a toda costa una «estanflación». Pero la incertidumbre del juego “Te pongo aranceles y luego te los quito”, está minando la confianza en los bonos de Estados Unidos y depreciando el dólar, algo demasiado peligroso.

El nuevo refugio financiero ya no son los bonos de Estados Unidos sino el oro; los futuros oro, al día que escribo este artículo 16 de abril de 2025 ha crecido un 116% (ver: https://es.investing.com/commodities/gold-streaming-chart).

Mientras tanto el reloj financiero de Estados Unidos (https://www.usdebtclock.org/) nos pronostica partes meteorológicos financieros de tormentas, huracanes y depresiones intensas, con un optimismo frenético; mientras tanto China con una frialdad milenaria  (https://worlddebtclocks.com/china) y una ventaja productiva sin precedentes, responde a Trump de manera implacable. La batalla continuará hasta que la estanflación llegue o desaparezca.

¿Y que podemos esperar por nuestro terruño?: veamos algunas hipótesis y realidades: 1) Ya tenemos un arancel recíproco de 10%, esto es un adiós lento al TLC; 2) Una política migratoria hostil con amenazas hacia el CECOT para nuestros migrantes, esto implicará una disminución de la migración, el regreso de muchos compatriotas sin documentos y por ende una disminución progresiva de remesas; 3) Si llega la estanflación a Estados Unidos, recordemos que nuestra economía está dolarizada; 4) El pronóstico de atraer nuevas inversiones extranjeras para lograr más empleos se reduce significativamente, la idea de MAGA es que las empresas se instalen en Estados Unidos y no fuera; 5) Nos queda el negocio de seguir recibiendo deportados, terroristas, criminales e inocentes, pero ese es un giro del gobierno y no de la empresa privada, al menos que se haga algo de outsourcing con ciertos servicios asociados al sistema carcelario, esto afecta la imagen del país y el repunte del turismo.

Las notas e ideas del General son importantes, hay que tomarlas muy en serio para tener una idea prospectiva de la geopolítica, de la economía y del rumbo financiero; cada vez que converse con el General intentaré traducir sus datos en un artículo amigable de opinión para ir tomándole el pulso al rumbo global y al rumbo país, y compartirlo con los lectores.

El General está continuamente vigilando a los enemigos, a los amigos y a los neutrales; diseña los mapas y registra los movimientos, y sobre todo predice qué puede suceder a través de modelos basados en datos y decisiones, utilizando una suerte de “Teoría de Juegos” y el “Equilibrio de Nash”, intentando entender o anticipar como moverán sus piezas cada jugador.

Probablemente en agosto de 2025 tengamos más claro lo que va a suceder entre los grandes jugadores de la economía y ya veremos resultados del caos, si se controla o se expande. Por el momento vigilemos los datos básicos de la economía y observemos la realidad sin pasión e ideología.

Si el General me cuenta algo más, con gusto se los haré saber. Por el momento tengamos en mente esta frase: El caos es la clave…