En El Salvador se debería evaluar el uso de la vacuna Qdenga contra el dengue, señala infectólogo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció a mediados de mayo de este año que ha precalificado el uso de la TAK-003, una vacuna tetravalente contra el dengue también conocida como Qdenga, desarrollada por el laboratorio Takeda, utilizando versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus causante de la enfermedad.  

El infectólogo Jorge Panameño, ante la actual situación que se vive con el dengue, ven en esta vacuna una herramienta que puede abonar en la lucha contra la enfermedad y vendría a complementar otras acciones de prevención como la destrucción de criaderos de zancudos, la fumigación y entrega del abate. 

Las autoridades sanitarias salvadoreñas reportan, a la fecha, siete infantes fallecidos por complicaciones de esta enfermedad. 

Este biológico debe administrarse a partir de los 4 años, sobre todo a quienes viven en entornos con alta carga de dengue y alta intensidad de transmisión. La aplicación debe hacerse en dos dosis, con intervalo de tres meses entre cada una.  

Esta no es la única vacuna producida para contrarrestar la enfermedad. La OMS ya ha avalado con anterioridad el uso de la vacuna Dengvaxia (CYD-TDV) siempre contra el dengue o paludismo, desarrollada por Sanofi Pasteur. Esta se administra en una serie de tres dosis con intervalo de seis meses entre ellos. 

Panameño explicó que la vacuna Qdenga, producida por Takeda, en colaboración con otros organismos de Estados Unidos y Brasil, es altamente efectiva, sobre todo evita las formas graves. 

Los datos de la OMS apuntan a que no se recomienda su aplicación en personas embarazadas, personas que amamantan y quienes tienen inmunodeficiencia congénita o adquirida. En Brasil el gobierno desarrolló un plan piloto de inoculación masiva con ese biológico, con miras a abarcar a un millón de brasileños.  

En este caso el infectólogo salvadoreño señaló que en el país “ya deberíamos estarlo discutiendo (el hecho de traer y usar esta vacuna) si realmente representa una opción justo para evitar las condiciones que estamos viviendo”, considerando sus alcances: “globalmente reduce un 61 % de formas febriles de la enfermedad, pero reduce en un 82 % el chance de ir al hospital y morir, desarrollar formas graves del dengue», precisó. 

Al cierre de la semana anterior el médico epidemiólogo Alfonso Rosales, durante entrevista transmitida por el Colegio Médico, señaló que el «dengue es una epidemia a nivel regional, que no es solo una epidemia que estamos teniendo en el país sino en toda la región”, y que está determinada por el cambio climático, porque entre más lluvia y calor tengamos eso facilita la reproducción del mosquito Aedes aegipty, transmisor del virus del dengue. 

“En el momento las áreas geográficas más afectadas de nuestro país son la zona occidental y la zona paracentral; y recordemos que esta es una enfermedad que se da más que todo en centros con densidad poblacional alta”, afirmó el especialista en medicina tropical, al tiempo de señalar San Salvador y La Libertad como las ciudades más afectadas. 

Aunque el ministro de Salud, Francisco Alabí, afirmó el 19 de agosto, durante la entrevista televisiva Diálogo con Ernesto López, que los casos de dengue han disminuido, el doctor Rosales señaló tres días antes que “estamos viendo que la epidemia se está moviendo de norte a sur, y estamos empezando a ver la aparición de casos en la zona oriental del país”. Incluso agregó que “ahorita las únicas    localidades que están libres de afectación son La Unión norte y La Unión sur”. 

En el caso de las acciones preventivas Rosales insiste en que el gobierno debe mantener la fumigación y fomentar la participación de la comunidad para tratar de disminuir la presencia de larvas del mosquito. 

El epidemiólogo dijo que el Ministerio de Salud también debería de investigar cómo en algunos municipios de La Libertad se ha dado una disminución del índice larvario  para verificar cuáles son las acciones que se están realizando ahí y que están teniendo impacto, a fin de replicarlas en otros municipios. 

Al ser consultado sobre la viabilidad de la vacuna contra el dengue el doctor Rosales señaló que no está dando los resultados esperados y por lo tanto su aplicación no se está dando a nivel generalizado, de ahí que insiste que el país se debe enfocar en el combate al vector. 

Sin embargo, la OMS al respecto de la vacunación contra el dengue sostiene, al igual que el doctor Panameño, que esta “debería considerarse parte de una estrategia integrada de control de la enfermedad en la que se incluyese el control de vectores, el tratamiento adecuado de casos y la educación e implicación comunitaria”.