Número ISSN |
 2706-5421

YULU
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Rafael Lara Martínez/Jorge Molina Aguilar

EPISTEMOLOGÍA YULU

Rafael Lara-Martínez 
Doctor en Antropología Lingüística y Profesor Emeritus del Instituto Tecnológico de Nuevo México. Miembro del Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencias Knowmad Institut, Joachimsthal, Brandeburgo, Alemania.  Correo: rafael.laramartinez@nmt.edu 

Jorge Molina Aguilar 
Investigador del Instituto de Investigación y Formación Pedagógica de la Universidad Don Bosco. Candidato a Doctor en Ciencias Sociales UCA-UDB. Miembro del Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencias Knowmad Institut, Joachimsthal, Brandeburgo, Alemania.  Correo: jorge.molina@udb.edu.sv

Se comentan los diccionarios de Lyle Campbell (1985) y de Werner Hernández (2019), para desglosar las entradas léxicas de la raíz Yul. De esta manera, el ensayo transcurre de la versión tradicional del náhuat a su revitalización contemporánea. Campbell destaca la filiación de Yul con la vida misma.  De su raíz se derivan términos como “revivir”, “vivo/a” e incluso el relleno de una entidad. Si Campbell menciona términos corporales semejantes bajo la rúbrica de prefijos verbales incorporados —tal cual -el, “mentación/dentro…percepción por los sentidos”, en -el-ka:wa, “olvidar, dentro-dejar/abandonar” y -el-na:miki, “recordar, dentro-encontrar”—, deja pendiente la correlación semántica entre las partes del cuerpo y su sentido epistémico. En verdad, según lo confirma Hernández, -él denomina la «parte pectoral». Como opuestos complementarios, recordar y olvidar implican la actividad psíquica de «abandonar» y «encontrar» algo en el «tórax/torso-dorso».  

Las partes del cuerpo no sólo caracterizan entes anatómicos concretos, sino definen cimientos conceptuales sobre los cuales se asientan verdaderas nociones filosóficas abstractas. Si se piensa en la palabra castellana «recordar», es decir, «volver a lo cordial/re-cordializar» o «re-heart», se advertiría que un universal lingüístico desdeñado por la lógica formal lo expresa la manera en que conceptos filosóficos y sentimientos se arraigan en el cuerpo humano vivo. Además de las obvias funciones biológicas, el organismo instituye nociones abstractas —tan exactas como el número mismo de los dedos, ma:-kwi-l, «cinco; mano-agarrar-pasivo»—, la sensibilidad del recuerdo y del olvido, así como la historia social y personal tatuada en la piel. 

Entradas léxicas de la raíz -yul en Lyle Campbell 

(C) yu:li-k      despacio, suave    

(C) -yu(:)l      corazón  

  heart  

  nu-yul “mi corazón”  

  i-yul kwawi-t “corazón del árbol”   

  NC yo:llotl (Car.)  

  compárese, (SD) 

  slow, soft  

  yuhyu:lik (pl.)   

  NC yo:lik (Car.) “mansamente”; yolic (Sim.) “tranquilamente, poco a poco, a   

menudo”; PN *yo:li:-k  

(SD) yu:li-k  

(C) yuliksu-t      isote, izote  

  plant sp., like yucca (?)  

  compárese, (?) yul- ‘corazón’, iksu-t “izote”  

  NC compárese, icçotl (Sim.) “palmera de las montañas”  

(C) yul-kakasiwi (adj.)    desesperado, con aflicción, afligido  

  troubled, with despair, sorrowful, grieved  

  compárese, yul- ‘corazón’, mu-kakasua “desesperado, con aflicción”  

(SD) yu:l-kwi (v.t., v.r.)    revivir  

  to revive, to come to life”  

  compárese, yu:l- ‘corazón’, kwi “agarrar”  

  mu-yu:lkwih “(he/she) revivido, revivió”   

(SD) yu:l-miki (v.i.)     dar ataque (tener un ataque cardíaco)   

  to have a heart attack  

  compárese, yu:l- “corazón”, miki “morir(se)”  

(C) yu:ltamal      tamal de elote  

tamale of fresh corn  

compárese, (?) yu:lik “blando”, tamal “tortilla”  

(C) yul-tata (v.i., incorp.)    tener agruras   

to have acid stomach, heartburn  

compárese, yul- ‘corazón’, tata “arder”  

(C) yu:ltia (v.t., v.r.)     llenar con  

to fill with  

yu:ltia (pres.)  

  yu:ltih (pret.) ni-k-yu:ltih “lo llené”, mu-yu:ltih “se llenó”  

  yu:ltih-tuk (perf.)  

  compárese, (?) yu:l- ‘corazón’, -tia ‘caus.’  

(C) yultihtika (v.i., irregular (?))   palpitar, latir  

for the heart to beat, palpitate  

(nótese: sólo se observa en el tiempo presente (?))   

niyultihtika “me está palpitando. latiendo el corazón”   

compárese, yul- ‘corazón’  

NC compárese, (?) titipan (Mol.) “encima del vientre”, titicpa quiça “procede de lo interior de nosotros”  

(C) yu(:)ltuk      vivo  

alive  

compárese, yu(:)l- ‘corazón’, -tuk ‘perf. (adj.)’   

(SD) yu(:)tuk  

(SD) -yu(:)lu      corazón  

  heart  

  nu-yulu “mi corazón” (nuyuluʔ)  

  compárese, yu(:)l- ‘corazón’ (en palabras compuestas)  

  NC yo:llotl (Car.)  

  compárese, (C) -yu(:)l  

Hernández resalta la necesidad de restituir la antigua noción de -Yul para la creación de neologismos que actualicen el náhuat en el siglo XXI. Aunque su diccionario no ofrece una descomposición morfológica de los vocablos compuestos, es fácil efectuar el análisis de cada término usando el mismo glosario. Así se reconfirma la manera en que los conceptos tradicionales que nombran el cuerpo humano no sólo expresan sentidos concretos y abstractos.  También la sección corporal de Yul forja términos técnicos de disciplinas en correlación con la psique. Por último, Hernández consigna que la identidad misma, personal y social, se arraiga en esa energía que mueve todo ente en su existencia misma. 

Además de los conceptos epistemológicos clásicos —-yul-mati, «corazón-saber; saber cordial» y la vida misma, yul-tuk— sobresale la sinonimia entre la reflexión y la lengua. De Yultaketza, “pensar, reflexionar”, Hernández deriva el sustantivo abstracto de Yultaketzalis, la “lengua materna”, como si el pensamiento fuese sinónimo del idioma. En su defecto, arraigados en el Yul, pensar y hablar se correlacionan en la energía vital de todo organismo existente. Más sugestivo sería que el habla emanara de la raíz de ketza, “alzar”, de tal manera que el idioma erigiría el mundo en la palabra. Por medio del movimiento anímico llamado Yul, la lengua vuelca lo natural en el pensamiento.   La secuencia sería la siguiente: -ketza, -ta-ketza,  -yul-taketza,  -yul-ta-ketza-lis, es decir, alzar/parar – hablar – pensar – lengua materna (véase Campbell, tah-ta-ketsa platicar (compárese, ketsa «levantar»)).  En paráfrasis castellana compleja, la nominalización (-lis) de algo (ta-) lo alza (-ketza) al hablar (-ta-ketza) y pensar (-yul-ta-ketza) cordial (Yul) en la lengua materna (-yul-taketza-lis).  

Entradas léxicas de la raíz -yul en Werner Hernández  

El signo de igualdad (=) descompone los términos aplicando el mismo diccionario de Hernández, ya que la traducción oculta el campo semántico original del náhuat.  Si acaso el segundo radical no aparece, se inserta una incógnita (X).   

-Yul v.-Yulu + órganos que encierran funciones vitales, una parte más interna del torso 

-Yulajsi agotarse, cansarse, fatigarse = corazón-alcanzar/conseguir 

-Yulajwa chillar (la tripa) = corazón-regañar/ladrar 

-Yulijku entraña(s) = corazón-adentro 

-Yulijtik interior, medio interno = corazón-abdomen/vientre-locativo 

Yulik despacio/ yujyulik; muy despacito = corazón- + reduplicación-corazón- 

-Yulishkalyu identidad (neologismo) = corazón-ojo-casa (cara)-nominalizador, donde cara = -ish-kal-iyu =  hogar/casa del ojo 

Yulismatilis psicología (neologismo) = corazón-saber-nominalizador 

Yulkakasiwi 1. estar afligido, desesperado; 2. tener taquicardia; angina de pecho =  

-Yulkanawakayu humildad = corazón-delgado/ralo-nominalizador 

-Yulkuat solitaria, tenia (zoología) = corazón-serpiente 

-Yulkwepa resucitar (a alguien) = corazón-volver/voltear 

-Yulkwiltia vivificar, avivar = corazón-coger/agarrar-causativo 

-Yulmati tener fe = creer = corazón-saber 

-Yulmekaw tripa = corazón-bejuco/liana/mecate 

-Yulmelawak justo (una persona) = corazón-(ex)tender/acostar 

-Yulmiki sufrir infarto = corazón-morir 

-Yulmima tener reflujo = corazón-tirar/lanzar/disparar 

Yulpaki regocijarse = corazón-reír/alegrar 

-Yulpan 1. riñón (K); 2. contrapecho (adverbio, witzapan) = corazón-locativo 

Yulsebo distraído (K) = corazón-X/sebo/grasa 

Yultaketza 1. pensar (Witzapan); 2. reflexionar, considerar, opinar (K) = corazón-algo-alzar/hablar 

Yultaketzalis lengua materna = corazón-algo-alzar/hablar 

-Yultamal tamal de elote = corazón-tamal/tortilla 

-Yultapajtilis psiquiatría (neologismo) = corazón-algo-curar/sanar-nominalizador 

-Yultapua operar = corazón-algo-contar/enumerar 

Yultata tener agruras = corazón-quemarse/arder 

-Yultia llenar; rellenar = corazón-causativo 

-Yultijtika palpitar (el corazón) = corazón-X/oír ruidos a lo lejos 

-Yultiwit vivos = corazón-participio/perfectivo-plural 

-Yultuk vivo = corazón-participio/perfectivo 

-Yulu corazón 

 ***** 

Ambos diccionarios validan la hipótesis clásica que correlaciona la palabra Yul con el movimiento mismo de la energía: Ulin, i.e, y-ul y ul-in, como y-oll-tl y oll-in en náhuatl (M. León-Portilla, 1956 y A. López-Austin, 1980). De ser así, «corazón’ significaría «su movimiento», como la energía (E) que mueve a toda masa (M) existente a una velocidad cambiante (c2): E(Yul)=mc2. Más que la pasividad de un ser o de un estar, la vitalidad de la existencia presupone el impulso y la moción constante de toda entidad. Esa actividad creadora semeja una «erupción» que «revienta» en el «parir» perpetuo, tal cual lo evoca la raíz -puni(a) al englobar ese acto volcánico y uterino generador: «p:uni(a)», «parir…reventar, brotar» (Campbell).  

A noventa (90) años de 1932, la rúbrica actual de «el 32» inventa una revuelta indígena sin manifiestos en lengua náhuat, como si la ciencia de la historia descubriera un ser humano sin «zoon logos ejon (animal dotado de lenguaje)».  Aún se habla de la influencia comunista, al descartar las correspondencias entre ese pensamiento occidental y aquel intelecto que tilda de simple mito. Sin embargo, sea que «cuminista» derive de «kumini/ku:mu:ni» —»alborotar, moverse, llamear; alborotarse»— o que el Gespenst marxista se traslade en «Kujkul/-Kuhkul» por esa fantasía llamada «dinero» —al transformar lo natural en mercancía—, la filosofía náhuat aún espera que las Ciencias Sociales la incorporen a su esfera de reflexión. De lo contrario, toda idea descolonizadora traduce una simple moda académica sin una permanencia real en el agente histórico colonizado.   

Referencias 

Campbell, Lyle. The Pipil Language of El Salvador. The Hague: Mouton, 1985.   

Hernández, Werner. Nawat Mujmusta. Tzunhejekat, San Salvador:  Secretaría de cultura de San Salvador,2016. 

León-Portilla, Miguel. La filosofía náhuatl, 1956.   

López-Austin, Alfredo. Cuerpo humano e ideología. México, D. F.F: UNAM, 1980. 

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