

Marvin Díaz / Susana Joma
Jóvenes realizan nueva protesta para pedir derogación a la ley de minería
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Cientos de jóvenes se reunieron el domingo 9 de febrero frente a la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES) para manifestar su rechazo a la implementación de proyectos mineros en el país.
La concentración también contó con la participación de diversas organizaciones ecologistas que exigen la derogación de la Ley General de Minería Metálica, aprobada apresuradamente en diciembre de 2024 por los diputados aliados al presidente Nayib Bukele.
Por segunda ocasión, los jóvenes alzaron su voz con consignas, bailes y denuncias, expresando su rechazo al gobierno por promover la minería. «El Salvador es un país altamente vulnerable en materia ambiental, con una profunda crisis hídrica; la minería solo agravaría el colapso ecológico y social», advirtió Andrea Hernández, una de las asistentes.
Asimismo, los manifestantes expresaron su solidaridad con los cinco ambientalistas de Cabañas que enfrentan un segundo juicio por el supuesto asesinato de una habitante de la comunidad Santa Marta durante el conflicto armado.
La primera concentración juvenil se llevó a cabo el 9 de enero, seguida por esta segunda el 9 de febrero.
La organización Voces del Futuro ha convocado a una nueva protesta para el 23 de febrero, nuevamente frente a la Biblioteca Nacional.
Médicos describen daños a la salud derivados de la minería metálica
Un día después del plantón en el centro de San Salvador, el Colegio Médico de El Salvador (Colmedes) solicitó a las autoridades que deroguen la Ley General de Minería Metálica, impulsada por el Ejecutivo y aprobada por los diputados en diciembre del año pasado; también expresó preocupación por el impacto que esta actividad extractiva traería en la salud de la población.
“Nuestro deseo es advertir a la población, a las autoridades y a todas las partes interesadas sobre los riesgos significativos y muchas veces irreversibles para la salud de nuestras familias y nuestro medio ambiente derivados de esta actividad”, explicó la gremial en un comunicado emitido este 10 de enero en conferencia de prensa.
La postura del Colmedes, en rechazo a la decisión gubernamental, se suma a la de comunidades y otras organizaciones de la sociedad civil que mantienen un llamado constante al gobierno para que desista de dar luz verde a la explotación minera en el país y que, según la gremial de médicos, se vería aún más afectado debido a que el territorio es muy pequeño, densamente poblado, con recursos hídricos muy limitados y de por sí ya afectados por la contaminación.
¿Cuáles son los daños en el organismo?
La minería metálica, según detallaron los médicos, es una actividad laboral de mucho riesgo para la salud, debido a que para la extracción se utilizan sustancias químicas como el plomo, cianuro, entre otros, que son tóxicos para el ser humano al afectar directamente las vías respiratorias y la piel; además, entran al sistema digestivo y llegan a dañar todo el organismo, esto conlleva que la persona enfrentará problemas de salud agudos y crónicos, por ejemplo, neurológicos, insuficiencia renal y cáncer.
Los daños a la salud no se limitan a las personas que trabajan en las minas, sino también a todos los que viven en las comunidades ubicadas cerca de los sitios de explotación, incluso más allá, debido a que las micropartículas que hay en el aire (polvo) y el humo que se produce durante la extracción y el procesamiento de los metales puede viajar grandes distancias debido a las corrientes de aire, por lo cual se presentan enfermedades respiratorias, de la vista y piel. También complica aún más la salud de quienes ya tienen otros problemas de salud.
Según lo expresado por el Colegio Médico, otros daños a la salud podrían venir del hecho que en este proceso se emplean grandes cantidades de agua, con lo cual peligra aún más la disponibles de agua y su calidad, también los cultivos, animales y el suelo: “Esto afectará fuentes de agua, cultivos, animales, produciendo enfermedades gastrointestinales, renales, cáncer en las vías respiratorias, cefaleas, abortos, infertilidad y neuropatías.
Sistema sanitario sin capacidad de cobertura
Durante la conferencia de prensa, el doctor Iván Solano Leiva, infectólogo quien en unos días asumirá el cargo de presidente de la gremial, sostuvo que “no estamos preparados porque en primer lugar, actualmente, el sistema de salud no es capaz de solucionar los problemas de salud que afectan a la población salvadoreña, teniendo en cuenta que incluso se ha disminuido el presupuesto del Ministerio de Salud».
Solano Leiva detalló que las enfermedades que vendrán a afectar a los trabajadores, a la población de comunidades cercanas, con la inhalación de material tóxicos se generan problemas respiratorias ocupacionales como la silicosis, neumoconiosis.
“Como Colegio Médico consideramos que la minería metálica es la principal amenaza para la salud pública de El Salvador que tenemos en 2025”, dijo el doctor Solano Leiva.
Su colega, el doctor Roberto Montoya, actual presidente sostuvo que asociado con la minería no solo vienen enfermedades, sino que también muertes.
La doctora Patricia Argueta de Cativo, salubrista, señaló que de instalarse la minería en nuestro país el Ministerio de Salud debe de desarrolla un rol fundamental poque tiene que revisar que haya normas rigurosas para los empleados de la minería y realizar vigilancia epidemiológica de manera periódica y efectiva en la población que vive en los alrededores de las minas, eso implica hacerles exámenes de laboratorio; pero también realizar investigaciones. “Estamos poniendo en riesgo no solamente la salud, sino que los derechos humanos y nuestro medio ambiente”, agregó Argueta de Cativo.
La preocupación de la gremial y otros sectores de la población se profundiza debido a que, tal como apunta el doctor Solano Leiva, con la minería metálica se afectaría también la salud animal y del medio ambiente, además, las autoridades correspondientes como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Medio Ambiente y la Autoridad Nacional del Agua no han dado posiciones oficiales, pese a que el país ya sufre escases de agua.
El infectólogo hizo alusión también al impacto de salud a largo plazo, por ejemplo, el que el país “tiene una epidemia de enfermedad renal crónica” y actualmente “el sistema es incapaz ya de atender a toda la población que sufre de insuficiencia renal crónica”, algo que se va a incrementar a mediano y largo a plazo.