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 2706-5421

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Óscar Picardo

La transformación digital del cerebro: El problema de la sobre representación de expectativas

Las redes neuronales del cerebro se modifican con cada experiencia de aprendizaje, con cada actividad, relación o experiencia; esto sucede constantemente; también aparece en escena la «plasticidad cerebral», esa capacidad de ajuste neuronal para sobreponerse a los problemas y desafíos cognitivos y emocionales.

En síntesis, somos -o el cerebro es- lo que consumimos, con quién nos relacionamos o cómo nos relacionamos. ¿Lees lo suficiente…?, ¿juegas con otros?, ¿conversas lo suficiente…? o ¿pasas todo el día haciendo scrolling con tu móvil?, consumiendo imágenes, videos, hipertexto, guiados por un algoritmo de las redes sociales que responde a tus hormonas del bienestar (dopamina, serotonina, endorfina y oxitocina) …

La transformación digital del cerebro es una realidad, y lo es de modo preocupante. Las generaciones anteriores se educaron con el juego, el juguete y la imitación; la socialización era clave para descifrar al ser humano como un espejo. Esto también implicaba los aspectos motrices -motricidad fina y gruesa-. Jugar implica recrear situaciones, imaginar, utilizar recursos simbólicos, actuar, crear cosas, moverse, inclusive alguna mala experiencia de un golpe o administración del dolor. Y todo esto configura el cerebro.

Hoy los niños, niñas y adolescentes pasan muchas horas frente al móvil; de hecho, ya desde temprana edad los padres y madres utilizan el móvil como un recurso de entretenimiento; existe una considerable cantidad de videos llamativos y luminosos que atrapan a los bebés “y ya no molestan” quedan hipnotizados.

Luego, más tarde en la niñez aparecen en acción los videos juegos, aplicaciones digitales o móviles de interacción que permiten a los niños, niñas y adolescentes pasar horas entretenidos sin moverse de un sillón; socializan de modo pasivo, digital, sin motricidad, salvo el nervio óptico y algunos dedos. ¿No creen que esto tenga algún impacto en la vida futura de estos niños, niñas y adolescentes?

Por último, ya en la adolescencia, aparecen las redes sociales como los nuevos mecanismos digitales de socialización, amistad y noviazgo; en no pocos casos se crean vidas paralelas, personalidades falsas, el yo digital y proyecta un modo de ser y estar que quizá no corresponde a su realidad.

Casi no leen, socializan poco, su motricidad es mínima, sus referentes son digitales; pero hay algo más dramático…: luego de observar decenas de dibujos, en nuestra práctica clínica e investigaciones, de niños, niñas y adolescentes de escasos recursos, observamos un fenómeno preocupante de “sobre representación de expectativas futuras”; es decir, los niños, niñas y adolescentes se están creando un imaginario para su futuro irreal e irrealizable, basado en el consumo digital de sus redes sociales.

Este fenómeno también lo estamos apreciando en otros espacios de habilitación laboral u universitarios en dónde los jóvenes no sólo tienen un bajo rendimiento, sino que además poseen unas expectativas tan altas que ninguna empresa puede cumplir, y luego desertan de forma inmediata.

¿Qué sucede…? El consumo constante de videos, imágenes e hiper textos está alimentando y contaminando un ideal irreal; además observan a influencers, creadores de contenido, youtubers, y personajes de las farándulas deportivas o artísticas que viven experiencias de ensueño, lo cual les genera cierta “cercanía digital” y creen que ellos pueden aspirar o ser iguales o al menos imaginan que son parte de esa comunidad.    

Este fenómeno está muy asociado con otro que ya hemos descrito: el pensamiento vicario o la satisfacción vicariante, en el cual los problemas y frustraciones son sustituidas por otros actores o patrones superiores que desplazan el estado de ánimo negativo.

Las tecnologías están impulsando un relevo generacional importante y acelerado, y si bien hay muchos beneficios con el uso de la inteligencia artificial, blockhain, genómica, robótica, automatización, etcétera, parece que también aparecerá un costo oculto que agudizará las brechas socio-económicas. En efecto, el impacto óptimo de los avances tecnológico se da en clases económicas dominantes, mientras que el resto es consumidor, es decir, se reproducirán y agudizarán los ciclos de pobreza y exclusión con el agravante del pensamiento crítico disminuido, la socialización limitada y la sobre representación de expectativas, como consecuencias del uso excesivo de los móviles en la vida cotidiana.

Lo tenemos que repetir…, la ecuación es: 1) pensamiento crítico disminuido, 2) socialización limitada y 3) sobre representación de expectativas, por el uso excesivo del móvil y las redes sociales; tres consecuencias que nos proyecta un futuro preocupante para el sistema educativo.

Los agentes educativos habrán notado en sus sistemas de convivencia: Más bullying y ciber bullying, depresión, agresiones, autolesiones, hiper sensibilidad, frustración, limitada tolerancia, más déficit atencional, conductas pro-autistas, sobre protección, autoestima atípica, entre otros fenómenos, ¿cuál creen que es la etiología…?

Si no hacemos algo, esto puede empeorar o terminar en situaciones escolares más dramáticas; un primer paso será revisar las normas de convivencia e intervenir en dos ámbitos: 1) recomendaciones para los padres y madres de familia sobre el uso del móvil en la casa; y 2) prohibición del móvil de 1º a 6º grado y uso didáctico del móvil a partir de 7º grado. No se trata de ser radicales o dar la espalda al móvil y las redes sociales, sino de utilizarlos en el momento oportuno.

El cerebro de los niños, niñas y adolescentes está cambiando dramáticamente, se está transformando por los factores digitales, y no es un problema de lectura generacional o resistencia al cambio, es una realidad y ya hay evidencia preocupante, hay que hacer algo y pronto.

Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor. Nos disculpamos por las posibles e involuntarias erratas cometidas, sean estas relacionadas con lo educativo, lo científico o lo editorial.  

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