Susana Joma
Médicos piden que haya acceso a la información para prevención de la mpox
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Ante la declaratoria de emergencia sanitaria de importancia internacional dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido al brote de viruela símica (hoy llamada mpox) en la República Democrática del Congo, el mundo vuelve a estar contra reloj en la preparación frente a posibles casos.
Esta enfermedad es causada por el virus del mismo nombre, una especie del género ortopoxvirus de la que existen dos clados (grupos) genética y clínicamente distintos: el I y II, tal como describe la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los reportes del organismo internacional indican que el nuevo brote de viruela símica en la región de África está relacionado con una nueva variante del clado I, en este caso la Ib, el cual ha resultado ser más contagiosa y virulenta que el clado II que en 2022 llegó a varias naciones de Centroamérica, entre ellas El Salvador.
El doctor Alfonso Rosales, epidemiólogo especialista en salud pública y medicina tropical, dijo el pasado 16 de agosto en una entrevista transmitida por Colegio Médico de El Salvador (Colmedes), que “el riesgo de que llegue (al país) es alto”, y que, incluso, «es muy posible que empecemos a ver (casos) en un tiempo, dentro de unos tres o seis meses casos en el país”.
Hasta ahora, las autoridades del Ministerio de Salud de El Salvador no han reportado casos de viruela símica con la nueva variante, cuya tasa de mortalidad ronda el 4 %, lo cual implica que de cada 100 personas que la contraen 4 fallecen.
El ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí, reconoció, el lunes 19 de agosto, durante una entrevista en Diálogo 21, que la enfermedad puede alcanzarnos y que la tasa de letalidad es incluso superior al porcentaje antes citado.
Los síntomas comunes son: erupciones cutáneas o lesiones mucosas que pueden durar de 2 a 4 semanas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos. “Como la mayoría de las enfermedades virales vamos a ver que el periodo de incubación anda alrededor de entre cuatro y diez días, desde el momento que la persona es contagiada hasta el aparecimiento de los primeros síntomas”, comentó el doctor Rosales.
¿A quiénes puede afectar? Lo que explicó el médico es que lo hará, principalmente, a grupos vulnerables, en este caso niños, a personas que tienen un alto riesgo de transmisión por contacto sexual, por ejemplo, hombres que tienen sexo con otros hombres, las trabajadoras del sexo, hombres y mujeres que tengan múltiples parejas sexuales. Citó que el 65 % de los nuevos casos que se están viendo en África son niños, y más del 80 % de la mortalidad que se está dando en ese continente es también en infantes.
El epidemiólogo señaló que es importante que la cartera de Salud empiece a tomar las medidas pertinentes para estar listos a lidiar con este nuevo brote, considerando que la actual capacidad de contagio que tiene facilita su rápida expansión.
Si bien la enfermedad ha estado concentrada en el continente africano, el temor de que esto se pueda convertir en pandemia fue lo que llevó a la OMS a emitir la mencionada declaratoria el pasado 14 de agosto.
En este contexto el especialista salvadoreño considera que el principal factor que podría contribuir a que haya casos en El Salvador es la globalización, porque actualmente la tasa de comunicación que hay entre países es alta. La misma situación que influyó en la expansión del COVID-19 por todo el mundo. El ministro Alabí coincidió en que la globalización tiene un papel importante en que la enfermedad se propague.
Al cierre de la semana pasada, en la República Democrática del Congo ya se habían superado los 15 mil casos y las 500 muertes a causa de esta enfermedad, misma que desde mayo se empezó a extender y a la fecha ya se identificó en otros 13 países.
La declaratoria emitida por la OMS le permitirá acceder a fondos de emergencia para poner en marcha medidas de contención; además, favorecerá que se coordine a través de sus oficinas regionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el contacto con los ministerios de salud de cada nación, para que refuercen sus sistemas de vigilancia, sus sistemas de reporte de la enfermedad, y para poder monitorear el comportamiento del virus que la produce.
El doctor Alfonso Rosales planteó el hecho de que hace un par de semanas, en cuestión de diez días, apareció en 6 países, luego el pasado 15 de agosto Suecia ya reportaba un caso, que se trató de una persona que viajó a países africanos en donde la viruela símica ha estado afectando, pero sus síntomas aparecieron hasta que estaba en ese país europeo. Esta situación llevó al Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades (Ecdc) a elevar su nivel de riesgo por viruela símica, previendo que habrá más casos importados en las próximas semanas.
En medio de esta dinámica el doctor Rosales no descartó la posibilidad de que tras identificarse en Europa casos de viruela símica producidos por esta nueva variante también se presenten pronto en Norteamérica.
El profesional de la salud afirmó que es importante desarrollar campañas dirigidas a la población para que se incremente el conocimiento acerca de la enfermedad, también que se fortalezca el sistema de vigilancia que tiene el Ministerio de Salud.
En los últimos días las autoridades de Salud, a través de redes sociales, han planteado que el país está preparado, porque se está ejerciendo vigilancia epidemiológica en las fronteras terrestres, aéreas y marítimas; también han informado que cuentan con personal capacitado para brindar protocolos de atención en unidades de salud y hospitales, y que, además, todos los laboratorios disponen de pruebas para diagnosticarla.
Al ser consultado sobre las acciones publicitadas por el gobierno, Rosales respondió que si esa es la realidad le parece que es algo que está bien, porque son las medidas adecuadas. Sin embargo, señaló que el Ministerio de Salud salvadoreño está errado en dos situaciones: una al limitar el acceso a la información, especialmente la relacionada con la salud pública; y la otra al no enfocar esfuerzos en prevención de enfermedades, sino que en el tratamiento.
En opinión del doctor Rosales de cara a la vulnerabilidad del país además de la campaña informativa se debe poner en marcha una estrategia de vacunación enfocada en los sectores de población más vulnerables, para el caso se puede usar el mismo biológico que se había utilizado contra la viruela.
Enumeró que otras de las medidas preventivas que se pueden adoptar son el distanciamiento social, porque es una enfermedad que se transmite por contacto cercano; exigir a personas que llegan proveniente de naciones afectadas que vengan vacunadas.
Exhortó a los médicos generales a capacitarse sobre los síntomas de la enfermedad, y a estar atentos con aquellos pacientes que presenten alguna alteración dérmica; también a la población a informarse de la enfermedad, mediante mensajes emitidos por fuentes oficiales y de iniciativas privadas, como el Colegio Médico.