

Susana Joma
Mujeres en la ciencia contra los estereotipos
Los estereotipos continúan siendo, según lo planteado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el mayor obstáculo que las mujeres enfrentan en la ciencia.
Las investigadoras salvadoreñas Johanna Segovia, Camila Calles Minero y Brisa Terezón, señalaron que ante esta realidad es necesario que el Estado y en general la sociedad actúen para superar los escollos culturales y económicos que impiden que haya más mujeres generando ciencia en el país, sobre todo tomando en cuenta que, en términos demográficos, como muestra el VII Censo de Población y Vivienda, este sector tiene predominio significativo, con 3,181,443 mujeres frente a 2,848,533 hombres.
El organismo internacional, el pasado 11 de febrero, en el marco del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, destacó en redes sociales que “hoy, solo 1 de cada 3 científicos es mujer” a nivel mundial, y además, que “solo el 35 % de quienes estudian ciencias y tecnologías son mujeres”.
La UNESCO también advierte que esta situación no se debe a la falta de talento, sino al hecho de que muchas niñas aún son desalentadas de estudiar ciencia, tecnología ingeniería y matemática (CTIM).
Camila Calles, directora de investigaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), explicó que, a nivel local, lograr que crezca el número de mujeres participando en el quehacer científico supone un reto grande, porque de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de toda la comunidad científica que está registrada en ese organismo solo 37 % son mujeres.
Calles Minero, quien posee un doctorado en estudios sociales de la ciencia y tecnología, dijo en una entrevista con Disruptiva Media que de 748 personas que están registradas en el CONACYT en calidad de investigadores solo 41 mujeres tienen doctorado, el mayor nivel académico que les da paso a hacer investigación. Eso, según dice, deja en evidencia las dificultades que las mujeres tienen para estudiar, más aún cuando deben conciliar con la administración del hogar.
Aunque la investigadora social considera que se están abriendo oportunidades para las mujeres en el campo científico, a su criterio falta que logren tener las mismas condiciones para alcanzar ese nivel de formación académico. “Es un reto para nosotras como mujeres, es un reto para el país, es un reto para el sistema educativo nuestro fomentar que más niñas se quieran dedicar a la carrera científica», aseveró.
Sostuvo que entre las acciones que pueden potenciar la presencia de mujeres en la ciencia está el hacer visible sus aportes: “creo que de ese 37 % de mujeres salvadoreñas que hacemos ciencia hay bastantes trabajos muy buenos que creo que hay que darles valor, que hay que rescatar y hacer visible para que la sociedad se entere que hay mujeres que hacemos ciencia”.

Esta investigadora social reconoce que los datos del CONACYT muestran como en este momento hay más científicas del campo social que de las ciencias naturales, algo que, según advierte, es una situación general.
La profesional agrega que a pesar de que hay más mujeres en El Salvador, como refleja el VII Censo de Población, revelaron en 2022 un bajo número de mujeres docentes universitarias, las que además están más concentradas en las carreras de ciencias sociales: “Si nos centramos, por ejemplo, en las estadísticas de ciencias de la salud (vemos que) sí hay una cantidad de mujeres registradas, tanto como estudiantes y docentes, pero la mayoría, si uno va más adentro de las estadísticas (se puede observar que las mujeres) están más en carreras de enfermería que en doctorado en medicina. Si hay más enfermeras, pero mucho menos doctoras”.
Calles Minero considera que más allá de ese panorama de desigualdad en el país se está tratando de apostar a la inclusión de la mujer y otros sectores vulnerables, como los discapacitados, a través de acciones realizadas por el mismo CONACYT, e incluso con la reformulando de leyes y políticas nacionales.
La mujer en las ciencias del mar
Johanna Segovia, coordinadora del Centro de Investigación Marina y Limnológica (CIMARyL), de la Dirección de Proyectos y Transferencia Tecnológica (DTT), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), sostuvo que a pesar de que las habilidades científicas están en todos, desde que estamos muy pequeños, pero tal como indican algunos estudios, hay ciertas edades en las que a las mujeres se les aplaca el interés por las ciencias al tratar de implantarles estereotipos sociales, como el que solo se dediquen al área de cuidados, cuando en realidad todos podemos ser científicas, científicos, dedicarnos al área que nos gusta.

Segovia, quien es una experimentada bióloga marina, externó que, aunque no tenía a mano ningún estudio cuantitativo sobre el tema de la participación de la mujer en la ciencia, durante su carrera pudo observar que eran más hombres que mujeres los que se interesaban en realizar estudios sobre biología marina; además, en el campo laboral pudo, de igual forma, identificar que en los trabajos que ella se ha vinculado siempre ha habido más presencia de hombres que mujeres. Al respecto añadió que “las actividades de campo que yo realizaba siempre era un equipo en donde había más hombres que mujeres, muy pocas, y quizás ahí se demuestra lo que estamos hablando de que hay muy pocos referentes nacionales de mujeres en el ámbito marino”.
La también ecóloga marina externó que ahora se está viendo una diferencia porque hay más mujeres que están poniendo sus ojos en el tema marino, y esto es algo que lo vive día a día desde el CIMARyL, debido a que este centro cuenta con fuerte participación de biólogas quienes trabajan en varios proyectos de investigación, aportando ideas y habilidades en función de generar más conocimientos sobre ecosistemas marino-costeros.
Según expuso la coordinadora del Centro de Investigación Marina, a diferencia de lo que ocurre en El Salvador, a nivel internacional sí se encuentran más mujeres que son referentes en el campo de la investigación marina y en oceanografía, aunque también cita que al revisar la historia se puede conocer que en algunos casos los aportes dados por algunas mujeres quedaron invisibilizados.
A pesar de que la participación de la mujer en la investigación marina es muy limitada, la bióloga es de la opinión que poco a poco se va viendo una diferencia puesto que ahora se les da la oportunidad de hablar y se les reconoce como representantes en ese ámbito.
Estrategias para incentivar a las niñas
Un artículo que la UNESCO publicó en su portal bajo el título “Construir un futuro para las mujeres en el ámbito científico” expone que “la igualdad de género en ámbito de las ciencias es crucial para construir un futuro mejor para todas las personas”, al mismo tiempo destaca que en la actualidad las mujeres y niñas siguen enfrentándose a barreras y prejuicios sistémicos a la hora de emprender carreras científicas.
Al ser consultada sobre el tema, Brisa Terezón, directora del Observatorio Micro Macro destacó que ahora se ve mucha preocupación por visibilizar a la mujer en las ciencias.

Terezón, quien ostenta una licenciatura en física con especialidad en astrofísica, además de una maestría con énfasis en gravitación y cosmología, manifestó que es necesario que cada vez más niñas y mujeres jóvenes que están estudiando se planteen en qué rama van a enfocar su formación.
La astrofísica, tras advertir que existe actualmente una preocupación por visibilizar los campos orientados a las ciencias naturales, matemáticas e ingenierías, resaltó que “en ese sentido veo como retos principales el que todas las instituciones de educación superior puedan estar promoviendo modelos de mujeres que sí han sido capaces de enfrentarse a estudiar carreras así”.
¿Cómo puede incentivarse a las niñas? Terezón citó que también, por ejemplo, los centros de educación superior podrían hacer divulgación con las escuelas, invitar a los docentes a que lleven a las estudiantes de tercer ciclo y bachillerato a sus campus, con el fin de que otras mujeres profesionales, a través de actividades prácticas, les demuestren qué es lo que hacen en las distintas carreras vinculadas con las ciencias, con lo cual se podría despertar su interés.
Ella sostuvo que durante su experiencia en la universidad en la que trabaja ha identificado que esa estrategia de promoción con los centros educativos públicos vecinos sí permite atraer la atención de las escolares. Según indicó, el 90 % de estudiantes que han participado en los campamentos que ese centro de enseñanza superior organiza a fines de año han sido mujeres; la participación de niñas también alcanzó el 50 % en los cursos de Ciencias Espaciales que han brindado en coordinación con algunos centros escolares de la zona.
Brisa Terezón afirmó que, en la institución en la que desarrolla su trabajo, entre su población estudiantil ya ha llegado a tener en sus carreras técnicas a alumnas provenientes de esos centros educativos con los que realizaron actividades de promoción de la ciencia.
En cuanto al quehacer del Observatorio detalló que en los proyectos que están desarrollando también han visto en los últimos tiempos que hay más interés de parte de alumnas de carreras de ingeniería.
La astrofísica hizo alusión a los esfuerzos que desde otras casas de estudios se hacen para promover la ciencia y la participación de las personas jóvenes, incluyendo niñas y mujeres. “El Centro de Investigaciones Marinas que tiene la Francisco Gavidia, por ejemplo. Yo los he invitado acá a las actividades que nosotros hemos tenido, han venido centros educativos y han visto las exposiciones de ellos y luego ya quedan en contacto”.
Terezón expone que a pesar de que las iniciativas de la promoción de la ciencia pueden verse pequeñas, pero al ser esfuerzos constantes permitirá que cada año vaya en aumento el número de niñas que se interesen en las carreras relacionadas con las ciencias, y que cuando lleguen a bachillerato tengan claridad sobre qué opción pueden tomar.
En su mensaje la física llama a las escolares a que sean perseverantes, que tengan siempre en mente las metas que quieren alcanzar, que visualicen sus acciones a mediano y largo plazo, que busquen los recursos que El Salvador les está ofreciendo a través de todas las instituciones de educación superior, las cuales buscan ofrecerle al máximo oportunidades de formación académica.
