

Susana Joma
Salvadoreños golpeados por desempleo y alto costo de la canasta básica en 2024, según encuesta del Iudop
Aunque la situación económica, el desempleo y el incremento en el costo de la canasta básica impactaron en 2024 a muchos salvadoreños, al punto de eliminar de su plato varios alimentos, un número significativo de ellos tiene una visión optimista sobre la situación que se vive en esta tierra, según evidencian los datos de la reciente encuesta “La población salvadoreña evalúa la situación del país al cierre del 2024”.
La mencionada encuesta que el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), de la Universidad Centroamericana Dr. José Simeón Cañas (UCA), presentó el pasado 16 de enero, muestra que esa visión no solo se limita al pasado año, sino que se extiende al 2025.
Los resultados de este sondeo han puesto en primer plano la recurrencia de un fenómeno de la sociedad salvadoreña que también mostró en la Encuesta sobre microeconomía de los salvadoreños (as) 2023: Menos Carne y más optimismo, del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG).
Este ejercicio, que el Iudop desarrolló entre el 5 y 17 de diciembre y aplicó a 1,266 ciudadanos a nivel nacional, evidenció que el 40.7 % considera que en 2024 el desempleo aumentó; el 38,3 % dijo que se mantuvo igual y 18.3 % que disminuyó, esto a pesar de que el país atravesaba por una ola de despidos masivos en varias instituciones públicas.
Los resultados también mostraron que el 59.4 % de las personas considera que la situación económica de la familia siguió igual; el 23.2 % señala que mejoró y el 17.4 % que empeoró.
Si bien un número significativo de entrevistados afirmó que su situación económica familiar no desmejoró en 2024, cuando se les consultó sobre el costo de la vida en el país un 54.3 % sí reconoció que ha aumentado mucho: el 20.4 % respondió que algo; 23.2 % poco y 2.1 % nada.
Laura Andrade, directora del Iudop, detalló que el 66.3 % de encuestados consideró que el costo de los productos de la canasta básica (que incluye el frijol, maíz, azúcar, leche o huevos, entre otros) aumentó; el 23.8 % que han seguido igual y el 9.9 % que han disminuido.
Cabe destacar que entre quienes indicaron que los precios de los alimentos aumentaron en 2024, 8 de cada 10 afirmaron que dicho incremento había afectado su situación económica familiar.
“Los datos muestran que la proporción de salvadoreños que opina que su situación económica familiar mejoró en 2024 se redujo en casi 8 puntos porcentuales, en comparación con el año 2023”, señala el informe.
Más deudas, menos comida
Según los datos el 62.3 % de los ciudadanos que participaron en el sondeo señaló que el principal gasto para su hogar fueron los alimentos; el 18.1 % se refirió a los recibos de servicios básicos del hogar; 7.5 % a los medicamentos; 3.3 % al pago de matrícula, colegiaturas o mensualidades; 22 % el pago de alquiler y el 4.7 % otros gastos.
El año anterior un 42.1 % percibió el aumento en el precio de los servicios básicos como agua y electricidad, pero 50.8 % dijo que para ellos fue igual y el 7.1 % incluso habló de una disminución.
Los que reconocieron haber sido afectados por los problemas económicos señalan que se vieron en la disyuntiva de buscar alternativas para solventar sus necesidades, ya sea haciendo algún tipo de venta para generar ingresos, adquirir nuevas deudas, reducir la cantidad de alimentos que compran, o adquirir productos alimenticios más baratos, dejar de comprar algunos alimentos, pedir dinero prestado, recibir alguna ayuda económica de familiar o de un amigo en el extranjero.
Viendo al detalle los datos del sondeo de opinión, del total de compatriotas consultados 65 % dijo haber tenido que reducir la cantidad de alimentos que compran por el alto costo de estos, 65.6 % que adquieren marcas de alimentos más baratas y el 51.5 % dice que ha dejado de comprar algunos alimentos.
El 66.5 % de salvadoreños ha dejado de comprar carnes y embutidos (sobre todo carne de res, seguido de pollo y pescado); el 37.8 % ha renunciado a la compra de productos lácteos (leche, quesos), así como los huevos; el 18.8 % ya no consume granos, encabezando los frijoles, cereales como el maíz, arroz y otras harinas; 11.3 % ha dejado de comprar frutas y verduras; 7.7 % otros alimentos como aceite, azúcar, pan, macarrones; 3.4 % bebidas y snacks, y el 14 % otros alimentos como suplementos alimenticios.
Limitado interés en agromercados
Aunque el año anterior el gobierno estableció una estrategia de agromercados, Andrade explicó que el 46.3 % declaró que nunca ha comprado en ellos, 26.2 manifestó lo hace rara vez y 27.5 % que hace un uso regular.
Entre quienes no usan los agromercados 4 de cada 10 resaltan que no lo hacen porque están muy lejos, porque hacen mucha cola o no saben en donde están, advirtió Andrade.
La encuesta del Iudop también exploró otros temas como, deterioro ambiental, la pobreza, seguridad, el uso e impacto del bitcoin en su economía familiar, si algún familiar migró a otro país, las aspiraciones para migrar, lar imagen que la población tiene sobre entidades públicas, entre otros.
“Este estudio revela que existe una importante proporción de salvadoreños que tienen una alta preocupación sobre los problemas que enfrenta el medio ambiente en el país. Ante esto aproximadamente 78 de cada 100 salvadoreños opina de esta forma”, indicó la directora del Iudop.
Las expectativas entorno a que les depara el 2025 también fueron objeto de consulta y, a pesar de los hechos económicos y sociales, hay un alto porcentaje de salvadoreños entrevistados que está optimista. El 46.2 % considera que será un año mejor; el 26.1 % que será igual y 20.7 % que peor. Ese mismo optimismo se traslada a su situación económica familiar puesto que 50.9 % piensa que será mejor; el 35.2 % que igual y el 10.3 % que empeorará.
El positivismo del salvadoreño es tal que incluso el 77.3 % ve con esperanza el futuro del país y solo el 19.4 % lo ve con temor.
Realidad sobrepasada por la propaganda
La doctora Amparo Marroquín, vicerrectora de proyección social de la UCA, destacó como los resultados de la encuesta muestran a una sociedad salvadoreña que vive en una aparente contradicción entre una gran esperanza y la preocupación por la situación cotidiana: “Pongámoslo en datos: 8 de cada 10 personas sienten esperanza cuando piensan en el futuro, pero al mismo tiempo 8 de cada 10 personas están profundamente preocupadas por la realidad medioambiental que vive el país; 8 de cada 10 personas señalaron que el incremento de precios en 2024 ha afectado directamente su economía; 8 de cada 10 personas también consideran que es muy importante un incremento de ingreso en el salario de los trabajadores de los distintos sectores, es decir percibimos que el futuro va a estar bien pero al mismo tiempo nos damos cuenta que en el presente estamos muy mal”.
Ella sostiene que “esta contradicción aparente sabemos que la podemos explicar porque tenemos una narrativa gubernamental que ha conseguido construir coherencia entre lo mal que está el presente, pero lo bien que va a estar el futuro. Es decir, está usted muy enfermo, pero en el futuro usted va a estar bien”.
También destacó que, si bien el Iudop mide percepción, a partir de las preguntas y respuestas que da la población se evidencia que es una realidad que la gente está afectada, que se ha visto obligada a reducir su alimentación, endeudarse, que están viviendo unos escases de agua y no se encuentra un alivio duradero en estas situaciones.
Marroquín, además, detalló que de acuerdo con lo que muestran los datos la gente no está encontrando respuesta en las instituciones territoriales, ni en los partidos políticos cuando se supone que estos últimos son instrumento democrático para canalizar las necesidades ciudadanas; tampoco se confía en las alcaldías, en los diputados que se supone legislan para la población salvadoreña, ni en los empresarios.
Señaló que la gente sigue mostrando confianza en el presidente de la República, la Fuerza Armada y Policía Nacional. Sin embargo, también detalló que, “pese a la esperanza que la sociedad salvadoreña tiene, pese al proyecto del presidente Donald Trump un cuarto de la población salvadoreña señala que está considerando migrar en 2025. Es decir, el proyecto de la migración sigue siendo fundamental”.