Cristianización de las repúblicas en Latinoamérica
Religión y política siempre ha sido una ecuación peligrosa. En nombre de Dios se han cometido muchas atrocidades.
Religión y política siempre ha sido una ecuación peligrosa. En nombre de Dios se han cometido muchas atrocidades.
Diversas religiones incorporan en su doctrina los conceptos de: salvación, vida después de la muerte, paraíso, cielo, infierno, purgatorio, limbo y otras acepciones que intentan extender la vida terrena como una consecuencia obvia del comportamiento terrenal.
Religión y política. En una primera instancia estos dos conceptos no parecen relacionarse del todo, pero dentro de la tendencia de los gobernantes latinoamericanos, son dos ideas que ahora van de la mano.
Definitivamente el ser humano tiene esa necesidad de creer, trascender y buscar soluciones a sus dilemas, preguntas y dolores; la historia no agota todo, y parece que en nuestro aparato cognoscitivo tenemos una ventana orientada a escenarios trascendentes o espirituales.
Entender la religión nos ayuda a comprender a las sociedades y viceversa; muchos fabrican o imaginan dioses a su medida, y acuden a Él para pedir favores y milagros. La religión configura la forma de ser del individuo y de las sociedades.