Día Mundial de los Océanos: ciencia y acción colectiva

Todos los días deberían ser el día del Océano, debemos ser conscientes que el mundo es azul y todo lo que nos importa depende del azul de nuestro planeta. 

Las emergencias ambientales han puesto en peligro los vínculos que guardamos con el océano. El calentamiento global, la pérdida de ecosistemas y especies, y la contaminación son las principales problemáticas que arriesgan los medios de vida y los servicios ecosistémicos. En los últimos años, se ha descubierto que el 90% de las especies marinas de peces han sido reducidas y el 50% de los arrecifes destruidos. 

Desde el 2008, el 8 de junio ha sido la fecha en la que conmemoramos el Día Mundial de los Océanos, con el propósito de informar sobre el impacto de los humanos, desarrollar un movimiento mundial de apoyo y unir a la población en un proyecto de gestión sostenible de nuestros mares. El lema del 2022 es “Revitalización: acción colectiva por los Océanos”, y se enmarca en el Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU “La ciencia que necesitamos para el océano que queremos”. 

En la Universidad Francisco Gavidia, a través del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), trabajamos en la generación de conocimiento como un pilar importante en la sensibilización ambiental, creación de herramientas para planificación y ordenamiento, y la gestión y conservación de nuestro patrimonio natural. Con el trabajo científico realizado, iniciamos a comprender el ecosistema de Bosques de Coral Negro, el cual era desconocido hasta este año, también hemos registrado varias especies que son nuevas para el país, algunos ejemplos son el coral negro Myriopathes panamensis y el coral Caryophyllia inornata, aumentando con ello la biodiversidad marina de El Salvador. 

Nuestro mar guarda muchos secretos, y aunque en los últimos años hemos descubierto algunos de ellos, nos falta bastante que explorar bajo la misión de conocer, comprender y proteger el patrimonio y herencia de las futuras generaciones. 

El papel de cada uno es crucial, debemos trabajar para que nuestra vida cotidiana incorpore acciones sostenibles y juntos buscar la salud del océano, restaurar su vitalidad y mantenerlo vivo.