Susana Joma
“Al gobierno la Universidad le estorba”, docente de la UES
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Los docentes y estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES) enfrentan, de cara a un segundo mandato del presidente Nayib Bukele en el Ejecutivo, incertidumbre sobre el destino del centro universitario, tal como en los últimos días han dejado ver en entrevistas en los medios de comunicación.
Los principales temores rondan porque el gobierno está montando una estrategia que llevaría a la intervención y privatización del máximo centro de estudios, según se desprende del análisis de los académicos de la UES, entre ellos Vicente Cuchillas y Evaristo Hernández.
Al abordar la situación de esa institución, Vicente Cuchillas, profesor de la Facultad de Ciencias y Humanidades, explicó este 7 de mayo durante una entrevista en radio YSUCA, que, el gobierno sigue manteniendo una deuda sustancial con la institución de enseñanza superior.
Notas periodísticas de fecha 23 de abril daban cuenta que el rector de la UES, Juan Rosa Quintanilla, tras sostener una reunión con el ministro de Hacienda, Jerson Posada, dijo que hubo un acuerdo en el que esa cartera de Estado se comprometió a abonarle a la institución $1 millón cada semana. En ese momento la deuda rondaba los $52 millones de dólares.
El rector Quintanilla en esa oportunidad aseveró que Hacienda ya les había transferido $3 millones y estaban a la espera de otro desembolso de $1 millón.
No obstante que Hacienda ya hizo varios desembolsos al centro de estudios para ir cubriendo la deuda, Cuchillas considera que en la práctica el que cada año no se asigne los fondos y se genere esa deuda se traduce en “un recorte presupuestario”
Cuchillas, también miembro del Consejo Superior Universitario (CSU), dijo que el hecho de que la Universidad de El Salvador no tenga su presupuesto acorde a como está aprobado es una falta de voluntad política, en momentos en que se debería estar planteando un incremento de fondos.
Según detalló, el presupuesto asignado este año para la universidad pública es de $114 millones, cifra que crece a $124 millones cuando la institución suma fondos propios que andan alrededor de $10 millones.
Su colega, Evaristo Hernández, docente de la Facultad de Ciencias Económicas, expresó en el mismo espacio de entrevista que uno de los programas universitarios afectados por el retraso en la entrega de presupuesto es el de becas para los estudiantes de bajos recursos, además no se dispone de fondos para equipamiento.
Hernández resiente la falta de conciencia crítica, de pronunciamiento, que hay de parte de los estudiantes, académicos de la UES, de la población frente a problemáticas del país, y específicamente de la dramática situación que atraviesa esa casa de estudios, pese a que el presidente Nayib Bukele les prometió que al cerrar el quinquenio esta tendría un alto nivel.
El académico, tras aludir a las promesas incumplidas por el mandatario, detalló que los estudiantes de la Facultad de Economía no han retornado al modelo de enseñanza presencial, siguen recibiendo clases virtuales, porque el gobierno no les ha habilitado y entregado las aulas de los edificios que le prestaron de cara al desarrollo de varios eventos, entre ellos los juegos centroamericanos, Miss Universo. La misma situación enfrenta la Facultad de Ciencias y Humanidades.
Otros de los rubros universitarios que, de acuerdo con lo expresado por el profesor Cuchillas, están afectados son: el de investigación, porque del presupuesto recortado se tiene que destinar un millón para esa actividad, monto que ya de por sí es pequeño cuando tendrían que estar ejecutando $10 millones para hacer investigaciones; también está afectado el tema de proyección social; limpieza; mantenimiento de vehículos.
“Yo hice mi viaje de campo con los estudiantes de una materia y tuvimos que rentar un bus, los estudiantes tuvieron que financiar, arriba de $300 dólares, costo para los estudiantes en una actividad práctica de docencia”, afirmó el docente.
Cuchillas advierte que el país en la actualidad está bajo un régimen de represión, donde si bien la punta de lanza es el régimen de excepción también hay otros mecanismos, que se están activando, entre ellos el recorte al presupuesto de ese centro de estudios, “porque reprime la actividad académica científica de la universidad”, que tiene un rol de cara al desarrollo del país.
Al hacer una evaluación de la situación de la UES, el profesor Hernández agregó que “la tendencia que tiene el gobierno en la actualidad es privatizarla, el propósito final es privatizarla”, tomando en cuenta que “han circulado ya dos propuestas de reforma a la Ley Orgánica de El Salvador, una (de ellas) atribuida a un diputado, a Rodrigo Ayala, y otra que supuestamente era una propuesta del Ministerio de Educación. En las dos la característica fundamental es la disolución de esos dos organismos, la Asamblea General Universitaria y el Consejo Superior Universitario”.
Hernández insiste en que, si bien en el seno de la universidad hay problemas, e intereses, la existencia de los dos organismos permite que haya fiscalización y que la comunidad educativa se dé cuenta de todo lo que ocurre con los fondos.
Consultados sobre una nueva solicitud del MOP para que la UES preste la Villa Universitaria para albergar periodista que cubrirán la toma de posesión presidencial, Cuchillas, por su parte, afirma que la institución de enseñanza superior está siendo poco valorada desde el Ejecutivo.
El docente sostiene incluso que con esta nueva solicitud “quieren convertir a la universidad en cómplice” de una reelección que es inconstitucional. “Yo creo que la dictadura militar le daba más valor a la universidad que este gobierno le está dando”, argumentó.
Cuchillas manifestó que “nos han entregado las instalaciones (de los edificios que construyeron) en condiciones para los juegos, entonces se está haciendo toda una inversión (para readecuarlos para uso de oficina y académico) porque ni eso hicieron; lo que no nos han entregado son los edificios que ya tenía la universidad que los adecuaron para dormitorio y baño, eso pasa en economía y lo mismo pasa en humanidades. Esos son los edificios que van a paso de tortuga, yo creo que la intensión de ellos es tardarse un año más en devolverlos”.
Los docentes esperan que las autoridades universitarias no presten nuevamente las instalaciones de la UES para actividades no académicas.
El profesor Cuchillas sostuvo que, si bien fue uno de los miembros del CSU que dio su voto para prestar la universidad para los juegos centroamericanos, se arrepiente de ello luego de ver el trato dado a la institución.
La preocupación de Hernández, en relación a la posible privatización de la UES, a la luz de las propuestas de cambios que han circulado, estriba en que los estudiantes volverían a cancelar cuotas para cubrir sus carreras.
El economista recordó que la segunda propuesta de modificación de la universidad que circuló establecía que habría un organismo dirigido por el Ministerio de Educación, en donde participarían 14 universidades privadas y una más la UES como un voto.
“Yo creo que esa posibilidad (de generar un solo organismo de educación superior) está siendo contemplada por el actual gobierno y en esa dirección creo que se están moviendo. Siento que eso hace que nosotros tengamos el tiempo contado, podríamos decir. Esperemos que no suceda lo que ha circulado ya de que existe la posibilidad de que, desde el punto de vista del gobierno, después del mes de junio, se destituyan a las actuales autoridades y se pongan unas nuevas”, subrayó el docente, quien espera que no haya una intervención directa de la institución.
Cuchillas reiteró que es de lamentar la postura tomada por el gobierno de Nayib Bukele hacia el centro universitario: “A este gobierno actualmente la universidad le estorba, le estorba; entonces lo que hay es todo un plan, con una estrategia de estrangulamiento, porque no solamente es (recortar) el presupuesto, no solamente son la cuestión de los recursos, sino la amenaza que decía Evaristo de la intervención directa”.
En sus palabras el educador señala que, si bien la universidad no es perfecta porque tienen problemas de corrupción, hay una campaña de descrédito para justificar la intervención directa.
Expuso que si el gobierno tuviera una visión de país la universidad estuviera al centro de esa discusión como la tuvieron la visión los criollos que la fundaron el 16 de febrero de 1841, pues en esa época era inconcebible hablar de El Salvador como República sin una universidad.