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CLAUDIA MEYER

AND THE OSCAR GOES TO…

Comparte disruptiva

El 24 de febrero será la entrega de los premios Oscar 2019. Ya se anunciaron los nominados y es usual por estos días hablar de las “categorías principales” o “los premios más importantes”, aludiendo a mejor director, mejor película, mejor actor y actriz principal.

El cine es básicamente un trabajo de equipo, un conjunto de especialidades puestas en sinergia para lograr, idealmente, una pieza cinematográfica coherente, funcional y efectiva. Si bien hay “categorías estelares”, una interpretación logra mejores matices y credibilidad cuando el vestuario y el maquillaje son los apropiados para caracterizar un personaje, o cuando la mezcla de sonido y la edición ayudan a contar mejor una historia.

La maquinaria de una película empieza mucho antes del “corre, cámara y acción”: empieza por tener algo que contar. El cine se convierte en una literatura visual, al contar a través de imágenes un hecho ficticio o documentar situaciones; se parte de una estructura narrativa que cuenta primero a grandes rasgos y termina incorporando en sus versiones depuradas los diálogos. El guion es el documento en el que se basa la producción, el trabajo actoral, la edición, la propuesta de fotografía, el vestuario, entre otras consideraciones.

Una misma historia puede contarse desde varias perspectivas: se decide entre qué y no mostrar, y desde cuál ángulo mostrarlo. A partir de lo que vemos se hilvana qué es lo que vamos a escuchar y en qué momento: las atmósferas a crear a partir de lo que se ve y lo que se escucha. El cine busca crear respuestas emotivas, sensaciones, emociones; es por ello que una película es un producto complejo de numerosas especialidades dispuestas únicamente para lograr que esa historia sea mostrada y contada de la mejor forma.

¿Seguiremos escuchando hablar de “categorías principales” o de los “premios más importantes”? por supuesto; el halo de glamour y lo mediático de estas es mucho mayor que el de las otras categorías; de hecho son las más promocionadas en el sitio y redes oficiales del premio, hay 24 en total (entre las “atractivas” que serán de 6 a 8, y las llamadas categorías técnicas, que premian sonido, edición, maquillaje, entre otros aspectos). Destacan en este listado las 10 nominaciones de la película Roma y las otras 10 para The Favourite, las seis recibidas por Black Panther (¿qué tan lejos llegará una película de superhéroes?, ¿nominando lo popular para subir los índices de audiencia de la ceremonia?, ¿lo blockbuster versus lo tradicional?), la notoria presencia de lo afroamericano entre lo nominado (muy criticada su ausencia en otras ediciones), y las omisiones sensibles como Hereditary, y las pocas nominaciones para A Quiet Place y First Man.

A parte de las 24 categorías, hay otras menos seductoras pero no por ello menos importantes: los Academy Awards for Scientific and Technical Achievements, es decir, los premios a los avances técnicos en cinematografía. Esta entrega de premios se realiza semanas antes de la entrega televisada en vivo, tiene menor envergadura y son nueve las distinciones para este año; la dinámica es diferente: se prescinde de nominaciones y se anuncian previamente los ganadores, haciendo entrega de los premios en una ceremonia ad hoc para ello.  El 09 de febrero se hará entrega, por ejemplo, de premios por el diseño y desarrollo de Adobe After Effects para motion graphics. 

Es así como el cine es un arte que suma muchos artes, y la ciencia tampoco ha sido ajena a ello. Y además de ciencia y arte, hay dinero, mucho dinero de por medio: en 2018 la transmisión de un anuncio de 30 segundos alcanzó los 2.6 millones de dólares, y cada uno de los nominados recibió un kit de regalos valorados en 100 mil dólares; luego, según la Universidad Pública de Navarra, las piezas cinematográficas nominadas a mejor película recaudan una media de un 22% adicional en taquilla desde la semana en que son nominadas… ¿y las películas? Roma, por ejemplo, entre sus 20 semanas de rodaje y sumándole los procesos de pre y post producción, tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares; dinero invertido en desarrollo del proyecto, actores, actrices, sonido, edición, dirección, fotografía, etc., siendo así los premios Oscar el reconocimiento a estas labores.

Los premios, en general, se vuelven también un faro en el océano de la multiplicidad de producciones cinematográficas en un año: si en 2016, solo en Estados Unidos, se estrenaron 736 películas (MPAA), premios como los Oscar, Globos de Oro, los Emmy, proveen de un set list depurado sobre cosas interesantes a ver en el mapa de los fílmico.  

La invitación, aparte de disfrutar la próxima entrega, es a mirar, admirar y reconocer la suma de disciplinas y labores inmersas en este tipo de producciones.