óscar Picardo
Citas esenciales…
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Las Constituciones de las Repúblicas suelen ser textos tan manipulados como incomprendidos; a veces, conviene citar o referenciar, otras veces acudimos al criterio de las masas o mayorías. Esto se llama “constitucionalismo a la medida de los intereses”.
Hacer políticas públicas educativas es mucho más que repartir o regalar recursos, sean estos uniformes, zapatos, útiles o laptops; el núcleo de la calidad educativa es la eficiencia de los docentes, algo que no se suele tratar, ni es políticamente correcto resolver.
Cuando se reserva u oculta información relacionada a las políticas públicas o programas de gobierno, se suele aducir que es por razones de “seguridad nacional”, aunque la verdadera razón es para esconder el fracaso, la ineficiencia o la corrupción.
Hacer puentes o edificios, sean o no necesarios, es mucho más rentable electoralmente hablando, que resolver los verdaderos problemas de la gente o mejorar los servicios esenciales de salud, educación, agua o vivienda.
Los políticos contemporáneos no tienen ideología, su único interés es: robar en el menos tiempo posible, la mayor cantidad de dinero, sin dejar rastro; y ayudar a sus familiares y amigos a resolver los problemas, y luego desaparecer.
La mayoría de grandes empresarios, tampoco tienen ideologías, su único interés es maximizar sus utilidades, socializar las pérdidas y asociarse políticamente con quien sea, con tal de no afectar su negocio.
Los principales gánsteres, mafiosos, corruptos y narcotraficantes tienen una autocomprensión muy positiva de sí mismos; creen que están haciendo el bien, son muy creyentes, y los peor de todo es que son insaciables, no saben ni pueden retirarse a tiempo.
Todo político cambia cuando llega al poder, es una regla de manual; el poder descubre y amplifica las fisuras éticas de los sujetos; el poder enferma, y el desenlace suele ser primero severo, luego crónico y definitivamente fatal.
Cuando un político sin experiencia y sin formación llega al poder, nada suele salir bien y siempre tiene un precio… ; el problema real radica en saber en cuánto tiempo se define cuál es el monto.
El populismo y los libertarios están de moda…; los primeros, regalan cosas y mienten, los segundos hablan y citan autores, sin experiencia y sin parar; ambos son una plaga más, que se suman a la “legión de idiotas” que proliferan en las redes sociales.
Las elecciones tienen consecuencias en la administración de poder…; a veces, en sociedades poco educadas y hartas de la corrupción, estas consecuencias, como remedio, terminan siendo peor que la enfermedad, porque la clase política se disfraza pero es la misma.
Los límites entre derechas e izquierdas, entre empresarios y políticos o entre comunicadores y oficinas de gobierno, cada vez son más borrosos, difusos y perversos; uno nunca sabe con quién comenzó a dialogar y con quién termina conversando.
Hay periodistas incómodos y otros que se creen infalibles; ambos suelen preguntar, unos para encontrar la verdad y otros para chantajear o controlar. Pero en todo caso, no hay que tener miedo, quien le teme al periodismo ya confesó su culpa.
Los tiempos e ideas de los académicos suelen ser más imaginarios e irreales que los de los políticos; pero los tiempos e ideas de los políticos, pese a que son más pragmáticos son más peligrosos, perversos e imprevisibles. Es preferible espejismos éticos, que realidades macabras.
La gente vota con una mano en el bolsillo y la otra en las emociones; en materia de política, sexo y religión no suele haber espacio para la razón; en efecto, el humor social y político, la ideología y las cosmovisiones, son asuntos de pasión.
Lo más absurdo y menos importante, que puede generar un espectro de unidad nacional intransigente y hasta de corte fascista es el fútbol. Es el gran rito contemporáneo, un psicotrópico demasiado poderoso, que une, dura 90 minutos y hace olvidar todos los problemas, ansiedades y miedos.
El cerebro controla, define y regula todas las funciones humanas; su capacidad predictiva, su geometría funcional, su ritmicidad, sus emociones, planifican todo; pero todo se descoloca cuando ingresamos al campo del fanatismo, aquí la estupidez y la idiotez reinan.
Las cosas son cosas, y las personas son importantes; hay que saber distinguir entre cosas materiales y seres humanos. El ciclo es nacer, vivir-ser y morir; de aquí nos vamos sin nada; somos seres para la muerte, pero a pesar de ello será relativamente importante que nos recuerden por nuestra capacidad humana y no por lo que acumulamos y dejamos en herencia.
El tiempo es fugaz, la vida es veloz y suficiente, casi 73 años de promedio de vida; jugamos 15 años, somos dueños del mundo otros 15 años más; luego caemos en la cuenta de las responsabilidades y trabajamos otros 30 años, para posteriormente prepararnos para la muerte, nos guste o no, es la única seguridad histórica.
Dios no juega a los dados, no hay providencia, ni predestinación, sólo casualidades, probabilidades o consecuencias; tampoco debe haber infiernos ni diablos, solo la irresponsabilidad humana y las miserias sociales del egoísmo. Aquí, en esta historia se juega todo. Pero se vale creer y tener fe…
Los animalitos son muy importantes, todos sin excepción, debemos cuidarlos y respetarlos; pero cuando los privilegios animales están por encima de los humanos algo anda mal en esa sociedad.
Mucha gente, cada vez más, están dispuestas a llamar la atención; y para ello utilizan una considerable cantidad de recursos imaginativos de condiciones e identidades. Llegará un momentos que nos costará muchísimo identificar que es un hombre, una mujer, un joven o un infante.
Antes se leía “pienso, luego existo”, “conócete a ti mismo” o “¿Qué debo saber, hacer y esperar”; ahora observamos: “compro, luego existo”, “consiéntete a ti mismo”, ¿qué debo comprar, aparentar y proyectar? Descartes, Sócrates y Kant salen sobrando.
La gente diseña y fabrica dioses y religiones a su medida; busca milagros, música, bienestar, bientener, a bajo costo de compromisos; la gente peca y reza para terminar en empate; necesita iglesias con buen ambiente y discursos de auto realización sin sufrimientos; y al final siempre encuentra lo que busca, y que le digan lo que quieren escuchar.
Ahora piense y escriba sus propias ideas o citas, y publíquelas en sus redes sociales, son los nuevos muros y espacios editoriales de esta sociedad digital…
Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor.