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 2706-5421

COVID19DondeEstamos

Covid-19: ¿Dónde estamos y qué esperar?

A dos años del inicio de la pandemia de COVID-19 tenemos la percepción de que ya vamos saliendo de este difícil episodio que sufrió la humanidad; no obstante, los reportes estadísticos de Corea del Sur, Hong Kong y de algunos países europeos, nos indican otra situación. 

La guerra entre Rusia y Ucrania, más otros episodios locales, ha distraído el enfoque de los ciudadanos; además creemos que casi todos están vacunados, pero lamentablemente no es así; en El Salvador, cerca de un millón de personas (mayores de seis años de edad) no se han aplicado la profilaxis contra el Sars-Cov-2. 

Los altos rebrotes de oriente se deben a la variante BA.2 conocida como “ómicron evasivo”, la cual tiene una prevalencia del 73% (en Hong Kong) y subiendo; pero además, hay otros factores: las autoridades sanitarias buscan aplicar un modelo de “cero casos”, también debemos tomar nota sobre la efectividad de las vacunas; no todas tienen la misma capacidad de respuesta y los sistemas inmunológicos pierden la capacidad de respuesta. 

En opinión del prestigioso Dr. Wilfredo Clará, del CDC de Atlanta, estamos esperando la transición de la situación pandémica hacia una endémica o estacional, dicho de otro modo, no debemos dar por cerrado el caso COVID-19, y estará con nosotros más tiempo de lo esperado. Además, estamos en una etapa en donde es crucial la vigilancia epidemiológica y la comunicación efectiva de los datos para evitar rebrotes que se puedan escalar. 

Sin lugar a dudas estamos mucho más preparados que antes, pero no debemos bajar la guardia ni cantar victoria. Debemos prestar particular cuidado a los centros educativos de parvularia, básica, media y superior, son espacios privilegiados para el monitoreo y también para la dinámica del contagio. 

Desde el punto de vista científico y según los datos que estamos observando, deberíamos mantener las medidas de bioseguridad, al menos el uso de mascarilla, aplicar el distanciamiento físico con personas que no conocemos, evitar asistir a aglomeraciones y aplicación de alcohol o lavado de manos. Esto, mientras la OMS no declare el fin de la pandemia. 

No olvidemos que uno de cada seis salvadoreños no está vacunado (las personas no vacunadas de seis años o mayores son más de un millón), y que muchos ciudadanos viajan a países en donde el dinamismo de contagio es elevado, y esto fácilmente puede ocasionar la propagación y una nueva ola de contagios a nivel local. Sin contar la posibilidad del surgimiento de una nueva variante más agresiva. 

Es sumamente importante que el Ministerio de Salud reactive la comunicación de datos de contagio con mayor frecuencia, sería el principal factor disuasivo para que la gente no olvide que estamos en pandemia.    

Sobre la base de la situación presente y valorando el exceso de confianza que se observa, en muchos lugares y espacios que frecuentamos no debemos confiarnos, aunque estemos vacunados; recordemos que el problema no es el simple hecho del contagio, sino las consecuencias que podamos sufrir por otras patologías asociadas que padezcamos o que ignoremos, y es ahí en dónde el Sars-Cov2 puede acelerar un deterioro de la salud y ocasionar un deceso. 

A dos años seguimos en pandemia, con más conocimientos y herramientas, pero también con múltiples riesgos. Infórmese con fuentes calificadas, evite difundir Fake News, confíe en la ciencia y vacúnese, el virus sigue entre nosotros. 

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