Raúl Benítez
Bitcoin y pequeños negocios en El Salvador: más curiosidad que ventas
La curiosidad mató al gato, aunque para algunos empresarios salvadoreños les ha ayudado a llevar clientes con preguntas sobre el bitcoin hasta sus negocios.
En junio de 2021, la Asamblea Legislativa avaló el bitcoin como moneda de curso legal en el país junto al dólar. La implementación de este activo digital se fechó para este 7 de septiembre. Entre ese tiempo algunas personas empezaron a ver con curiosidad el uso de esta moneda.
Esta criptomoneda no es tan nueva en El Salvador. El proyecto de Bitcoin Beach ya funcionaba en la playa El Zonte desde 2019. Ahí ya se pagan productos, servicios y salarios desde una aplicación; pero no fue hasta el anuncio del presidente Nayib Bukele que la gente volvió a ver con interés a lo que pasaba en la playa.
Algunos empresarios, como los representantes de la Librería Online RyA o Camas Imperial ya tenían también sus años usando el bitcoin, pero otros pequeños empresarios empezaron a testear su uso, implementación y, por qué no, su promoción para atender a sus clientes en el momento que llegara ser necesario.
Rodolfo Macal vende tortas y tacos en la zona del Paseo General Escalón, cerca de las Fuentes de Beethoven. Desde hace tres meses pegó una B dorada en su carretón con la intención de llamar la atención de los clientes. Asegura que lo ha logrado ya que muchos se acercan a comprar, aunque en bitcoin solo ha hecho negocio con algunos extranjeros.
En Santa Tecla, Fernando Alvarenga está al frente de Camas Imperial y le apuesta a la venta por medios digitales. En las paredes de su negocio se encuentran códigos QR de distintos servicios bancarios, pero destacan, al frente, los de la moneda que entra en vigencia en el país. Desde 2019 acepta criptomonedas como forma de pago, asegura que hay algunos clientes entusiastas de la tecnología. “No hemos tenido una venta fuerte, ha sido poca gente, vienen más por la curiosidad de ver el rótulo y que les expliquemos como funciona el nuevo sistema. Vienen a preguntar y terminan comprando otras cosas con dólares”, asegura.
Omar Angulo está al frente de un grupo de empresas que ofrecen desde alquiler de vehículos, venta de accesorios para el hogar y venta de amortiguadores y otros repuestos. También se sumó a la oleada de la moneda virtual después del anuncio que el gobierno hiciera en junio. Él no ve ningún problema en el uso del bitcoin, lo maneja como otro activo económico, bajo ciertas reservas. “Yo al bitcoin no lo puedo juzgar ni bien ni mal. Si me lo ofrecen para el pago de productos se acepta, pero si me lo vinieran a ofrecer para compras grandes, ahí tendríamos que evaluarlo”.
La mayoría de estos negocios han adoptado la wallet de Bitcoin Beach, la misma que utilizan los negocios que están en El Zonte. Esto como una medida de seguridad ante un sistema que ya está probado y funciona en el país. Miguel Martínez vende café todas las mañanas en las calles de Santa Tecla. Él tiene dos años de usar su wallet para clientes desde que se abrió la economía durante la pandemia por COVID-19. Concuerda con otros empresarios que dicen que muchos llegan a preguntar y solo un 30% de sus clientes compran con la moneda digital. Incluso ha vendido sats (la medida más pequeña de bitcoin) a sus clientes para que experimenten. En su negocio también utiliza la wallet implementada en la costa salvadoreña. “La Chivo no ha funcionado bien, tronó. Vamos a esperar a ver que pasa, pero para mientras seguiremos trabajando con la que tenemos”.
Muchos de los empresarios no creen que de un día para otro suban sus ventas en este activo, saben que hay una resistencia tecnológica, pero aprovechan las preguntas de los curiosos para ganar un poco más.