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 2706-5421

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Ricardo Enrique Leonor Chavarría

Desmitificando la IA: perspectivas sobre su impacto en el empleo y la profesionalidad

El desarrollo rápido de tecnologías innovadoras como ChatGPT, Gemini, Claude y CoPilot han generado interés en el campo de la Inteligencia Artificial en los últimos años, por parte de las empresas y la población en general. Sin embargo, este boom ha provocado una mezcla de expectativas y temores en diferentes segmentos del sector laboral.

Durante el año 2023, surgieron en los medios de comunicación una serie de rumores, afirmaciones precipitadas, noticias sensacionalistas y opiniones equivocadas sobre el futuro de los empleos y la relevancia de las habilidades profesionales tradicionales. Estas afirmaciones, en su mayoría, sugieren que la inteligencia artificial podría reemplazar a los seres humanos en muchas tareas, especialmente aquellas relacionadas con áreas como la administración, el marketing y la logística. Todo esto debido a 2 documentos publicados ese mismo año.

El primero es un informe técnico de GPT-4 emitido por OpenAI en el cual se menciona que el modelo fue evaluado en una amplia variedad de exámenes, desde pruebas académicas hasta profesionales.

Dentro de los resultados obtenidos se destaca que GPT-4 superó consistentemente a su predecesor, GPT-3.5, en la mayoría de los exámenes. Por ejemplo, en una simulación del Examen Uniforme de Abogacía, GPT-4 obtuvo una puntuación que lo colocó en el 90% superior de los participantes, mientras que GPT-3.5 obtuvo una puntuación en el 10% inferior.

Por lo tanto, esto demostró que había una mejora significativa en la capacidad de comprensión y respuesta del modelo en comparación con versiones anteriores. Además, en varios exámenes, GPT-4 demostró un rendimiento comparable al humano e incluso superó al rendimiento humano en algunos casos, lo cual resalta el potencial de GPT-4 para realizar tareas cognitivamente exigentes como las que se realizan normalmente en una oficina.

El segundo documento se trata de un estudio de la Universidad de Pennsylvania denominado «GPTs are GPTs: An Early Look at the Labor Market Impact Potential of Large Language Models», el cual fue realizado por Eloundou, T., Manning, S., Mishkin, P. y Rock, D. En dicha investigación se exploró el posible impacto de los modelos de lenguaje grandes (LLMs), como los Generative Pre-trained Transformers (GPTs), en el mercado laboral de Estados Unidos.

Entre los hallazgos más importantes se resaltó que alrededor del 80% de la fuerza laboral de EE.UU. podría ver afectadas al menos el 10% de sus tareas laborales con la introducción de LLMs, mientras que aproximadamente el 19% de los trabajadores podrían ver al menos el 50% de sus tareas impactadas.

Por otra parte, los autores indican que cuando se incorporan software y herramientas construidas sobre LLMs a las operaciones de una empresa, se estima que entre el 47 y el 56% de todas las tareas laborales podrían completarse significativamente más rápido manteniendo el mismo nivel de calidad.

Sin embargo, es importante reconocer que la inteligencia artificial ya está siendo utilizada actualmente en una variedad de industrias para mejorar la eficiencia y la productividad. Por ejemplo, en el sector de servicios financieros, los algoritmos de IA se utilizan para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones en transacciones financieras, lo que ayuda a prevenir fraudes y mejorar la seguridad. En el sector de la salud, los sistemas de IA se están utilizando para diagnosticar enfermedades y desarrollar tratamientos más precisos.

Ahora bien, gracias a que se malinterpretaron los términos «rendimiento comparable al ser humano» e «impacto en el mercado laboral» en estos documentos, se propagaron en las redes sociales como Facebook, X, Instagram, Tik Tok, YouTube y otros medios de comunicación, titulares como «ChatGPT puede llegar a hacer el trabajo de un abogado», «Muchas profesiones dejarán de existir gracias a la IA, conoce cuáles son”, «El personal administrativo ya no será necesario», “Es el fin de los diseñadores gráficos”, entre otros. Estas interpretaciones erróneas generaron un clima de incertidumbre y preocupación en muchos sectores, alimentando el miedo en los profesionales y trabajadores hacia la automatización y el reemplazo de empleos tradicionales.

De hecho, desde mi perspectiva como estudiante al leer o visualizar dichas noticias entré en pánico y me cuestioné sobre la validez de mi título, de mi esfuerzo y mi educación con el surgimiento de estas nuevas tecnologías basadas en la inteligencia artificial.

Sin embargo, luego de indagar y escuchar las opiniones de expertos involucrados en el sector de la tecnología, tales como, Freddy Vega (CEO de Platzi), Sam Altman (CEO de OpenAI) y Daron Acemoglu (catedrático del MIT), por lo que comencé a cuestionarme qué tan cierto era que la administración iba a desaparecer, es decir, ¿cómo será realmente el impacto que tendrá la IA en mi carrera profesional?, ¿perderá relevancia mi título universitario?, ¿ya no tendré empleo?, y ¿qué sucederá con la administración como profesión?

Al analizar de manera más detenida toda la información sobre el impacto de dichos avances tecnológicos, llegué a las siguientes conclusiones:

  1. Mi concepción sobre el significado de ser un profesional estaba completamente equivocada.
  2. Mi definición de lo que realmente implica ser un administrador de empresas también era errónea.
  3. Creo firmemente que la inteligencia artificial desempeñará un papel crucial en la distinción entre los verdaderos profesionales en administración y aquellos que simplemente ostentan el título.

Un profesional no es quien se limita simplemente a memorizar conceptos básicos, leyes, fórmulas o modelos de trabajo de su área o de la carrera en la cual se preparó a nivel superior. Se trata más bien de quien es capaz de aplicar esos conocimientos de manera efectiva y relevante en el mundo real. Es decir, un profesional demuestra su valía no solo por lo que sabe, sino por cómo utiliza ese conocimiento para resolver problemas y enfrentar desafíos concretos en su campo, aprendiendo constantemente de sus errores y experiencias.

En este sentido, un verdadero profesional no solo busca entender los fundamentos de su campo, sino que también ejerce un pensamiento crítico para comprender la aplicación práctica de esos conocimientos en contextos concretos. Es capaz de analizar problemas complejos, identificar las necesidades específicas y proponer soluciones innovadoras que puedan abordar esas necesidades de manera efectiva.

Por lo tanto, gracias a esta definición es posible inferir que un Administrador de Empresas no es quien ha obtenido un título universitario en dicha área, o quien conoce todos los procesos administrativos, las leyes o reglas para administrar, las fórmulas de economía y matemáticas financieras, etc. De hecho, puede llegar a conocer y tener presentes toda la información relacionada a estrategias empresariales, administración financiera, gestión del talento humano, operaciones o marketing, y aún así no ser un profesional.

Porque no se trata de cuánto es lo que tu conoces o cuanta información llevas en tu cerebro, sino de cómo aplicas lo aprendido en la carrera para solucionar los problemas de las empresas, volverlas más competitivas y rentables.

Es precisamente esto por lo cual mucha gente actualmente cree que los administradores, los diseñadores gráficos, los contadores, los abogados y otros profesionales serán reemplazados por la IA, principalmente aquellas personas que pertenecen a dichos sectores. Cuando en realidad, lo que nos dicen las conclusiones de los estudios realizados es que lo que será reemplazado son las tareas, no las personas.

El miedo surge a partir de que ahora se sabe que Chat GPT es capaz de pasar el examen de abogado, de realizar informes, de escribir texto y producir imágenes, incluso hacer ciertos cálculos financieros o estadísticos. Porque creemos que las universidades están para formar profesionales, cuando en realidad lo que hacen es enseñar a las personas un conjunto de conocimientos para que, al entrar al mundo laboral o enfrentarse con problemáticas de la sociedad, hagan uso del pensamiento crítico para proponer soluciones e innovar, buscando siempre la mejora continua y el desarrollo de su población.

Por lo cual, quienes se han enfocado solo en conocer la teoría y aprender a realizar ciertas tareas, es normal que ahora se sientan amenazados por las nuevas TIC’s que, con la ayuda de la IA, pueden realizar las mismas tareas en menos tiempo, poseen el mismo o mayor dominio de la información que ellos han adquirido, y representan una disminución en los costos operativos de la empresa, así como también, un incremento en la productividad.

Esto me hace recordar que en mi clase de Teoría Administrativa se me enseñó que un gerente exitoso cuenta con tres grupos de habilidades: habilidades conceptuales, habilidades técnicas y habilidades humanas o blandas. Lo que me hace pensar que quienes estudiamos administración de empresas solo nos quedamos con las habilidades conceptuales y creemos que con eso es suficiente para crecer profesionalmente; cuando lo que realmente nos convertirá en un profesional o experto en la administración es nuestra habilidad para utilizar las habilidades conceptuales y convertirlas en habilidades técnicas que nos permitan analizar y resolver problemas, seguido de un conjunto de habilidades blandas para saber liderar equipos, delegar tareas, negociar, motivar y coordinar esfuerzos para conseguir los objetivos organizacionales.

He ahí lo que es un verdadero Administrador de Empresas. No eres un administrador por lo que sabes, sino por lo que puedes hacer con lo que sabes para gestionar los recursos de una empresa u organización de la manera óptima y rentable posible. Es por esto por lo que una inteligencia artificial jamás podrá sustituir a los administradores, porque no es capaz de tomar decisiones, innovar y crear nuevas ideas o conocimiento.

Otro aspecto que debemos entender es que el ser experto en un área no es algo estático, es decir, ya me gradué por lo tanto ya conseguí ser un profesional. El camino hacia la maestría no es lineal, sino que implica enfrentarse a desafíos, equivocarse, aprender de esos errores y seguir adelante con una mayor sabiduría y habilidad. Por lo tanto, el verdadero profesional se encuentra inmerso en un constante ciclo de aprendizaje, donde cada experiencia, ya sea un éxito o un fracaso, contribuye a su crecimiento y desarrollo profesional.

Por eso la IA no puede competir contigo o cualquier profesional, porque estas herramientas se basan en lo que ya existe y tienen cierto límite, además están diseñadas para automatizar tareas y actividades, no para innovar o diseñar respuestas a problemas que están por venir. El mundo es incierto, la historia está llena de sucesos excepcionales que nadie había previsto, por lo que el objetivo de quien desea cursar una carrera es para adquirir los conocimientos y herramientas que le permitan navegar en el mundo laboral, con el fin de adquirir pensamiento crítico, capacidad analítica y estar en constante crecimiento.

La capacidad de las plataformas de inteligencia artificial para comprender y generar texto de manera casi humana ha revolucionado diversas áreas, como el servicio al cliente, la educación, la programación y la creación de contenido digital. Esta transformación está llevando a algunas empresas a reconsiderar sus procesos de trabajo, lo que plantea preguntas importantes sobre el futuro del empleo. ¿Quién conservará su empleo en este nuevo panorama laboral, y cómo puedo asegurar un empleo en este contexto cambiante?

La respuesta a la primera pregunta dependerá en gran medida de las decisiones estratégicas de los directivos empresariales. Es esencial que las empresas se apoyen en profesionales como ingenieros industriales, expertos en automatización y computación, para optimizar sus operaciones sin sacrificar el talento humano vital, así como también, para la implementación de soluciones que integren la inteligencia artificial de manera efectiva en los procesos empresariales.

Para aquellos que buscan mantener o mejorar su relevancia en el mercado laboral, el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas será fundamental. Estas habilidades les permitirán analizar información de manera crítica, evaluar situaciones complejas y tomar decisiones informadas en un entorno cada vez más automatizado. Además, la competencia digital será esencial en este nuevo contexto laboral. Los profesionales deberán estar familiarizados con diversas plataformas, software y sistemas de inteligencia artificial relevantes para su campo, lo que les permitirá automatizar tareas y dedicar más tiempo al análisis y diseño de soluciones innovadoras.

Además de las habilidades técnicas, la capacidad para expresar ideas de manera coherente, persuadir a otros y colaborar efectivamente en equipos multidisciplinarios será clave. La inteligencia emocional también jugará un papel importante, ya que los profesionales deberán estar abiertos al cambio, dispuestos a adquirir nuevas habilidades y adaptarse a entornos laborales en constante evolución.

En conclusión, en un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial, es fundamental para los profesionales (administradores, contadores, diseñadores, economistas, ingenieros, etc.) desarrollar tanto su inteligencia intelectual como emocional. Aquellos que puedan adaptarse y desarrollar las habilidades necesarias prosperarán en este nuevo panorama laboral, mientras que aquellos que se resisten al cambio podrían enfrentar desafíos en el mercado laboral en evolución.

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