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 2706-5421

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Dr. Enrique Barraza

El arrastre de materiales sólidos por ríos de la Cordillera del Bálsamo durante la tormenta tropical Amanda

La tormenta tropical Amanda generó lluvias intensas, inundaciones, fuertes vientos y deslizamientos, afectó a 149,800 personas en el país aproximadamente, causando un impacto socio-económico adicional a la pandemia por Covid-19 (UNOCHA, 2020). 

Durante recorridos en el tramo de la Cordillera del Bálsamo en la carretera del litoral, realizados el 16 y 19  de junio de 2020, se evaluó visualmente el arrastre de materiales sólidos que causó la tormenta tropical Amanda en las playas Mizata, La Perla y Taquillo. Los derrumbes y procesos erosivos, así como la reparación y confinamiento parcial de ese material en la carretera, fueron evidentes. 

La Cordillera del Bálsamo se caracteriza por la presencia de cadenas montañosas orientadas ascendentemente hacia el norte, con sus respectivas crestas y pequeños valles interiores, donde circulan ríos, que confluyen con el océano Pacífico. Esta sierra costera alcanza un promedio de 1100 metros sobre el nivel del mar (Gierloff-Emden, 1976). 

Algunos ríos como Mizata, La Perla, Taquillo alcanzan recorridos aproximados de 27.4,  23.3 y 9.37 km, respectivamente. En la parte alta de las cuencas existen cultivos perennes, particularmente café, también hay caseríos asociados de diferente tamaño y zonas deforestadas.  Todos los ríos experimentaron incremento de caudal en sus tramos, afectando infraestructura y asentamientos humanos, también las playas acumularon una cantidad inusual de árboles, ramas y otro material vegetal. 

En el primer río se observaron marcas recientes de erosión en las orillas y la construcción de una borda para mitigar inundaciones en la zona. Una importante cantidad de material vegetal que se acumuló en la zona entre mareas fue retirada a la zona supralitoral y hacia los domicilios de la población local (fotografía 1).  También se detectaron desechos plásticos y otros.

Fotografía 1. Restos vegetales y desechos plásticos en Mizata. 16 de junio de 2020.

En el río la Perla, también se observaron evidencias del incremento del caudal, que también condujo material vegetal, aunque los desechos plásticos no fueron evidentes. De igual forma, la población local retiró parte de dicho material para su uso (fotografía 2). 

Fotografía 2. Restos vegetales en la zona supralitoral de playa La Perla. 16 de junio de 2020.

En la playa Taquillo, también se observó similar situación, aunque 20 días después de la tormenta tropical Amanda. La comunidad local procesó y retiró parte del material vegetal que apareció en la playa (fotografías 3 y 4). 

Fotografía 3. Restos vegetales y residuos plásticos acumulados en zona supralitoral de la playa Taquillo. 20 de junio de 2020.
Fotografía 4. Restos vegetales arrojados por el río Taquillo que por acción humana se transformó en combustible vegetal potencial en playa del mismo nombre. 20 de junio de 2020.

En las tres áreas litorales mencionadas ocurrió una acumulación de material vegetal importante a causa del arrastre asociado al gran caudal de esos ríos. La acumulación de material vegetal y otros sólidos aparentemente fue más intensa en Mizata, en comparación a los otros dos lugares. Esto podría estar relacionado a que el río del mismo nombre presenta un mayor recorrido (27.4 km), incidiendo en un caudal elevado que arrastró más cantidad de desechos sólidos, en comparación con los otros dos ríos. 

El arrastre de suelo, material vegetal, ya sean cortezas, ramas, troncos, árboles enteros por lluvias, es natural y es parte del ciclo natural de materia orgánica en ríos que confluyen con el océano (Johnson, 2009). Este material vegetal se convierte en hábitat y fuente energética de invertebrados y peces continentales, estuarinos y marinos (Payton, 2018). Los sumideros de carbono del bosque y vegetación a orillas del río se pierden, y al degradarse este material se libera dióxido de carbono. Otra parte de este material flota en el mar, convirtiéndose en hábitat de avifauna, peces e invertebrados, y una porción menor del mismo se hunde en profundidades donde la ausencia de oxígeno impedirá la degradación del material vegetal, convirtiéndose en hábitat de otras especies del fondo profundo, y también funcionando como sumidero de carbono nuevamente. 

La utilización de este material vegetal como combustible para cocción de alimentos redujo gastos o esfuerzos a la población local, en esta época donde el poder adquisitivo de estas comunidades dependientes, parcial o totalmente, del turismo y pesca, es bajo por las restricciones de actividades por causa del COVID-19. Sin embargo al utilizarse este combustible vegetal se liberará dióxido de carbono, lo que podría crear un efecto negativo de plazo e intensidad desconocidos a las condiciones climáticas. 

El material plástico y otros desechos sólidos contaminan las playas y permanecerán allí, posiblemente sean enterrados por los locales, sin embargo una tormenta u oleaje fuerte los podría liberar nuevamente y continuar así con un ciclo de acumulación-liberación de los mismos.  

Las tormentas tropicales intensas que afectan a El Salvador impactan severamente a la población, ya sea por inundaciones, evacuaciones, deslizamientos de tierra incluyendo pérdida y arrastre de biomasa vegetal, con consecuencias económicas severas.  

El material vegetal así como otros sólidos se  acumulan en las playas de la Costa del Bálsamo, beneficia a las comunidades locales con combustible, madera, entre otros, sin embargo, los efectos sobre el cambio climático requieren ser analizados con mayor detalle. También hay efectos negativos inmediatos como limitaciones al turismo y movilidad marítima, que también requieren análisis más profundos. Aunque por las restricciones de la cuarentena asociada al COVID-19, estos últimos no fueron evidentes. 

CITAS 

Johnson, R. 2009. Investigating climate change. Scientistssearch for answers in a warming worldTwenty first century books. Minneapolis, USA. 115 pp. 

Payton, B. 2018. The trees that sail to Sea. Hakai magazine. Consultado el 21 de junio de 2020 en: 

https://www.hakaimagazine.com/features/the-trees-that-sail-to-sea/ 

United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Affairs. 2020. MEXICO & CENTRAL AMERICA: Tropical Storm Amanda (Pacific) and Tropical Storm Cristobal (Atlantic). Flash Update No. 03. Obtenido el 20 de junio en: 

https://reliefweb.int/report/el-salvador/mexico-central-america-tropical-storm-amanda-pacific-and-tropical-storm-cristobal 

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