Odalis Cortez
El Turismo sostenible: un escenario paradójico
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¿Los países están trabajando para ejercer un turismo sostenible o simplemente operan bajo la marcha? y también debemos preguntarnos, ¿en realidad estamos practicando ese turismo?
La Organización Mundial del Turismo (OMT) dice que “el turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida”.
El escenario del turismo a nivel mundial afronta una gran contradicción, en términos positivos contribuye al 11 % del PIB mundial y genera 250 millones de puestos de trabajo, mejora las economías de los países, las localidades se organizan para potenciar el sector y fomentar el cuido y protección de sus atractivos, existe una disminución de la migración por falta de empleo, etc.; sin embargo el incremento en la demanda de servicios turísticos ha favorecido a una mayor explotación y consumo de las recursos naturales (agua, suelo, aire), incendios forestales, una descontrolada producción de residuos y aguas residuales que van directamente a los mares y ríos (fuentes de atractivos turísticos), llega a fomentar la trata de personas y drogas, es por ello que ahora en día la actividad turística está incluida en la Ley contra el lavado de dinero y activos. Podemos afirmar que el turismo es vulnerable al cambio climático, pero aporta a él; es una de las mayores industrias del mundo y una de las que más afecta el medio ambiente. Entonces, regresamos a la pregunta: ¿el turismo es sostenible?
Según datos de la OMT, se evidencia científicamente que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas al turismo alcanzaron alrededor del 5 % de las emisiones globales en 2005 y el transporte generó el 75 % de las emisiones totales. Ante estas adversidades, ¿qué están haciendo los países por mitigar el efecto invernadero?
Actualmente el turista está constantemente informado, está promoviendo y practicando medidas ecológicas, así lo demuestran las estadísticas a nivel mundial que apuntalan un crecimiento anual del 20 % en el ecoturismo. Las organizaciones gubernamentales internacionales también estan jugando su papel alertando a los gobiernos sobre la contaminación del medio ambiente y exhortándolos a tomar acciones de corto y mediano plazo. Países como Irlanda, Argentina, Australia, México, España, entre otros, prohíben el uso de bolsas de plástico.
En Centroamérica, Costa Rica implementó una estrategia nacional para reducir el consumo de plásticos desechables para el año 2021; recientemente recibió el premio Campeones de la tierra (otorgado por la ONU Medio Ambiente) por su liderazgo durante décadas en temas de protección ambiental y creación de políticas para combatir el cambio climático. Panamá es el primer país centroamericano en prohibir el uso de bolsas de polietileno y en Guatemala algunas de sus ciudades también las prohíben.
En El Salvador todavía no hay acciones concretas a nivel político, existen leyes, pero no se cumplen, las empresas industriales siguen lanzando sus desechos tóxicos en mares, ríos, lagunas; muchos de los restaurantes y hoteles que operan en zonas de interés turístico no poseen plantas para el tratamiento de aguas residuales, los permisos de construcción se siguen autorizando en lugares que deben ser protegidos, no hay ningún tipo de sanción y mucho menos una regulación.
Sin embargo, existen iniciativas por parte de las comunidades e instituciones públicas y privadas. El Ministerio de Turismo busca promover prácticas ambientales amigables a través de campañas de limpieza en las diferentes playas del país, protección de su flora y fauna, el fomento de una cultura por el reciclaje. Habrá que analizar el aporte que el proyecto Surf City generará para contrarrestar los efectos del cambio climático, así como lo mencionó el Ministro de Medio Ambiente.
Cabe señalar que el cuido y protección del medio ambiente no es una tarea reciente, desde finales de la década de los 60 se comienza a debatir su importancia para la supervivencia de la vida en la tierra, dando inicio en concientizar a la población sobre cómo preservarlo, con el objetivo de lograr una mejor calidad de vida en el presente y futuro. Pero, ¿qué están haciendo las nuevas generaciones para cambiar la situación ambiental? Greta Thunberg, la joven activista de 16 años, de origen sueco, que se ha vuelto el símbolo contra la lucha del cambio climático, enfrentando a los líderes mundiales con retadores discursos que no pasan desapercibidos. La joven ha sido capaz de inspirar y conmocionar a millones de personas alrededor del mundo para unirse a su clamor. Esto es sin duda es un claro ejemplo que las generaciones venideras se están preocupando más por las condiciones del planeta tierra y están presionando a los países para actuar antes que el problema sea irreversible.