

Laura Obando Villegas / Daniel Ruiz Arauz / Sandra Lezcano Calderón / Marta Contreras
Estudiantes del Doctorado en Gestión Pública y Ciencias Empresariales
Elementos clave para la mejora de la gestión pública presentes en las Cartas Iberoamericanas del CLAD
- ,
- , Disruptores
El presente ensayo ofrece una mirada sobre las Cartas Iberoamericanas promovidas por el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD): 1 Carta Iberoamericana de Calidad en la Gestión Pública,2 Carta Iberoamericana de la Función Pública,3 Carta Iberoamericana de Buen Gobierno y 4 Carta Iberoamericana para el Siglo XXI.
El análisis señala que, para promover el establecimiento de un enfoque común acerca de las nociones de calidad y de excelencia en la gestión pública, debe haber un conjunto de principios y orientaciones que sirvan de referencia a las diferentes ‘Administraciones Públicas Iberoamericanas’ con respecto a la formulación de políticas, planes, modelos y mecanismos; mismas orientadas a la mejora continua de la calidad de la gestión pública.
Por otro lado, la implementación de los principios y orientaciones deben ser adaptados a la diversidad de las condiciones existentes de las naciones iberoamericanas, al igual que las acciones e instrumentos sugeridos para la mejora continua de la calidad en la gestión pública (CLAD, 2008). Los países iberoamericanos debemos implementar prácticas cotidianas en cuanto a: políticas de gestión y desarrollo de capacidades en las personas que trabajan en el sector público, para hacer posible la existencia de sistemas de tal naturaleza es necesario que la gestión del empleo y los recursos humanos al servicio de los gobiernos incorporen criterios jurídicos, organizativos y técnicos así como las políticas y prácticas que se caractericen para un buen manejo transparente y eficaz de los recursos humanos (CLAD, 2003).
Se entiende por buen gobierno; aquél que busca y promueve el interés general, la participación ciudadana, la equidad, la inclusión social y la lucha contra la pobreza, respetando todos los derechos humanos, los valores y procedimientos de la democracia y el Estado de Derecho.
Las cartas tienen como objetivo principal brindar elementos que permitan transformar los Estados Iberoamericanos, con capacidad para alcanzar desarrollo en el ámbito económico, social, político, cultural, ambiental, entre otros. Frente a los retos actuales y los entornos cambiantes, es importante disponer de información y conocimiento para mejorar la administración pública y que esta pueda cumplir con las demandas de la ciudadanía.
Es importante analizar las acciones ejecutadas en el pasado y aprender de la experiencia vivida, con el fin de encaminarnos hacia el perfeccionamiento de la administración pública. Los retos son muchos, tanto con relación a los medios, la organización de los Estados y el funcionamiento de la administración pública como tal.
Análisis comparativo de las Cartas Iberoamericanas
Se realiza un análisis de los elementos clave para la mejora de la gestión pública presentes en las Cartas Iberoamericanas del CLAD, específicamente en las siguientes:
1) Carta Iberoamericana de Calidad en la Gestión Pública
2) Carta Iberoamericana de la Función Pública
3) Código Iberoamericano de Buen Gobierno
4) Gestión Pública Iberoamericana para el Siglo XXI
El análisis comparativo de estas cuatro declaraciones se presenta en la Tabla 1. Comparación entre cartas Iberoamericanas. El instrumento presenta la síntesis de lo discutido y comentado de manera grupal referente a los primeros tres elementos claves requeridos, a saber;
- Patrones comunes
- Contrastes
- Tendencias
El cuarto elemento, la propuesta de ruta para Costa Rica, y se sintetiza en la figura 1.
Tabla 1. Comparación entre cartas Iberoamericanas.
Criterios | Carta Iberoamericana de Calidad en la Gestión Pública | Carta Iberoamericana de la Función Pública | Carta Iberoamericana de Buen Gobierno | Carta Iberoamericana para el Siglo XXI |
Patrones comunes |
| |||
Contrastes | Las cuatro cartas plantean la mejora continua para el logro de la calidad, sin embargo, el énfasis para lograrlo difiere ente las cartas Iberoamericanas:
| |||
Tendencia |
|
a) permita un ingreso libre a todas las personas, b) con una distribución equitativa de tareas y actividades, c) con parámetros de ascenso claros y basados en el reconocimiento de los méritos, habilidades y destrezas de cada una de las personas, d) que tenga una escala salarial congruente con los parámetros de ascenso y fortalecimiento de capacidades, habilidades y destrezas. e) medido y realimentado por instrumentos de evaluación del desempeño que permitan no solo evaluar el desempeño de las tareas y actividades asignadas sino también incorporar la identificación de elementos que le permitan a las personas evaluadas mejorar su desempeño mediante el fortalecimiento de sus habilidades y destrezas. |
|
También se ha incentivado la participación social en la evaluación de los servicios públicos, colocando notas y haciendo sugerencias sobre posibles mejoramientos. .
Se propone también, disponer de modelos flexibles de contratación de personal, capaz de dar mayor eficiencia y agilidad a la gestión pública y responder con calidad y frecuencia las demandas de la ciudadanía. La ética ha tomado mayor relevancia en la gestión pública, con el propósito de minimizar la corrupción, fortaleciendo la noción de servidor público como parámetro ético, que los funcionarios y los gobernantes deben perseguir siempre. La educación continua debe ser prioridad para hacerle frente a los cambios del mundo contemporáneo y mejorar así técnicas, competencias y comportamiento organizacionales. Otro aspecto relevante es la evaluación del desempeño, la cual crea mecanismos para aprender y perfeccionar la gestión pública a partir de resultados medibles.
Este instrumento ha contribuido a la racionalización de las actividades administrativas. Por otro lado, facilita el monitoreo de programas y políticas públicas, así como la realización de trámites vía electrónica.
Los Estados deben procurar espacios mediante los cuales se diseñen indicadores y metas para medir el ámbito público de forma participativa con la ciudadanía. Es necesario, por, sobre todo, lograr que la gestión por resultados sea un instrumento de aprendizaje organizacional, capaz de descubrir cuáles instrumentos y motivaciones conducen, efectivamente, a producir mejores políticas para los fines correctos.
Este cambio busca fortalecer el papel de intervención gubernamental en pro de un desarrollo amplio con instrumentos renovados. Los avances de la gobernanza pública pueden ser divididos en tres aspectos:
La descentralización obtuvo resultados positivos; ampliación de procesos democráticos en el plano local, producción de innovaciones en el plano de la gestión y de políticas públicas; y la autonomía política hace aumentar le respeto por la diversidad regional. Para que los procesos de descentralización en la región sean aprovechados es necesario lo siguiente:
|
2.3 Propuesta de Ruta que debe seguir Costa Rica con respecto a las cartas Iberoamericanas
- La planificación, evaluación y seguimiento en la gestión pública; vinculada con la transparencia, la rendición de cuentas y la gerencia del recurso humano.
- Para Costa Rica, en el seno del grupo se determina que la ruta para el logro de la Calidad en la Gestión Pública debe de contener los cuatro elementos identificados como patrones comunes, con las siguientes especificaciones:
- Democratización de la gestión pública: enfocado en la transparencia de las acciones ejecutadas desde el gobierno, con participación social en la evaluación de servicios y mejoramiento continuo de los servicios públicos.
- Principios transversales para fortalecer de la gestión pública; equidad, transparencia, igualdad, respeto a la pluralidad.
- Calidad del servicio público: La calidad del servicio público va de la mano de la calidad del recurso humano en coherencia con las prioridades y finalidades de la administración pública.

Conclusiones
- La gestión de la calidad en la Administración Pública es un proceso determinado en gran medida por la percepción de la ciudadanía sobre el valor público de los bienes y servicios recibidos, y esta a su vez va de la mano del recurso humano que se desempeña en las distintas dependencias gubernamentales. Esta es la razón por lo que la gerencia del recurso humano en la gestión pública debe estar orientada a procurar que este tenga oportunidades de fortalecimiento de capacidades y habilidades, que permitan un desempeño efectivo y eficiente; de igual manera debe garantizar que la permanencia en la función pública esté en relación directa con el mérito del talento humano y no de otros factores subjetivos que pueden llevar a un desempeño deficiente y por ende a un declive en la calidad.
- La percepción, por parte de la ciudadanía, del valor público de los bienes y servicios brindados desde el Gobierno y sus dependencias, fundamental para proponer los aspectos de mejora continua en la administración pública.
- Es necesario comprender, que en el servicio público se debe permitir a sus autoridades y funcionarios sentir el orgullo de realizar una labor esencial para su comunidad. En definitiva, se requiere actuación gubernamental que consista en la práctica de la promoción del interés general, y se aleje del reprobable abuso de los recursos públicos para fines de interés partidista o particular, los principios básicos que guiarán a la acción de un buen gobierno son: 1el respeto y reconocimiento de la dignidad de la persona humana, 2la búsqueda permanente del interés general, 3la aceptación explícita del gobierno del pueblo y la igualdad política de todos los ciudadanos y los pueblos, 4el respeto y promoción de las instituciones del Estado de Derecho y la justicia social. Además, es necesario tener en cuenta los valores que guiarán la acción del buen gobierno que son, especialmente: objetividad, tolerancia, integridad, responsabilidad, credibilidad, imparcialidad, dedicación al servicio, transparencia, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, igualdad de género y protección de la diversidad étnica y cultural, así como del medio ambiente.
- En la carta “Código Iberoamericano de Buen Gobierno”, destaca que la responsabilización y la transparencia deben ser válidas particularmente para el alto escalafón gubernamental, de tal manera que los patrones de calidad y comportamiento ético deben ser respetados por todos aquellos que ocupan cargos públicos y no sólo por los funcionarios de carrera.
- Las cartas dejan claro el proceso de fortalecimiento y mejora de competencias del servidor público, así como el parámetro ético que los funcionarios y gobernantes deben perseguir siempre. De ese modo, la ética pública del siglo XXI podrá responder a dos parámetros: la adopción de la probidad, por un lado, y la búsqueda constante del mejoramiento del desempeño y de la calidad de la atención a los ciudadanos.
- Los retos del siglo XXI se enfocan en el impulso de la participación ciudadana, la ampliación de las políticas sociales, la profesionalización del servidor público y la democratización del Estado. La administración pública debe incluir en las agendas de trabajo en mejoramiento de la gestión, la efectividad de las políticas públicas, el fortalecimiento del recurso humano y una verdadera ciudadanía social.
- La transparencia en los procesos desarrollados por el Estado es una prioridad, el desarrollo de instrumentos digitales que faciliten el acceso a los servicios brindados por la administración pública cobra relevancia, además, de los procesos de planificación, seguimiento y evaluación de objetivos y resultados para alcanzar el bienestar de la ciudadanía es cada vez es más importante.
- El objetivo fundamental de la administración pública es alcanzar el desarrollo sustentable, considerando aspectos económicos, sociales, políticos, ambientales y de conocimiento, que permita a los Estado hacer frente a la cuata revolución industrial.
IV Bibliografía
Centro Latinoamericano de Administración y Desarrollo. (2015). Cartas Iberoamericanas del CLAD.
https://www.sfp.gov.py/sfp/archivos/documentos/cartas%20iberoamericanas%20reproduccion_y5xq8yli.pdf.