Empresarios del transporte público proponen establecer precio tope al combustible y carriles reversibles para unidades del sector

Los representantes de la Mesa Nacional del Transporte propusieron al gobierno varias medidas que, según sus palabras, permitan que los miembros del sector sigan dando servicio y salir de una crisis financiera que no les permite renovar la flota de vehículos. 

Poner un techo al precio del combustible, esto en aras de que les garantice percibir ingresos inmediatos, que les sea favorable para enfrentar el alto costo de la canasta de insumos; establecer planes piloto de cambio de uso de carriles reversibles para la circulación de las unidades del transporte público, son parte de las acciones que plantearon este 12 de diciembre durante una conferencia de prensa. 

Mauricio Vásquez, secretario de la gremial, afirmó que estudios sobre transporte y movilidad que se han presentado recientemente han mostrado que un 73 % de la población aún se inclina por utilizar esa forma de transporte; por lo cual considera que debería darle prioridad para mejorar el flujo vehicular, a fin de reducir los tiempos de traslado de los ciudadanos. 

Vásquez enumeró, como ya lo han venido haciendo a lo largo del año, los problemas que tienen de acceso a crédito bancario, el rezago en la actualización de la tarifa y el retraso en el pago de la compensación que reciben del gobierno para que la mantengan. 

Estiman que el ministerio de Hacienda, aunque ya les ha hecho algunos desembolsos, aún les adeuda alrededor de 5 o 6 meses en concepto de la compensación, lo que rondaría un promedio de $15 millones. 

Otra medida contemplada en la propuesta, pero que ya la han comentado en otras ocasiones, es que el gobierno entregue el subsidio directamente a los usuarios, que les liberen la tarifa de forma técnica para que se cancele según la movilidad y distancia que tenga asignada la ruta. “Necesitamos una línea de crédito especial para el sector transporte con urgencia”, aseveró Luis Regalado, vocero de la Mesa Nacional de Transporte, al señalar la necesidad de sustituir unidades que tienen que sacar de circulación al cumplir el tiempo establecido por la ley.  

“Lo más preocupante de todas estas condiciones económicas y financieras que arrastramos es que ya hay una pérdida de 479 unidades, que se perdieron de octubre del año pasado a octubre de este año, y que tenemos que renovar 556 unidades solo este año que se podrían venir a sumar con perdida en el servicio”, agregó Vásquez. 

Los transportistas aseguran que para la renovación de la flota de unidades requieren una inversión aproximada de $30 millones. “Demostramos entera disposición del sector ante los cambios que se requiera ante todos los mecanismos de modernización y de la propuesta que se están haciendo para el sector transporte”, indicó Regalado.