Johanna Segovia
Escazú: que la pandemia no nos haga olvidar el medio ambiente
- ,
- , Ciencia, Disruptores
En la región latinoamericana se ha dado un movimiento social que pide con mucha energía y acción ratificar el acuerdo de Escazú en los países de América Latina y el Caribe. Este acuerdo se adoptó el 4 de marzo del 2018, en la ciudad de Escazú, Costa Rica. Siendo el primer tratado regional vinculante en el mundo para proteger los derechos de los defensores del medio ambiente y busca garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los proyectos ambientales (Naciones Unidas, 2018).
Este acuerdo resulta importante, ya que, de los 212 defensores del medio ambiente asesinados a nivel mundial en el 2019, dos tercios fueron en la región, convirtiéndonos en el territorio más peligroso del mundo para activistas ambientales. A esto se le suman campañas de desprestigio, ataques, encarcelamientos o amenazas por su trabajo en la defensa ambiental. No debemos olvidar que muchas de estas personas son profesionales de diferentes áreas, lideres comunitarios, mujeres defensoras de sus tierras, campesinos, guarda recursos, voluntarios, estudiantes, entre otros que están en la primera línea de la crisis climática, y son las que intentan proteger las áreas críticas para la preservación del clima y revertir prácticas devastadoras que imperan en nuestros países. Generalmente, por los intereses de unos pocos a través de las consecuencias ambientales que afectan a muchos (Global Witness, 2020).
Según el Secretario General de las Nacionales Unidas, António Guterres, en el Informe sobre el Impacto del COVID-19 en América Latina y el Caribe Este Acuerdo es “un valioso instrumento para buscar soluciones centradas en las personas y basadas en la naturaleza, salvaguardando el derecho de las generaciones presentes y futuras a un medio ambiente sano; y, abordando las preocupaciones ambientales más apremiantes” (Naciones Unidas, 2020).
¿Quién ya firmó el Acuerdo de Escazú?, apenas 22 países de la región, nueve de los 11 requeridos para que este acuerdo entre en vigor, lo han ratificaron. Entre los pocos países pendientes para firma de dicho Acuerdo se encuentran Cuba, Venezuela y El Salvador, a pesar de que este último país es uno de los impulsores del acuerdo durante las negociaciones. Según el Equipo Impulsor Nacional del Acuerdo de Escazú El Salvador, los documentos se encuentran pendientes para firma en el despacho de Casa Presidencial.
El Salvador es uno de los países de la región con mayores niveles de riesgo y vulnerabilidad ambiental, a pesar de contar con algunos marcos normativos que ayudan a la transparencia, al acceso a la información, la protección a recursos naturales, entre otros; pero sumar en este esfuerzo regional traería más beneficios y mejoras, oportunidad que necesitamos como país.
La recuperación posterior a la pandemia debe llevarnos a transformar nuestro modelo de desarrollo, fortaleciendo la democracia, salvaguardando los derechos humanos y manteniendo la paz. El Acuerdo de Escazú permitirá el diálogo, la equidad y la transparencia, trabajando en temáticas primordiales como el tratamiento a la conflictividad socio ambiental, la participación ciudadana con conocimiento, el mejoramiento en la justicia ambiental, seguridad para activistas ambientales, así como también la implementación de políticas públicas eficaces para la conservación de nuestro patrimonio natural.
Referencia Bibliográfica:
Global Witness (2020). Crisis climática y amenazas contra las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente. Acceso en: https://www.globalwitness.org/es/defending-tomorrow-es/
Naciones Unidas (2018). Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe. Acceso en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43595/1/S1800429_es.pdf
Naciones Unidas (2020). Informe: El impacto del COVID-19 en América Latina y el Caribe. Acceso en: https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/sg_policy_brief_covid_lac_spanish.pdf