Javier Cladellas / James Humberstone
Gobierno pide una nueva cuarentena con una interpretación errónea de un modelo matemático
El 24 de junio, el gobierno de El Salvador presentó ante la Asamblea Legislativa una petición para implementar una nueva cuarentena con dos proyecciones con respecto al número de casos (fig.1) y al número de muertes (fig.2) por COVID-19 en El Salvador. Estas indican el posible número de casos y de muertes que podrían suceder hasta el 2 de agosto de 2020.
Cada gráfica muestra dos escenarios. El primero “con cuarentena”, el cual señala lo que sucedería si la cuarentena en el país siguiera vigente hasta el último día calculado. El segundo, un escenario “sin cuarentena”, el cual señala lo que sucederá si se continua con las mismas regulaciones que se tienen a la fecha.
Las proyecciones fueron realizadas por Los Alamos National Laboratory, y se pueden encontrar en este sitio web. Las figuras 1 y 2 fueron construidas por el MINSAL con las tablas (fig.2, fig.3) presentes en el sitio web mencionado anteriormente, antes de la actualización del 26 de junio de 2020.
Se analizó a detalle el modelo utilizado para efectuar dichas proyecciones, el cual se puede encontrar en la pestaña “Model Description” del sitio web: https://covid-19.bsvgateway.org/.
En primera instancia, hay que recalcar que el modelo genera un pronóstico (forecast), y no una predicción. Los Alamos National Laboratory recalca la diferencia entre estos dos términos: “Distinguimos los pronósticos como intentos de predecir qué pasará, versus las predicciones como intentos de describir qué hubiera pasado, dada cierta hipótesis”.
Esto quiere decir que los resultados de este modelo indican la posible situación con respecto al coronavirus, considerando las mismas medidas sanitarias y de contención de los datos que se le alimentan. En otras palabras, el modelo estima el número de casos y de muertes utilizando los datos históricos.
Dada la naturaleza probabilística de la herramienta, existe una gran incertudumbre en las trayectorias futuras, ya que pueden existir cambios en las estrategias de intervención y cambios en la aplicación de pruebas de COVID-19. En la página web citada, se comunica que “el modelo no toma en cuenta explícitamente estos posibles futuros diferentes”.
El pronóstico se hace considerando un intervalo en el que oscila el valor estimado, teniendo un limite inferior y un limite superior (ver fig. 5). La certeza de que suceda un evento dentro de este intervalo es de 90 %.
Las figuras 3 y 4 muestran pronósticos, del mejor caso y del peor caso para el número de enfermos y de muertes por COVID-19. Sin embargo, estos casos representan el mejor y el peor caso que pudiera suceder tomando en cuenta el intervalo mencionado anteriormente, pero no se está hablando de otro tipo de condiciones con respecto al confinamiento.
Es decir, los dos casos tienen la misma probabilidad de ocurrir, bajo las mismas condiciones. El modelo toma datos de las semanas anteriores, los cuales no reflejan las intervenciones o políticas de distanciamiento y confinamiento.
El uso de la terminología “peor caso” y “mejor caso”, hace posible una interpretación errónea del pronóstico. No se trata de escenarios con o sin cuarentena, sino de los pronósticos con menor probabilidad de ocurrir de un mismo escenario.
Las gráficas presentadas por el Gobierno contradicen las características del modelo de Los Alamos National Laboratory, ya que se considera que el modelo da lugar a dos escenarios con diferentes supuestos (con cuarentena y sin cuarentena).
Si el objetivo es modelar diferentes escenarios, se recomienda hacer uso de un modelo epidemiológico. Este permite considerar diferentes hipótesis. Se trata de una predicción, a diferencia de modelos que hacen uso de series de tiempo, los cuales son pronósticos. La ventaja de los pronósticos es que estos predicen a gran exactitud. Sin embargo, solo lo hacen a corto plazo.
Si bien es importante la opinion de expertos en diferentes campos y el uso de modelos matemáticos a la hora de tomar decisiones con respecto a la pandemia del COVID-19, también es importante interpretar de manera correcta los resultados de estos modelos.
Cualquier medida que requiera del uso de la ciencia para ser tomada no puede basarse en una interpretación incorrecta de los resultados.