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 2706-5421

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I-RRE-VER-SI-BLE

Dividí el título en sílabas para que lo lea despacio y le quede claro. Es la palabra de moda en nuestra cultura política a raíz de las decisiones que ha tomado la Asamblea Legislativa el 1º de mayo de 2021, al destituir a los Magistrados de la Sala de lo Constitucional y al Fiscal General de la República.

Según el diccionario de la RAE, irreversible es lo que no se puede revertir; y revertir o “reversible” (del latín reversus) es lo que puede volver a un estado o condición anterior. Es decir, ni los Magistrados ni el Fiscal destituidos volverán sus cargos.

Es posible identificar una irreversibilidad positiva y otra negativa; que algo no regrese a su estado anterior para mejorar, o que algo no regrese a su estado anterior para empeorar. Algo así como evolución versus entropía, seguir el curso del desarrollo para crecer y avanzar o ingresar a un escenario caótico y disperso.

Por las declaraciones que se han escuchado, muchos países desarrollados y organismos internacionales, ven en el proceso de refundación de la República de la bancada de Nuevas Ideas un riesgo complejo pautado por el autoritarismo, falta de transparencia y supresión de contrapeso de poderes. Por su parte el presidente ha sido claro en afirmar que “todos están equivocados” y en afirmar que están impulsando un cambio profundo respecto a las actuaciones del pasado; y que este cambio es “irreversible”, no hay vuelta atrás, les guste o no les guste.

Inmediatamente han surgido voces de alerta, sobre todo considerando la reciente visita del enviado especial del gobierno del presidente Biden, Ricardo Zúñiga; ¿cómo piensa responder a este escenario Estados Unidos? Pero también hay otros temores y preocupaciones locales.

Zúñiga vino a colectar de primera mano los puntos de vista de todos los actores involucrados; se lleva información valiosa sobre la situación “irreversible”, la cual se discutirá en la Casa Blanca y en el Congreso. Ya la Embajadora Aponte planteó una agenda de posibilidades: Cancelación del TPS, revocación de Visas, Lista Engels, bloqueo de remesas, bloqueos en el FMI y banca multilateral, etcétera. Para algunos fue una lista para infundir miedo; ya veremos cuál es la respuesta.

A nivel local la “rumorología” plantea que seguirá una Asamblea Constituyente, nacionalización de pensiones, desdolarizar la economía, nuevas relaciones con la República Popular de China, y/o terminar de limpiar a las instituciones que faltan: Corte de Cuentas de la República, Procuraduría General de la República, Procuraduría de los Derechos Humanos, Tribunal Supremo Electoral, entre otras.

Más allá o más acá de las posibilidades, lo cierto y claro es que estamos en un camino “irreversible”, no hay vuelta atrás; y esto comenzó el 9 de febrero, fue el ensayo inicial, y en ese momento no pasó mayor cosa, sólo unas interpelaciones actuadas y con guion. Lo del 1º de mayo representó lo segundo y más difícil de hacer y ya se hizo, lo demás será de bajada y sin frenos.

El presidente ya tiene todos los aliados que necesita para transformar o controlar el país: PNC, Fuerzas Armadas, Sala de lo Constitucional, mayoría calificada en Asamblea Legislativa, Fiscal General, un periódico, un noticiero en TV, 149 alcaldes, un grupo de empresarios; y, por si fuera poco, tiene temblando a los que no están en su lista de amigos íntimos. Tiene algunos enemigos, pero son pocos, muy pocos; cuenta con una comunidad internacional levemente disgustada; y una oposición casi invisible. Así las cosas…

Se me olvidaba, la academia está fragmentada: unos con Alzheimer, otros con amnesia, algunos en pausa y otros, los que menos, hacen crítica basada en evidencia.

¿Qué sigue…?, ¿hasta dónde llegará lo irreversible? Son preguntas fundamentales con limitadas respuestas. Por los análisis y modelos matemáticos que aplicamos a diario en nuestros sistemas de información sabemos que el apoyo al presidente sigue siendo altísimo; también sabemos que la institucionalidad que representa a parte de la sociedad civil y a las empresas está debilitada; y que la prensa independiente o incómoda no pasa por un buen momento y está asediada.

Aquel axioma de campaña “el dinero alcanza cuando nadie roba” también se comienza a mirar con sospecha; el endeudamiento del país sigue avanzando, el dinero sigue sin alcanzar, pese a que el dinamismo de la economía se recupera de la pandemia con vitalidad ¿qué sucede aquí?

El Salvador vive una “primavera” incomprensible. Está en un proceso de transformación acelerado y de alto impacto. Antes de diciembre seguramente tendremos un nuevo mapa político y una nueva situación económica: ¿evolutiva o entrópica?, ya veremos. Por el momento sólo una cosa queda muy clara: Lo que se inició el 9 de febrero y el 1º de mayo es irreversible, y creo que esto muchos lo sabíamos ¿o les ha sorprendido? Lo de “Las cartas estaban echadas” era mucho más que un resultado electoral…

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