INFOD ¿Un camino hacia la transformación de la formación inicial de docentes?

“Las escuelas normales si formaban buenos maestros”, “no existe mística ni vocación en los maestros de hoy”, “las universidades no forman bien a los maestros”; son expresiones que suelen  ser utilizadas en los contextos educativos, frente al desempeño o actitudes que muestran los docentes que se incorporan al entorno laboral. Dichas expresiones, pretenden señalar vacíos, limitantes o deficiencias que, a  juicio de los docentes antiguos poseen los principiantes. 

Pero; ¿Cómo llenamos esos vacíos?, ¿Cuál es el camino para  formar buenos maestros?, ¿Cuáles son las causas de deficiencias en la formación inicial de docentes?, ¿Qué propone el Estado Salvadoreño para mejorar la formación de docentes? 

González y Avelar en su libro ¿Quiénes son los formadores de docentes en El Salvador? expresan que: “la calidad de la formación docente debe ser garantizada desde el nivel inicial, es decir, desde los programas de formación que se imparten en las instituciones de educación superior autorizadas, esto con el objeto de evitar medidas de corrección en la formación en servicio. A este respecto, un factor clave radica en los formadores de los futuros docentes, en sus condiciones de trabajo, en su nivel de especialización y en los programas que desarrollan.”  

Con la visión de garantizar la calidad de formación docente, y basándose en la Constitución de la República que  en sus artículos 53, 54 y 57; le exige al Estado la conservación, difusión y fomento del derecho a la educación”; se aprueba en el año 2018 el decreto Nª 913, que contiene la Ley de creación del INFOD, cuyo objeto es la formación inicial para los docentes y la capacitación permanente del profesorado; enfatizando en su artículo 2 el cumplimiento de la política, planes y programas en materia de formación docente que deben cumplir todas las instituciones de educación superior. 

Considerando lo anterior, a  finales del año 2019 y principios del año 2020, el INFOD ejecuta el  plan de formación de formadores, con el propósito  de formar a docentes universitarios de las carreras de profesorado  desde un enfoque socioformativo que fortalezca sus competencias pedagógicas e investigativas. 

Se realiza previo a su ejecución una invitación abierta tanto a docentes de universidades públicas como privadas; si bien, está acción es importante, no se encuentran datos de la cantidad de docentes universitarios que tuvieron acceso a está, y se desconoce; si   hubo modificaciones significativas en la práctica docente. 

La falta de datos  y la no  obligatoriedad  de  participar en la formación, genera dudas sobre sí estamos en camino de transformar la formación inicial, ya que  como se ha señalado con anterioridad, la especialización de los formadores de docentes es una pieza clave para la calidad de formación inicial, la actualización permanente debería constituirse en un requisito indispensable de quien forma a los futuros docentes. 

Personalmente, considero  la formación  y actualización  como elemento fundamental para quien pretende enseñar, sin embargo; no se deben olvidar las condiciones en que los docentes salvadoreños ejercen su labor, enfrentando dificultades políticas, sociales, económicas   y culturales  que  van desde los cambios de planes educativos de acuerdo al gobierno de turno hasta las deficientes condiciones materiales y tecnológicas en que se ejerce la docencia  y  que  lamentablemente, no han sido superadas, debido a la falta de  continuidad en programas y proyectos educativos,  la carencia de evaluaciones de impacto y reducción de presupuesto al sector de educación, entre otros.  

A mi juicio, el  INFOD, a través  del plan de formación de formadores, inicia un camino de especialización docente  que  podría a largo plazo incidir en la  transformación de la formación inicial docente, pero que requiere de la transformación de estructuras organizativas que den soporte, continuidad, y evalúen  los planes y proyectos formativos.