Miguel Quintanilla Villegas
Licenciado en sociología.
La calidad educativa hacia aprender como escuela
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- , Disruptores, Educación
Los aprendizajes que promueve la escuela están problematizados por el modelo educativo conductista, altamente positivista, bancario e industrializado con el cual se construye a seres humanos en la actualidad (Caruso y Dussel, 1999; Senge, 2002), esto tiene repercusiones en estudiantes y sus familias, docentes y directivos, afectando la calidad de la educación.
Al pensar en la calidad de la educación también conlleva a reflexionar, sobre qué modelo o tipo de calidad educativa se piensa, el modelo industrializado de la educación, repercute en la perspectiva con la cual se tiene que educar, haciendo de un proceso que debe de ser con fines sociales, que contribuya a la construcción de ciudadanía, con capacidad crítica, comprometida socialmente, se reduzca a una relación de cliente – mercancía y su rentabilidad (Pacheco, 2020).
El sistema educativo salvadoreño no es exento del modelo industrializado, lo cual se puede evidenciar con algunos datos que aporta el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (Mineducyt), entre el quinquenio 2014-2018, la tasa de matrícula cayó un –12 %, mejoró la cobertura inicial en 5 % pero disminuyó en educación básica en –8 % y educación media -7.6 % (Mineducyt, 2019).
Por su parte, el rendimiento académico muestra deficiencias al cierre del proceso formativo, así lo demuestra los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (Paes), que en la última década la calificación ha estado por debajo del mínimo para aprobar (6.00/10.00), siendo esta de 5.11 (Mineducyt, 2019).
Sumado a ello, se presentan problemáticas esenciales que limitan el avance hacia una calidad educativa con fines sociales, siendo estas:
- Los planes educativos están basados sobre un modelo presidencialista, que en los últimos 20 años se han implementado al menos cuatro planes, con diversos matices y similitudes (Mined, 1995; Mined, 2005; Mined, 2016; Mined, 2019).
- El sistema educativo es altamente centralizado (Edwards, 2020), afectando el accionar particularizado y contextual del currículo y de la escuela.
- La carencia de un modelo evaluativo que trasciende del estudiante hacia el docente y la institución. (Mined, 2008).
- La relación escuela – familia – comunidad es reducida, y su brecha se amplía en la medida en que existan contextos de violencia, marginación y exclusión.
- Las condiciones del ejercicio docente tienen limitantes al interior de las escuelas para el desarrollo de las actividades académicas.
Estos escenarios restringen un repensar de la educación hacia nuevos paradigmas, ya sean educativos o de administración de la educación, tarea compleja en un sistema educativo deficiente.
Actualmente, la crisis del sistema educativo aumentó con la llegada del estado de emergencia por Covid-19, lo cual muestra la debilidad del sistema, la misma exclusión en las cuales se desarrolla la educación, esto puede ser un punto de partida para el repensar la educación, el currículo, el modelo educativo y evaluativo, sus prácticas en su conjunto hacia la construcción de una calidad de la educación.
De manera que, ¿está adecuado nuestro sistema educativo, sobre todo la escuela y su aula para impulsar un proceso de mejoramiento de la calidad educativa? Sin duda alguna, muchos de los sujetos tienen una consciencia de la importancia de la calidad de la educación y es necesario mostrar una alternativa.
Se presenta una propuesta tentadora y versátil a implementar bajo el nombre de Escuelas que Aprenden (Senge, 2002), como un proceso de reconocer que la escuela y los aprendizajes se pueden desarrollar en su interior, siendo de interés común en un sistema educativo donde se pueda aprender uno del otro.
Senge (2002), muestra un conjunto de contextos, preguntas y acciones que se pueden aplicar para restaurar las escuelas con miras a la finalización de la era post industrial, en donde la escuela debe de aprender a desarrollarse, como una institución que posibilita la construcción de un ser humano preparado para lo largo de la vida, como un ciudadano capaz de transformar sus contextos, articulados con la sociedad en su conjunto.
Esto coloca a la escuela como un sistema que influencia diversas esferas que no se limitan a una relación docente-estudiante, sino que se compone de una visión más amplia, donde la visión de calidad de la educación no repercute únicamente al aprendiz y su interioridad, sino al Estado – Nación en la construcción de una ciudadanía activa.
La propuesta muestra un interés en identificar las diversas relaciones que el sistema educativo, en general, y el aula, en específico, genera en los diversos sujetos partícipes del acto educativo, con un involucramiento directo o indirecto en las relaciones que se establecen en su interior.
Para reconstruir un sistema educativo con calidad educativa, tiene a su base los elementos de las capacidades de los sujetos involucrados y que su reconstrucción se garantice desde una visión de calidad educativa elaborada por la propia escuela, en este sentido la propuesta de Senge (2002), cumple con este criterio al tener elementos relacionados al contexto personal e institucional al Pensar en Sistemas, Dominio Personal, Modelos Mentales, Visión Compartida y Aprendizaje en Equipo.
Un reto sustancial es valorar la autonomía de las escuelas en sus adecuaciones curriculares y contextualización de la educación, lo cual también implicaría una reforma profunda de la legislatura actual y que conllevaría a un involucramiento más constante de los actores involucrados del acto educativo, reconfigurando las relaciones que sostienen en el espacio escolar y generando procesos de optimización de los recursos disponibles.
Esto permite potencializar conciencias y sensibilidades, actitudes y creencias, habilidades y capacidades, como elementos de un ciclo profundo de aprendizajes, lo cual se articula con ideas guías, innovaciones de infraestructura, teorías, métodos y herramientas, esto último como un campo de arquitectura organizacional (Senge, 2002).
Por ello, la generación de procesos evaluativos es fundamental, una evaluación que permita diagnosticar, validar su modelo y transfiera el mismo (Valenzuela, Ramírez y Alfaro, 2009), a fin de mejorar las prácticas de todos los sujetos partícipes de la educación y de la escuela en sí, siendo esta autónoma y particularizada en cada contexto escolar, siendo elementos trascendentales para profundizar en la calidad educativa.
Considero que es valioso en este nuevo escenario escolar, que las capacidades que se desarrollen en los estudiantes tengan como objetivo, un aprendizaje vitalicio y no momentáneo, esto parte también de la contextualización de la educación, en una educación que solucione problemas concretos en todos los niveles.
De esta forma, transcender de la idea de “escuelas que aprenden” a “aprender como escuela” es esencial, no por un ordenamiento de las palabras, sino porque los aprendizajes se construyen entre todos los sujetos involucrados, conlleva a revisar constantemente las prácticas, siendo críticos y capaces de repensar la educación, sus formas de facilitarla entre otros elementos que contribuyen a la generación de calidad educativa y a construir ciudadanos y ciudadanía.
Bibliografía.
Caruso, M. y Dussel, I. (1999). La invención del Aula: Una genealogía de las formas de enseñar. Santillana, Argentina. ISBN: 950-46-0737-3
Edwards, B. (2020). Fortalecimiento de espacios de diálogo sobre la reforma y la modernización de la administración pública. USAID, El Salvador. Disponible en https://www.academia.edu/42218482/Descentralizaci%C3%B3n_de_la_Educaci%C3%B3n_en_El_Salvador_Cuatro_D%C3%A9cadas_de_Experiencia_y_Retos
MINED (1995). Plan decenal de reforma educativa 1995 – 2005. El Salvador
MINED (2005). Plan nacional de educación 2021. El Salvador.
MINED. (2008). Evaluación al servicio del aprendizaje. Evaluación por competencia. El Salvador.
MINED (2016). Plan nacional El Salvador Educado. Por el derecho a una educación de calidad. El Salvador.
MINED (2019). Plan Cuscatlán de educación. El Salvador. Disponible en http://www.mined.gob.sv/jdownloads/Institucional/plancuscatlan_educacion.pdf
MINEDUCYT (2019). Observatorio quinquenal. Gestión 2014 -2018. El Salvador. Disponible en https://www.mined.gob.sv/EstadisticaWeb/observatorio/Observatorio%20Quinquenal%20MINEDUCYT.pdf
MINEDUCYT (14 de noviembre 2019). Resultados de la PAES 2019: La Unión es el departamento con la mejor nota promedio. Disponible en https://www.mined.gob.sv/noticias/noticias/item/1015169-resultados-de-la-paes-2019-la-union-es-el-departamento-con-la-mejor-nota-promedio
Pacheco, B. (2020). Una mirada a la calidad educativa desde el enfoque de escuelas que aprenden. Maestría en Política y Evaluación Educativa, UCA. El Salvador
Senge, P. (2002). Escuelas que aprenden. Un manual de la Quinta Disciplina para educadores, padres de familia y todos los que se interesen en educación. Norma, Colombia. ISBN 958-04-6511-8.
Valenzuela, J., Ramírez, M. y Alfaro, J. (2009). Construcción de indicadores institucionales para la mejora de la gestión y la calidad educativa. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa 2009 – Volumen 2, Número 2. Disponible en http://www.rinace.net/riee/numeros/vol2-num2/art2.pdf