Ligereza de un Obispo

El 25 de septiembre, el Arzobispo de la Arquidiócesis de San Salvador, El Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, afirmó que el anuncio del actual presidente del país, Nayib Bukele, de postularse como candidato a un segundo período a la presidencia surge de la petición del pueblo y de una sentencia que faculta su reelección. 

Esta justificación basada en el apoyo popular y en la sentencia de la actual Sala de lo constitucional son argumentos que no se sostienen y lo que queda es una opinión personal.  

Ciertamente, hay un razonamiento aparentemente lógico pero está fundado en premisas inexactas. Estas proposiciones unas veces tienen como objetivo persuadir; en otras ocasiones se enuncian sin intensión de manipular, son derivadas de una ligereza racional, eso se percibe en las declaraciones de Monseñor. La falsedad de este tipo de razonamientos se puede detectar en su contenido. Aclaremos los dos argumentos que sostienen la afirmación el Obispo.  

Primero, el Obispo dice: “El hecho es que el pueblo quiere que el presidente se reelija” «Ha salido un alto número de la población… que quiere que sea reelegido” Esta afirmación es equívoca porque el pueblo al que se refiere Escobar Alas es la población que eligió al presidente y, esta población, es minoría, aclaremos.  

Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el padrón electoral al momento de la elección presidencial, 2019, data de 5, 268,411, la participación ciudadana fue del 52.5%, es decir, votaron 2, 733,178. El presidente actual obtuvo 1, 434,856, estos votos representa el 27.2%. Si queremos minimizar más el porcentaje, la nación salvadoreña, según estimaciones, son unos 9 millones, 6 internos y más de 3 millones en el exterior, el porcentaje se reduce aún más. Por tanto, el argumento de que el pueblo “quiere que lo reelijan” no se sostiene porque son la minoría, sin más.  

El segundo argumento de Escobar Alas dice: “La Corte también ha dictado una sentencia sobre el tema interpretando la Constitución de forma que se pueda elegir. Inmediatamente, el Tribunal Supremo Electoral dijo que cumpliría la sentencia, que de por sí es de obligatorio cumplimiento”, decretó el Arzobispo.  

La sentencia a la que se refirió es la del 3 de septiembre de la actual Sala que autorizó la reelección presidencial inmediata. La interpretación que hacen los Jueces del artículo 152 de la Constitución dice textualmente «Es el mismo artículo 152 ordinal 1 quien permite como máximo que una persona ejerza la Presidencia por 10 años y, de hecho, el Constituyente de 1983 obliga a que esos 10 años se ejerzan, si el pueblo así lo decide, de forma consecutiva», y agrega las declaraciones del Tribunal Supremo Electoral que acatará la sentencia. Sin embargo, el obispo obvio otros artículos de la Constitución que prohíbe la reelección, el 248, 87, 88, que incluso facultan al pueblo a la insurrección por atentar contra la alternabilidad presidencial. 

Asimismo, no valoró la sentencia 163-2013, 2014, que prohíbe la reelección presidencial. La Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos número de junio de 2021, que incluyó a El Salvador en los países que limitan la reelección presidencial inmediata. También, obvió que los nuevos jueces de la Sala derivan de una acción ilegal de la Asamblea Legislativa al destituir a los anteriores jueces, acción reprochable por la comunidad internacional y muchos juristas del país, pues no reconocen la legitimidad de los nuevos Magistrados. En suma, la sentencia de la actual Sala no solo es ilegítima, también sus fallos son nulos, según expertos del derecho. Así pues, el segundo argumento de Monseñor no se sostiene por derivar de juicios altamente cuestionados.  

Por último, su declaración es una opinión personal, no el sentir de la iglesia católica de El Salvador. En el país existen, además de la arquidiócesis de San Salvador, siete diócesis, más de 600 sacerdotes del clero diocesano, un Cardenal y muchas congregaciones de religiosos y religiosas. Además, en el país más del 45% de la población se declara católica (UCA–Iudop, 2019). Y, la mayor parte no ha expresado su aprobación sobre la reelección del presidente. Por tanto, las confesiones del Arzobispo se adecúan más a una opinión personal.  

En conclusión; la declaración sobre la reelección del presidente de Monseñor Escobar Alas carece de fundamento popular y legal, lo que queda es una opinión personal acelerada. Ya lo hemos visto tomar decisiones bajo los mismos criterios, como cuando mando a destruir el mural de Fernando Llort de la fachada de la catedral, el título del mural es aún una deuda nacional «Armonía de mi Pueblo».