Litorales rocosos: convivencia entre invertebrados

En nuestra costa salvadoreña podemos observar a los invertebrados marinos compartiendo, curiosamente, de maneras muy distintas; generalmente buscando sus requerimientos ecológicos, la sobrevivencia ante duras condiciones ambientales o por la competencia del espacio. Por ejemplo, algunos se encuentran cerca de cuerpos de agua para atrapar el alimento, otros debajo de rocas para protegerse ante predadores o la radiación solar. 

Todo lugar disponible es muy preciado en los ecosistemas, los invertebrados marinos que mejor adaptados se encuentran a su nicho, generalmente, tendrán mayor cantidad de individuos, serán dominantes y ocuparán más lugar; mientras los que no, estarán con menor representación y en espacios más reducidos. 

El percebe o cirrípedo Chthamalus es un crustáceo con varios pares de pies llamados cirros, vive en una concha de carbonato de calcio, y es completamente sésil en vida adulta. Las reducidas tallas de estas especies les permiten colonizar en sitios poco accesibles para otros invertebrados, observándose abundantes en los litorales rocosos, aprovechando todo tipo de sustrato, naturales o de origen artificial, incluso animales vivos como: ballenas, tortugas, moluscos o crustáceos.  

Sin duda alguna, nos queda mucho por descubrir, conocer y comprender acerca de la vida en el litoral, cada detalle es relevante, y así como el ser humano cumple un rol en nuestra sociedad, la vida en estos ambientes se encuentra desempeñando el suyo.