Los cangrejos, criaturas asombrosas de los ecosistemas acuáticos

Cuando se habla de investigación y conservación de la biodiversidad marina, los animales más estudiados, y que reciben mayor atención, suelen ser las ballenas, los delfines y las tortugas marinas. Esto se debe a que son especies carismáticas y notorias, y su conservación se considera fundamental a largo plazo. Además, son relativamente más fáciles de estudiar y están especialmente vulnerables a las actividades humanas. También desempeñan un papel importante en el turismo de contemplación, lo que ha llevado a la implementación de proyectos y programas de conservación en todo el mundo. Estos esfuerzos son valiosos y deben continuar.

Sin embargo, en los ecosistemas acuáticos existe una amplia diversidad biológica y otros grupos de animales que también son de gran importancia, pero que rara vez reciben atención. Esto es especialmente cierto en países donde la investigación científica es incipiente. Un ejemplo de ello son los cangrejos decápodos, un grupo funcional clave en los ecosistemas marino-costeros, y el foco de este artículo.

Los cangrejos habitan en diversos entornos acuáticos, como el mar, agua dulce (ríos y lagos) e incluso algunos pueden ser terrestres. Estos organismos presentan una amplia diversidad de especies, formas, tamaños, comportamientos y adaptaciones. En el caso de El Salvador, se han identificado aproximadamente 101 especies oficialmente registradas en publicaciones científicas (Segovia et al., 2022a, Segovia et al., 2022b).

Gran parte de estos registros se encuentran en colecciones nacionales e internacionales. Gracias al proyecto «Patitas», una iniciativa de la empresa SigmaQ y ejecutada por científicos del CIMARyL-UFG, se ha obtenido información relevante sobre la diversidad de cangrejos en el país. Este proyecto ha permitido identificar 26 nuevos registros de especies para El Salvador y ha proporcionado conocimientos sobre sus usos, amenazas y vulnerabilidades, reduciendo así los vacíos de información que habían persistido durante décadas. Cabe mencionar que las últimas investigaciones exhaustivas sobre este grupo se llevaron a cabo a finales de la década de 1970 (Segovia et al., 2022a).

Para los científicos que lideran el proyecto «Patitas», los cangrejos decápodos desempeñan un papel ecológico importante en los ecosistemas acuáticos. Su principal contribución radica en su capacidad para reciclar nutrientes al alimentarse de plantas y otros animales, lo que ayuda a mantener un equilibrio ecológico. Además, actúan como controladores de otros invertebrados, evitando el exceso de herbívoros.

Algunas especies de cangrejos asociadas a los manglares construyen madrigueras, oxigenando los suelos y facilitando el intercambio y la dinámica del flujo de agua necesarios para la vida estuarina. Estas madrigueras también proporcionan hábitats y refugio para otras especies. Por último, pero no menos importante, muchos cangrejos tienen un alto valor gastronómico y son fundamentales en la dieta de las comunidades que viven cerca de estos ecosistemas.

En resumen, es importante reconocer la relevancia de los cangrejos decápodos en los ecosistemas acuáticos. A pesar de su falta de notoriedad y conocimiento generalizado, desempeñan funciones ecológicas vitales y son una parte integral de la diversidad biológica. Por lo tanto, es fundamental promover la investigación científica y la conservación de estos organismos, especialmente en países donde aún existe una falta de información. Su protección contribuirá a la preservación de los ecosistemas marino-costeros y al bienestar de las comunidades que dependen de ellos.