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 2706-5421

menos carne mas esperanza
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Raúl Benítez / Susana Joma

Menos carne y más optimismo

La situación económica actual sigue tocando los bolsillos al grado que algunas familias ya se ven forzadas a hacer cambios. Uno de ellos es el de reducir en su dieta diaria el consumo de la carne; este es parte de los hallazgos de la Encuesta sobre microeconomía de los salvadoreños(as) 2023: Menos carne y más optimismo, del  Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG).

El estudio, que se desarrolló entre el 15 y el 19 de abril, y que consultó a 1,231 personas de 18 años y más a nivel nacional, mostró que el 64.3 % de ellos ha bajado el consumo de algunos productos o servicios debido al aumento de los precios, mientras el 35.6 % aún no lo ha hecho.

Luego de que se ha reducido en un 75.3 % la ingesta de carne, también en un 40.3 % el pollo, el 32.2 % los huevos y 23.5 % el queso.

Los salvadoreños destinan una media de $137.09 a los gastos en alimentos.

El 65.7 % de los entrevistados reporta que en el último año se ha dado un incremento muy alto de precios en productos y servicios, el 22 % habla de un incremento alto, el 5.6 % hace alusión a un incremento leve, el 1.2 % dice no haber notado y 1.1 % dice que hay un incremento bajo.

Pese a la inflación, el alto costo de la vida u otros gastos familiares un porcentaje significativo de salvadoreños, el 62.6 %, dice que hace esfuerzos por seguir consumiendo igual cantidad de comida, no obstante, un 33.3 % sí se ha visto forzado a reducirla y 2.6 % ya eliminó un tiempo de comida.

Del total de los que reportaron haber sacrificado un tiempo de comida 41.7 % tomó esa medida con el almuerzo, 37.5 % con el desayuno y 20.8 % la cena.

El golpe a la economía personal, familiar habría también empezado a incidir en su conducta a la hora de adquirir los productos o servicios. Aunque el 31.8 % sigue comprando la misma marca, el 35 % sí ha considerado cambiarse a otras más económicas o genéricas, mientras el 28.95 % ya lo hace.

Los resultados de la encuesta apuntan a que en los meses en que el dinero no alcanza, algunos encuestados se inclinan por dejar de pagar algunas cuentas, en su orden empezando por la del servicio de energía eléctrica, el Internet, el agua y la  telefonía.

En este panorama no es de extrañar que al consultarlos sobre a quién recurren  para obtener dinero cuando tienen una emergencia la primera opción que llega a la mente sea pedir prestado a un familiar que resida en el país, seguido de familiares en el exterior, luego amigos, préstamos bancarios y otros.

De la población que participó en la encuesta 46.9 % considera que en los últimos dos años paga más impuestos y tasas municipales a la alcaldía de su jurisdicción, 40.6 % considera que les cancela lo mismo y el 1.1 % afirmó que paga menos impuestos.  

Si bien en los hogares se están haciendo grandes sacrificios llama la atención un contraste y es que al preguntarles cómo se sienten respecto al tema económico el 50.4 % respondió que está optimista en este tema, 22.9 % dice sentirse en incertidumbre, el 10.5 % frustrado, 9.7 endeudado y un 4.8 % ansioso.

A pesar de los problemas económicos, la mitad de la población se siente optimista.
A pesar de los problemas económicos, la mitad de la población se siente optimista.

Siempre debido a la inflación, hoy en día los salvadoreños, para hacer más eficiente los pocos ingresos también han dejado de lado algunas actividades que se supone son buenas para la salud mental, para el caso 38.2 % afirmó que ha reducido algunos gastos relacionados con entretenimiento o actividades de ocio, 23.4% los sigue consumiendo igual, 16.4% los ha reducido todos y 2.6 % los ha eliminado todos.

En medio de este panorama también resalta que muchos tratan de ser precavidos en no endeudarse con instituciones bancarias, dado que un poco más de la mitad, 86.1 %, no tiene tarjeta de crédito y su forma de pago preferida el día a día es en efectivo, 94.7 %.

"Donde está golpeando más la situación económica es en los alimentos. No es una situación económica crítica, pero si hay una alerta en el hecho que las personas estén reduciendo sus tiempos de comida. Estamos en una situación estable, con pronóstico reservado".

Encuesta sobre Microeconomía de los salvadoreños(as): Menos carne y más optimismo

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