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 2706-5421

Prospectiva1

Prospectiva: ¿Por qué es necesaria?

Estudios del futuro (Forecasting Studies) o prospectiva: es el proceso de hacer pronósticos o predicciones basadas en datos pasados ​​y presentes y, más comúnmente, mediante el análisis de tendencias y recursos estadísticos. Para la realización de estudios del futuro se pueden utilizar diversos métodos: cuantitativos o cualitativos, enfoque promedio, enfoque ingenuo, deriva, ingenuo estacional, series de tiempo, pronóstico causal – econométrico, de juicio de expertos (Dephi), inteligencia artificialbig data, maquinas vectoriales, redes neuronales, modelos matemáticos Box Jenkins, modelos regresivos, modelos Montecarlo, entre otros. 

Según Chambers, Mullick Smith en “How to Choose the Right Forecasting Technique publicado en Harvard Business Review: “En todas las decisiones importantes que se toman se debe considerar algún tipo de pronóstico. Las predicciones sólidas de las demandas y las tendencias ya no son artículos de lujo, sino una necesidad gerencial frente a los grandes cambios de la economía 

La selección de un método depende de muchos factores: el contexto del pronóstico, la relevancia y disponibilidad de datos históricos, el grado de precisión deseable, el período de tiempo a pronosticar, el costo-beneficio (o valor) del pronóstico para la organización y el tiempo disponible para hacer el análisis. 

Los enfoques de trabajo prospectivos pueden ser cuatro, según “Deconstructing and reconstructing the future: Predictive, cultural and critical epistemologies” (Inayatullah, 1990) predictivos, interpretativos, críticos postestructural y de acción participativa; agregaría uno más, que es el que utilizaremos: con probabilidades binarias o más opciones. 

Partimos de suposiciones básicas en problemáticas: Un fenómeno “Gamma” en la actualidad puede derivar en dos o tres consecuencias X, Y o Z en el futuro. Posteriormente, si hay datos se podría acompañar de un modelo matemático complementario verificador.  

Veamos un ejemplo” simple y doméstico: Deuda de El Salvador y pronósticos financieros. Pregunta prospectiva: ¿Cuáles son las opciones financieras del gobierno para el año 2023? 

Premisas: La deuda actualal 2020. Es de 90.8% 

El pago de remuneraciones del Sector Público No financiero (SPNF), dado los datos a julio, se estima que aumentará 8.3% en 2020, y llegaría a 12.8% del PIB. Esto refleja la contratación de 2,027 nuevos empleados, con un salario promedio cotizado que aumenta de $808 en diciembre 2019 a $837 en julio 2020 (ISSS). 

Aunque se registró menor actividad económica, los ingresos tributarios aumentaron 2.2% en los 9 meses a septiembre 2020 comparado con igual período de 2019. Para 2020, se visualiza un aumento de $30 millones. Sin embargo, esta recaudación sería unos $427 millones menos que lo que se estimó en el Presupuesto 2020. 

El gobierno lleva un año y medio de gestión y debe cumplir diversas promesas: Tren del pacífico, Aeropuerto de Oriente, digitalizar el sistema educativo, terminar el Hospital El Salvador, por ejemplo. 

El pronóstico de crecimiento económico por la pandemia de Covid-19 es de -9% para este año, pudiendo llegar con mucho optimismo a 4% para el 2021. 

Opciones del 2023: 

  • V= Mejora la economía 
  • W= Nuevos préstamos 
  • X= Desdolarizar la economía e imprimir moneda 
  • Y= Mejora la recaudación fiscal con nuevos impuestos 
  • Z= Disminución sustancial del gasto del Estado (despidos) 

Datos: 

Se analiza la tendencia de la deuda pública total de los últimos ocho gobiernos, 36 años atrás. Al sumar la deuda del SPNF y la del sector público financiero, la Deuda Pública Total actual se eleva a $22,084 millones y se proyecta que llegará a $23,060 millones en 2020. 

Tercer informe socioeconómico del Observatorio de Políticas Públicas.

Se cargaron datos en Excel y una proyección simple, en función del endeudamiento actual, indica que la deuda al final del quinquenio podría llegar al 96.3%. 

Resultados: 

Obviamente este es un análisis muy simple y doméstico, a modo de ejemplo, su tratamiento debería ser más a fondo y con más datos econométricos para llegar a conclusiones realistas y basadas en datos, no obstante, el ejercicio de probabilidades futuras nos presenta cinco escenarios, y uno de ellos o la combinación de algunas de las propuestas finalmente sucederá para contestar nuestra pregunta prospectiva inicial. 

Un análisis prospectivo robusto debería indicarnos qué va suceder. Pero al menos, este ejercicio nos debería ayudar a ver el futuro y a prepararnos, diseñando respuestas y soluciones con suficiente tiempo y evitando catástrofes o situaciones que llevan a escenarios complejos de desestabilidad social y económica. 

Pensar el futuro, desde el presente y tomar decisiones es arriesgado y no suele hacerse porque a la mayoría de políticos y gobernantes no les interesa lo que realmente va a suceder; le trasladan el problema a otro gobierno y evaden sus responsabilidades. No tenemos políticas de Estado sino de Gobierno, no contamos con visión de largo plazo sino de corto plazo. En síntesis, nos les interesa el futuro país sino su perplejo y cuestionado presente. 

Otras tres preguntas prospectivas ejemplificantes que nos deberíamos hacer podrían ser: 

  • El tráfico en el país va a colapsar por el ingreso de vehículos más la venta de unidades nuevas, ¿cuándo será el colapso según la capacidad vial que poseemos? 
  • Considerando el ritmo depredador medioambiental que llevamos, ¿Hasta cuándo tendremos agua? 
  • Nuestra economía sigue un modelo consumista e irresponsable, ¿A dónde ubicaremos la basura en 10 años? 

Peter Drucker afirmó que la mejor manera de predecir el futuro es creándolo, y para ello se necesita pensarlo, ya que el futuro comienza desde las decisiones del presente y esto no se puede o debe evadir; así es, las decisiones de hoy cambian, alteran, modifican o mejoran el futuro. Decisiones simples y breves de hoy configuran lo que sucederá. 

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