Susana Joma
Reducción de municipios terminará con el apoyo de las alcaldías a escuelas
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Dirigentes de gremios de profesores afirman que los centros educativos públicos recibirán un nuevo golpe si el gobierno central reduce el número de municipios, porque muchos gobiernos locales han sido aliados para el financiamiento de proyectos que no logran cubrir con los bajos y tardados presupuestos que les da el Ministerio de Educación (MINED).
La propuesta de disminuir a 50 el número de municipios fue lanzada por el presidente Nayib Bukele, el 30 de diciembre del año pasado; tras ello se han suscitado una serie de inquietudes entre varios sectores de la población, incluido el educativo.
Daniel Rodríguez, secretario general del Simeduco, Manuel Molina del Movimiento Magisterial y David Rodríguez, secretario de organización Bases Magisteriales, concuerdan que la ayuda de las alcaldías hacia las escuelas ya había disminuido en forma significativa cuando el gobierno del presidente Nayib Bukele les quitó el FODES, pero aseguran que con la nueva medida prácticamente esa historia de colaboración se cerrará.
Los educadores visualizan un panorama sombrío para los centros públicos en momentos que el MINED, sin cambiar la historia de otras administraciones, nuevamente está retrasado en desembolsar a los Consejos Directivos Escolares los fondos correspondientes al presupuesto de funcionamiento 2023; a lo que suma el hecho de que la cartera de Estado les restringió aceptar ayuda de organizaciones no gubernamentales que no tengan su aval.
El papel que las municipalidades han jugado en favor de la educación no solo lo testimonian estos profesores, también se evidencia en los reportes que Educación publicaba bajo el título Observatorio; algo que ocurrió antes de que Bukele asumiera la presidencia.
En el Observatorio de Educación 2018, prácticamente el último que se conoce, consigna que, por ejemplo, ese año había 594 centros escolares funcionando en terrenos de alcaldías; 669 recibieron ayuda de estas en materia de seguridad en lo que respecta a coordinar el acceso de los estudiantes a sus instalaciones y 546 recibieron donaciones de gobiernos locales, entre otras asistencias.
Ese año el Observatorio daba cuenta sobre la existencia de 5,164 centros educativos públicos y privados subvencionados por el Gobierno y 1.2 millones de estudiantes.
Los tres dirigentes gremiales también coinciden que los más afectados serán siempre los centros de enseñanza ubicados en la zona rural.
«Un golpe bastante grande, porque nosotros fuimos a la rendición de cuentas del año pasado de la Alcaldía de San Pedro Perulapán (en el municipio de Cuscatlán) y el señor alcalde se disculpó. Él reconoció que habían hecho poca obra debido a la carencia de fondos que tenía la municipalidad”, afirma Molina, quien dirige el Centro Escolar Cantón San Francisco, de esa localidad.
Molina recuerda que cuando la escuela en donde labora sufrió daños a causa de terremotos la alcaldía les construyó dos aulas para que pudieran continuar dando clases a los niños, incluso señala que durante los 21 años que tiene de laborar ahí siempre se mantuvo ayudándoles en distintas áreas, algo que cesó cuando el gobierno cortó el FODES.
“En el caso de la escuela techaron un área para que los niños jugaran ahí, nos fueron a pavimentar la calle. Según lo que el alcalde dijo era para que los niños no recibieran tanto polvo cuando estuvieran en clases. La alcaldía nos pagó maestros cuando el Ministerio de Educación no mandaba; aunque no pagaban igual (a los profesores) pero era una gran ayuda para nosotros, porque el Ministerio de Educación no respondía sobre el pago de personal humano en las escuelas. Las alcaldías de una u otra manera nos echaban la mano; no digamos con (recursos para) los intramuros, con refrigerios, con la misma parte cultural”, expone.
El profesor David Rodríguez, de Bases Magisteriales y también director en el Centro Escolar Profesor José Luis Ernesto Sánchez, en el municipio de Colón, La Libertad, sostiene que las escuelas rurales en promedio reciben $1,500 de presupuesto de operación para todo el año, la mitad de ellos se los depositan rozando agosto o septiembre, por ello cuando llegaban las cuentas de agua y luz en algunas ocasiones pedían auxilio a las alcaldías.
“Imagínese cómo estamos haciendo a estas alturas del año (con los pagos), pidiéndole hasta a los papás porque antes les pedíamos a las alcaldías; de hecho, hay escuelas que las construyó el alcalde y el Ministerio (de Educación) solo ponía el personal docente. En algunas ocasiones nos dieron hasta mobiliario, (llevaron a cabo la) construcción de cocinas para preparar el refrigerio de los alumnos, (dieron) ayuda con pintura, asistencia en el área de electricidad, mantenimiento preventivo de los centros escolares”, agrega.
El educador lamenta que recientemente solicitaron al alcalde de ese municipio ayuda con el tema de conectividad, pero no han logrado esa colaboración. Según comenta, si bien el MINED les ha dado una computadora y un paquete de Internet este último es poco funcional.
“No estamos logrando ese apoyo (de la alcaldía) y si eso se enfoca en concentrar municipios (el acceso a recursos) va a ser peor todavía; porque (por ejemplo) de 20 escuelas que hay en un municipio (ahora) medio le resuelven (las necesidades) a dos y eso no deja de preocuparnos”, indica el representante de Bases.
El profesor Molina expone que algunos gobiernos municipales, de forma continua, han ayudado proveyendo transporte a estudiantes y maestros cuando era requerido: “Conozco la experiencia de Antiguo Cuscatlán. La alcaldesa mandaba los vehículos de la alcaldía para que llevaran a los compañeros maestros y fueran a sacarlos también”.
Las comunas, además, les ayudaban con recursos para que pudieran desarrollar o participar en actividades culturales y deportivas organizadas en la localidad, incluso para llevar a los estudiantes a excursiones a sitios culturales con fines de estudio.
Para 2018 un total de 643 centros utilizaron espacios de las alcaldías para la práctica de educación artística; 225 usaron infraestructura de las comunas para la clase de Educación Física; 22 recibieron financiamiento para costear el pago de asistentes técnicos de primera infancia y 21 para hacer adecuaciones eléctricas para instalar computadoras.
Entre la ayuda brindada por las comunas se enumera capacitaciones a los docentes y alumnos, pago de transporte para el traslado de alimentos destinados al refrigerio escolar, programas de becas, entre otras asistencias no menos importantes que ayudaban a las escuelas.
Otro que no descarta que las escuelas de cantones y caseríos queden en más desamparo del que ya están al no contar con el auxilio de las alcaldías es el profesor Daniel Rodríguez, cuya escuela está encallada en Panchimalco, la zona sur de San Salvador.
Según expone, “ahora básicamente la escuela se sostiene con el esfuerzo de los papás más que de los presupuestos, porque son pequeños y tardados. A una escuela pequeña le dan $1,500; a una de 400 estudiantes le dan $3,000; a una de 1,000 alumnos le dan $6,000 pero eso no es nada”.
Este educador estima que el hecho de que haya una alcaldía que concentre varios municipios hará que las autoridades a cargo prioricen más qué comunidades y escuelas atender, generalmente serán con las que los funcionarios en turno más se identifiquen o que estén más cercanas, por lo que habrá muchas que no verán ningún apoyo.
El profesor Daniel Rodríguez lamenta que se ha luchado bastante por la descentralización del país, pero lo que está haciendo el gobierno es concentrar todo, cuando es claro que esa concentración de poderes no ayuda en mayor cosa y por el contrario vuelve todo más burocrático, se crea un mayor monopolio: “Con esa decisión que quieren tomar estamos retrocediendo en el país, no estamos avanzando. Imagínese después de ser una ciudad pasar a provincias, vamos a los tiempos de la colonia, estamos retrocediendo como 500 años”.
“A nosotros el alcalde anterior nos pagaba un instructor de Tae Kwon Do. Cuando llegó el alcalde que está actualmente ese proyecto básicamente se perdió. Entonces algo así va a pasar porque en la zona de Panchimalco hay una alcaldía que aún paga algunos maestros, paga sobresueldos. Ese tipo de cosas se van a perder, porque el alcalde de un solo municipio o provincia como le llamen ellos no va a querer atender a todas”, añade.
El dirigente del Simeduco considera que estos apoyos de las comunas favorecían que las escuelas pudieran invertir mejor los pocos recursos asignados por el MINED.
Efectos sobre identidad cultural y enseñanza
Los tres educadores adelantan que la reducción de municipios es una situación complicada, ante la cual permanecen en vilo no solo por el tema de asistencia financiera sino también porque a su criterio impactará otros aspectos vinculados con la enseñanza en las aulas, la misma identidad cultural y el sentimiento de arraigo de la población.
El secretario general del Simeduco y director del Centro Escolar El Cedro, de Panchimalco, advierte que esto tendrá que llevar de forma paralela cambios en distribución territorial de las escuelas, “pero quizás lo que más nos preocupa es la cuestión cultural, el golpe que le estarían dando a la memoria histórica del país, porque cada municipio tiene su propia idiosincrasia, sus propias costumbres y tradiciones”.
Eso implica que lo que se les enseña a los alumnos, desde los primeros años de estudio, con respecto a su lugar de origen y residencia tendrá que modificarse.
“Tendrían que cambiar nuevamente la currícula completa de estudios sociales y adecuar todo eso, que sería algo complicado; y hay que ver también cómo la gente va a responder a esa situación, porque no creo que la gente les acepte una situación así”, opina el dirigente del Simeduco.
Para Manuel Molina, quien reside en San Bartolomé Perulapía, la reducción de municipios terminará con los esfuerzos que algunas localidades como San Pedro Perulapán estaban haciendo, incluso desde las aulas, para rescatar las tradiciones, pero también habrá un impacto en el desarrollo local: “Si los municipios más pequeños nos hemos visto desfavorecidos con las asignaciones del gobierno no me imagino en el caso de que fueran menos municipios” con más localidades a atender”, sentencia.
“Casi siempre las escuelas funcionan con un déficit y las alcaldías de alguna manera nos echaban la mano aprobando todo este tipo de ayuda que no se podía cubrir con los fondos que además de que son insuficientes llegan tarde a las escuelas”.
Profesor Manuel Molina, Movimiento Magisterial Salvadoreño
“Eso está terminando con gran parte de la historia del país, cosas que no traen beneficios en nada, más que beneficios políticos para ellos, porque lo que quieren es concentrar y perpetuarse en el poder, pero no van buscando beneficios para la población”.
Profesor Daniel Rodríguez, Secretario general del Simeduco
“Si esto de unir municipios se hace, en alguna medida puede ser que traiga más dificultades para los centros educativos el hecho de no tener una figura que directamente sea del municipio para que nos resuelva los problemas que históricamente hemos tenido”.
Profesor David Rodríguez, Secretario de organización Bases Magisteriales.