Salvadoreños prefieren pagar en efectivo, según encuesta sobre microeconomía de la UFG

Aunque hoy en día, debido a la pandemia del COVID-19, el uso de las tecnologías ha cobrado mayor relevancia, muchos aún se resisten a incorporarla en sus formas de pago en la vida diaria, tal como refleja la Encuesta Microeconomía de los salvadoreños 2023 lanzada el 2 de mayo por el Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG). 

Según el doctor Óscar Picardo, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) de la UFG, la encuesta reveló que de 1,231 personas entrevistadas, a nivel nacional, 94.7 % sigue prefiriendo pagar en efectivo, solo 4.5 % paga con tarjeta de débito y el 0.3 % con tarjeta de crédito.

Del total de personas consultadas, el 66.9 % está trabajando. Al respecto señala que no todos están en el sector formal, más bien la mayoría se desenvuelve en el sector informal y en otras actividades que les permitan garantizar sus ingresos.

Los resultados muestran, entre otras cosas, que el 62.9 % de los encuestados nunca ha realizado compras por Internet, el 7.3 % dijo que no lo hace porque no le resulta confiable, el 17.4 % afirma que sí lo ha hecho varias veces, y el 11.1 % solo una vez, mientras un 1.3 % dijo desconocer o no saber.

“Es un tema cultural que tiene que ver con prácticas del tipo antropológico, en cierta medida, costumbre, desconfianza en las tecnologías, la gente usa poco las plataformas bancarias porque desconfía, porque ha oído de fraude y tenemos una economía informal, entonces esa economía informal dinamiza más el efectivo que las transacciones electrónicas”, dijo el investigador.

Picardo considera que si bien a la clase media le puede resultar difícil entender el porqué la gente no recurre a las formas de pago mediante herramientas tecnológicas, el hecho es que si bien un número significativo reporta estar trabajando, en el sector informal son mucho más comunes las transacciones en efectivo diariamente y las microeconomías familiares se nutren también ahí. 

En momentos en que el país aún no avanza en el tema de facturación electrónica, el director del ICTI subraya que a nivel país, desde el sector educativo, debería hacer esfuerzos por impulsar la alfabetización digital, tratando de superar factores de resistencia cultural, como por ejemplo los temores a hacer una compra on line, a que le roben la clave de acceso a las cuentas y se las vacíen, a ser víctima de una estafa, entre otros.