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Susana Joma

Susana Joma

“Somos una de las tantas escuelas en donde solo iniciaron obras pero no siguieron”

Lejos de tener un feliz inicio de año, varias escuelas de la capital, entre ellas el Centro Escolar República de Nicaragua, ubicada en la colonia Centroamérica, han iniciado con problemas serios de infraestructura, luego de que las obras de rehabilitación impulsadas por el gobierno han sido interrumpidas.

Francisco Zelada, secretario de organización del gremio de profesores Simeduco, afirmó que esta situación afecta a 465 estudiantes desde Parvularia hasta 9o. grado que se han matriculado en dicha escuela para recibir clases el 2023.

Según detalla esta cifra está por debajo de los 479 estudiantes con los que cerraron el año pasado; sin embargo, tienen esperanzas de incrementar el número pese a que la comunidad educativa ha estado en la incertidumbre con relación a si tendrán clases presenciales o no a raíz de las condiciones de la escuela.

El docente sostiene que en ese contexto y con la idea de sumar alumnos han hecho gestiones para que les dieran el aval de dar clases presenciales, pero estarán con el cuidado de que los niños no se acerquen a las áreas en donde hay daños y que volverán a modalidad presencial si retoman el proyecto.

“Nosotros somos una de las tantas escuelas en donde solo iniciaron obras, pero ya no siguieron. Estuvimos unos meses de forma virtual porque nos habían informado que iban a intervenir la escuela y pidieron que desalojáramos”, comentó Zelada, quien funge como director del citado centro de estudios.

Sobre la problemática en el Centro Escolar República de Nicaragua, según exponen, el Ministerio de Educación (MINED) contrató una empresa que se encargaría de cambiar los techos de todos los módulos, pero solo cambiaron el de uno, tras argumentar que no alcanzó el presupuesto para sustituir todo. En el mismo proyecto está contemplado que sustituirán el piso porque las raíces de los árboles lo levantaron y varios estudiantes, maestros y padres de familia han sufrido caídas debido a eso.

El inmueble tiene tres puntos de riesgo identificados: el primero es un muro perimetral de la parte sur que se derrumbó durante la tormenta tropical Cristóbal y se agudizó con Julia; el segundo son varios árboles que, en unos casos tienen que cortar y en otros podar; y el tercero es el muro perimetral al oriente que se dañó por el terremoto del 86 pero nunca fue intervenido y se balancea.

“Solo nos hemos quedado con las promesas de que pronto van a venir a reconstruir”, lamenta. 

El dirigente sindical dijo tener el conocimiento de que otros centros también están a la espera de que empresas contratadas por el MINED retomen las obras que meses atrás iniciaron en las instalaciones, para el caso el Complejo Educativo Tomás Cabrera, localizado en el municipio de Cuscatancingo y el Centro Escolar Miguel Pinto, jurisdicción de Mejicanos.

En esta lista de afectados citó al Centro Escolar España, una institución símbolo de proyectos educativos del MINED, pero fuentes cercanas a la misma, que aceptaron hablar bajo anonimato dijeron que los trabajos fueron retomados este jueves 9 de febrero, algo que ve con buenos ojos dado que sufrieron la deserción de por lo menos 100 estudiantes debido a que el año pasado por la construcción se mantuvieron en virtualidad.

Zelada, como sindicalista, no descarta que el retraso en las obras de estas escuelas esté vinculado con “una situación de crisis de las finanzas que podría estar enfrentando el Ministerio de Educación”.

La situación contrasta con lo que el gobierno muestra todos los días en sus redes sociales, en donde abundan fotografías y videos de obreros arreglando escuelas y estudiantes con caras de felicidad, como parte del Plan Mi Nueva Escuela. 

Este plan es una de las iniciativas gubernamentales insignia bajo la cual, según los datos oficiales emitidos el año pasado, pretende atender 700 instituciones de enseñanza de las 5,137 que existen en el país, con una inversión de $44.4 millones, de los que en una primera etapa tenían previsto desembolsar $6.4.

“Al inicio de la gestión del presidente Bukele, en este ministerio encontramos más o menos el 60 por ciento de la infraestructura educativa que presenta algún tipo de daño, y desde inicio se ha tomado como una de las prioridades el reparar y mantener en buenas condiciones esta infraestructura educativa”, citó el ministro interino de Educación, Mauricio Pineda, en un comunicado de fecha 28 de febrero 2022.

El profesor Saúl Rodríguez, primer secretario de conflictos del Simeduco, confirmó que en el caso del Complejo Educativo Tomás Cabrera las obras de rehabilitación, que iniciaron en febrero de 2022, están detenidas. “No están trabajando porque dicen que no hay fondos”, dijo, haciendo eco de lo que escuchó decir a algunos trabajadores.

Rodríguez detalló que la mejora en la infraestructura del Complejo Educativo Tomás Cabrera es un compromiso que el ministro interino de Educación, Mauricio Pineda, asumió el año pasado ante la comunidad educativa, durante una visita que realizó días después de que diputados de Arena hicieron eco de denuncias sobre el mal estado del inmueble escolar.

El proyecto de este centro está enfocado en el edificio sur, que alberga 12 aulas destinadas a estudiantes de tercer ciclo y bachillerato. Ahí estaría previsto hacer cambios de techos, cielo falso, ventanas, puertas, sustituir el piso, pintar paredes, arreglar el sistema eléctrico y mejorar los baños.

Este complejo educativo inició el año con 400 escolares, de los cuales 200 tendrían que recibir clases en el edificio sur, pero dado el retraso en la actualidad serán atendidos en aulas de lámina y madera.

Precisó que el Tomás Cabrera tiene dos edificios, pero en el único que está habilitado atenderán a todos los estudiantes. Eso ha implicado levantar en el plafón aulas provisionales de lámina y madera para las secciones de bachillerato, con las esperanzas de que pese a todo lograrán más alumnos a ese nivel,

¿Incide la infraestructura escolar en el proceso de aprendizaje?

Para el especialista educativo Oscar Picardo Joao, las condiciones del entorno escolar son un elemento que sí influye en el proceso de enseñanza en las escuelas.

Picardo Joao, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia, señala que el tema de la infraestructura escolar se puede analizar desde la perspectiva didáctica, porque es parte del recurso como lugar donde se enseña y aprende y es la que genera el ambiente para que se dé el aprendizaje.

“Un ambiente limpio, ordenado, iluminado, adecuado, incide muchísimo en la calidad de los aprendizajes; de hecho hay resultados de pruebas internacionales estandarizadas de UNESCO que así lo señalan, por lo tanto por vía negativa, sino tenemos una infraestructura adecuada no se aprende bien”, expone.

El también investigador destaca que, además, “desde la perspectiva de la valorización social el niño no se siente a gusto, no le gusta ir a la escuela porque está deteriorada, porque no hay baño, porque las instalaciones no son limpias o están feas estéticamente y eso desestimula la matrícula escolar”.

Sobre el plan de infraestructura, bajo la sombra de Mi Nueva Escuela, señala que dada la poca transparencia del gobierno existen dudas con respecto a los alcances e inversiones, luego de que no se ve una planificación clara con respecto a cuales necesitan rehabilitación y legalización de los terrenos.

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