Disruptores
La palabra…
Comenzamos jugando, imitando, garabateando, y así vamos descubriendo el “yo” y los “otros”. Y es el poder de la palabra el que configura las perplejas y o afables relaciones humanas.
Comenzamos jugando, imitando, garabateando, y así vamos descubriendo el “yo” y los “otros”. Y es el poder de la palabra el que configura las perplejas y o afables relaciones humanas.