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Alexis Rojas

Director de Tecnologías NextServices

Cinco claves para un expediente médico digital

El Ministerio de Salud ha llevado a cabo grandes inversiones en tiempo y recursos para enfrentar los impases de la pandemia de COVID19; en los últimos meses hemos visto las imágenes de cómo se ha construido, adecuado, remodelado y reestablecido la red hospitalaria, además del abastecimiento de recursos y la coordinación interministerial. 

Y aunque en estos momentos la atención se centra en el pandemia provocada por el COVID19, las infecciones siguen contribuyendo a la mortalidad de la población; al revisar los datos sobre mortalidad estos sugieren que las enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiacas, lesiones/violencia, cáncer, osteomusculares, urinarias, digestivas, trastornos mentales y diabetes ahora son una mayor carga para la salud del país; enfermedades que requieren estilos de vida más saludables, controles integrales, tratamientos más complejos y servicios de mayor.   

En general, la reacción a la pandemia no quita la preocupación sobre la debilidad del sistema de salud a nivel nacional.  Uno de los principales retos del sistema de salud es la atención de la población en un tercer nivel, que requiere mucho presupuesto y equipo sofisticado pues es un modelo de atención curativo y no preventivo. La administración debe hacer una reforma profunda de salud basada en la atención primaria para prevenir que las enfermedades comunes pasen a ser enfermedades crónicas y requieran de atención especializada. 

Por ello, es de prioridad atender los factores administrativos y operativos en cuanto al manejo de expedientes médicos físicos en cada institución, que inhiben la consolidación, automatización y gestión ágil, eficiente y transparente de la información a través de la tecnología, que permiten trascender bases de datos de pacientes a procesos más complejos e integrales que permitan agilizar procesos de asignación de citas médicas o de especialidad, exámenes de laboratorio, entrega de medicamentos y sobre todo el seguimiento a los pacientes en cuanto a su tratamiento.  

Estos aspectos representan riesgos tan grandes para la población como los padecimientos mismos, debido a que, si no se tiene un seguimiento completo del expediente médico, junto con toda la información relacionada, y además de eso la información no es accesible para los médicos que brindan servicios de salud, estos no podrán dar diagnósticos adecuadamente al no conocer toda la sintomatología relacionada y los medicamentos.  

Adicionalmente a esta situación se suman efectos adversos provocados por no tener información eficiente y adecuada, los pacientes pudieran contraer enfermedades crónicas por no ser atendidos de forma apropiada y se pueden crear los efectos contraproducentes o reacciones adversas provocadas entre dos fármacos de dos tratamientos proporcionados para dos padecimientos diferentes de los que uno de los médicos desconozca. Por no contar con una gestión administrativa se puede provocar que los pacientes abandonen sus tratamientos, al no tener control sobre sus medicamentos, no poder realizar sus citas o exámenes de laboratorio de forma idónea 

Así, en El Salvador, se hace evidente la utilización de un expediente médico digital, que sea gestionado en base a tecnología, accesible e interoperable por diferentes entidades que brinden servicios de salud a la población y que resguarde los datos de los salvadoreños de forma adecuada. La OPS define un expediente médico digital de salud pública (también llamado Expediente Clínico Electrónico o Historia Clínica Electrónica) como: “el registro en formato digital de los datos de salud propios de un sujeto humano o de un grupo, que incluye el estado de la salud en distintos momentos de la vida (del individuo o del grupo) y las acciones que se desarrollaron para determinarlo y/o modificarlo. 

De forma más ampliada, el expediente médico digital de salud pública es un repositorio centralizado de información y datos en el cual se almacena el historial clínico guardado de forma cronológica de cada uno de los ciudadanos respecto a todos los servicios de salud recibidos. Dichos datos se mantienen disponible y actualizados en todo momento, para ser consultados por los médicos respectivos que atiendan a un ciudadano y por las entidades en las cuales se les brinde el servicio, en los tres niveles de atención Mediante el expediente médico digital de salud pública se podrá brindar información más completa a los médicos y habilitar la comunicación al instante entre médicos de distintas unidades. Así, se fortalece el trabajo de los médicos y se eleva la calidad de atención que se traduce en mejores condiciones de servicios para los ciudadanos. Este expediente tendría la capacidad de guardar la información para conocer las condiciones de salud, los actos médicos, medicamentos proporcionados y los diferentes procedimientos ejecutados al igual que los documentos, imágenes, procedimientos al que ha sido objeto un ciudadano.  

En los últimos días, la posibilidad de contar con una iniciativa para crear expedientes médicos digitales de salud pública hace importante recordar que un expediente médico digital no es una base de datos sobre un momento específico de la salud de un ciudadano, sino más bien es más complejo de ello y se basa en proceso de interoperabilidad más que de conexión; en resumen, existen cinco elementos para augurarle al expediente médico digital una exitosa implementación con un enfoque de sostenibilidad:  

El primero, el expediente médico digital requiere de una plataforma tecnológica centralizada y consolidada que pueda ser alimentada por todas las entidades que brinden servicios de salud, en el cual independientemente de la necesidad de atención, ubicación, servicio o lugar en donde se brinde, esto se consolide, llevando el control y administración del expediente médico completo. Así es posible establecer un control histórico de todos los padecimientos, operaciones y tratamientos que ha tenido un ciudadano y estos datos a su vez puedan generar estadísticas, métricas e indicadores las cuales no serán propias de la plataforma como tal, aunque si se contará métodos de consulta para que las instituciones del Sistema de Salud Nacional puedan hacer uso para sus análisis y formular estrategias más adecuadas y facilitar la toma de decisiones. 

El segundo elemento es establecer una serie de servicios de salud bajo estrategias de multicanalidad en la que independientemente de cuál sea el canal de atención sobre el cual el ciudadano o personal de salud interactúe sea ingresado y centralizado en un único expediente médico digital de salud pública, este debe de estar orientado a la mejora continua, atención a la salud y gestionar el trabajo entre las instituciones públicas, médicos, personal de salud, laboratorios y farmacias, en la que el ciudadano (dueño y finalidad del expediente digital de salud) sea el beneficiario central al ofrecérsele una mejor atención, basada en la inclusión social, que permita satisfacer las necesidades de salud de la población más vulnerable y tomando en cuenta que la mayoría de la población no cuenta con los recursos necesarios para adoptar un sistema privatizado de salud. 

El tercero, es que un expediente médico digital de salud pública, no es efectivo si este no va acompañado de las políticas públicas necesarias para hacer una verdadera reforma al Sistema de Salud, la tecnología es un medio habilitador, no un fin último; al centro de un expediente médico digital debe estar el ciudadano como la pieza clave dentro de todo este engranaje.  

El cuarto, es identificar las alianzas de alto nivel entre las distintas instituciones del sistema nacional de salud que son necesaria para generar la voluntad política, incluir en la planificación estratégica y operativa institucional las actividades, procesos, procedimientos, normativas, responsables, presupuestos y conformar una mesa interinstitucional de alto nivel para la implementación del expediente médico digital de salud pública por fases y partiendo de un piloto para un numero controlado de servicios de salud en un número determinado de establecimientos el cual pueda medirse,  evolucionar y ser escalable. Se debe establecer una estrategia comunicacional y considerar la gestión del cambio, en los ciudadanos para que conozcan sus beneficios e importancia y faciliten la información y datos necesarios; en los médicos y personal de salud para que hagan uso en todo momento y no se generen dobles registros o subregistros. 

El quinto, y altamente crítico, es la confidencialidad de la información y protección de los datos personales. Para ello, lo ideal es habilitar un entorno para la Ley de Protección de Datos Personales, que brinde la confianza y seguridad de que los datos obtenidos respetarán la intimidad y privacidad de los pacientes y que estos tendrán el conocimiento pleno de los datos que están siendo almacenados, para qué serán utilizados, quiénes tendrán acceso a ellos; se debe garantizar el acceso a los datos únicamente para el cumplimiento de los fines directamente relacionados con el servicio brindado de salud, no se debe hacer copia total o parcial de información de los ciudadanos dentro del expediente médico digital de salud, ni proporcionar por ningún medio acceso a terceras personas sobre la información que esté ingresada, solamente se deberán recoger los datos de carácter personal que sean adecuados, pertinentes y no excesivos con la finalidad de la conformación del expediente médico y utilizando la plataforma, no métodos alternativos de captura de información, se deberá de mantener los datos exactos, sin alteraciones de algún tipo y actualizados de forma que responda a la veracidad de la información y situación actual del ciudadano.  

Por qué no soñar con un expediente médico digital como los implementados en Uruguay y Chile, y otros países que han comprendido que el expediente médico digital no es el fin de una política pública, sino el inicio de un verdadero proceso de modernización del Estado. Darles a los ciudadanos la capacidad de ser dueños de su expediente médico digital en el sector público para atenderse en el sector privado o en otros países, es una aspiración posible si y solo si, la construcción de este expediente médico digital tiene como base la interoperabilidad y no solo el registro de datos. 

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