Colectivo ciudadano conserva y protege especies en extinción del cerro Nahuistepeque

Desde hace tres años un grupo de salvadoreños trabaja en el rescate de al menos cinco manzanas del cerro Nahuistepeque, en el municipio de San Pedro Nonualco, departamento de La Paz, cuya flora y fauna original está en situación vulnerable, en algunos casos hasta diezmada. 

Movidos por el amor hacia la naturaleza, Marvin Recinos, un fotoperiodista, así como varios miembros de su familia y amigos, impulsa una iniciativa bajo el nombre de Proyecto Iyulutepet, palabra que en náhuat significa corazón del cerro.  

Según narró a Disruptiva, el grupo busca que ese sitio vuelva a poblarse con la vegetación y animales originarios, que en muchos casos habían desaparecido debido a varios factores, como la tala de árboles, las malas prácticas agrícolas, los incendios forestales y la caza furtiva. 

El grupo, conformado por unas 20 personas, dedica a la causa la mayor parte de su tiempo libre, sus energías y, también, parte de sus salarios; esto de cara a lograr su sueño de convertir ese bosque en un área natural protegida privada, en donde los animales tengan disponibilidad de agua y alimentos suficientes para que no se vean forzados a salir de la zona en busca de esos recursos y mueran atropellados en la carretera, como suele ocurrir. 

La disposición, empeño y amor conque estos salvadoreños trabajan para restaurar el sitio inspiró a otras personas que tienen propiedades en el cerro, quienes han decidido no alterar porciones de sus tierras para sumar al bosque. 

Como parte de las acciones de rescate, que llevan adelante con asesoría técnica de biólogos, el año pasado sembraron 1,000 árboles nativos, parte de ellos los compraron, otros los lograron a través de gestiones con el Ministerio del Medio Ambiente y la alcaldía de San Pedro Nonualco: de igual forma dan charlas en escuelas cercanas para concienciar a los estudiantes y a los residentes de las comunidades ubicadas alrededor del cerro.