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 2706-5421

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Susana Joma

Especialistas esperan que la ampliación al esquema de vacunación pase del papel a la práctica

En redes sociales, el Ministerio de Salud y su titular, Francisco Alabí, informaron esta semana que han incorporado nuevas vacunas al esquema de inmunización del país. Médicos infectólogos dejaron ver que la medida gubernamental es positiva, pero muestran escepticismo sobre si esto pasará más allá de las palabras.    “Hemos ampliado el Esquema Vacunación, al incorporar vacunas que antes eran exclusivas de lo privado, como contra la varicela, neumococo y hepatitis A; estas cuentan con la misma calidad”, citó Alabí en la red social X (antes Twitter).    El funcionario, en una reunión de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, destacó que la implementación de un nuevo esquema de vacunación, la puesta en marcha de la estrategia Heart para el manejo cardiovascular que es impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Sistema Integrado de Salud (SIS) son parte de los logros institucionales “importantes”.  El doctor Iván Solano Leiva, infectólogo que labora en el sector privado, confirmó que en efecto este año Salud incorporó cerca del mes de julio las vacunas de la varicela, hexavalente y de la hepatitis A en función de favorecer a los niños, e introdujeron nuevamente la del neumococo 23 Valente polisacárida para los adultos; además, de la vacuna contra el papiloma humano para niños a partir de los 9 años de edad. Esta última solo había estado siendo aplicada a niñas de entre 9 y 11 años.  Solano Leiva sostiene que si bien el ministerio difunde imágenes de un sistema de vacunación envidiable, en cuanto a la cobertura o a la amplitud de vacunas que se le ofrece a la población, “lo que hay que ver, porque la historia nos ha dicho eso, es que las coberturas de vacunación sean buenas; porque de nada sirve que yo tenga un listado de vacunas en papel, en las cuales los niños y los adultos salvadoreños tienen supuestamente acceso, pero el desabastecimiento que pudiera haber de estas vacunas contribuye a disminuir las coberturas de vacunación”.  Los retos en la implementación de las vacunas  El inmunólogo afirma que siempre el desafío es que haya disponibilidad de la vacuna en los centros de salud, algo en lo que el gobierno se ha quedado corto.  “Este año los primeros seis meses estuvieron desabastecidos de todas las vacunas. En anteriores declaraciones (el ministro) ha dicho que las vacunas nunca han faltado este año, pero eso sí no es cierto. Este año ha sido el de más desabastecimiento, en cuanto a duración probablemente uno de los más largos. Así que el ministro no ha dado una buena información”, sostuvo.  Solano Leiva señaló que el desabastecimiento es un factor que puede desmotivar a la población, cita el caso de una madre del área rural con un bebé o una bebé de brazos a la que le lleva cuatro horas viajar desde un cantón lejano hasta un centro de salud de la zona urbana para que le apliquen la vacuna, pero al llegar le dicen que en ese momento no tienen, que se les terminó, entonces esa “es una oportunidad perdida” porque ella se va a desanimar y no va a regresar.   “Hay un informe de la OMS, incluso de la OPS, que los puede buscar en las páginas sobre las coberturas de vacunación en las Américas, y ahí, si mal no recuerdo cubre hasta el año 2022, pero se publicó hasta el año 2023, y si usted revisa las coberturas de vacunación para El Salvador, de las vacunas que están en el Esquema Nacional de Vacunación, o sea las que siempre supuestamente deben estar disponibles, las coberturas de vacunación son sumamente preocupantes”, explicó.  Según Solano Leiva, el mismo informe plasma que la vacunación es baja por ejemplo para sarampión, rubéola, paperas, pertussis, neumococo, 13 Valente, influenza, entre otras, y al comparar con otros países de Centroamérica somos el que menos cobertura de vacunación tiene.  El informe de la Organización Panamericana de la Salud, junto con UNICEF; citado por el doctor Leiva, que contiene estimaciones de inmunización con datos brindados por los países, muestra que en el caso de El Salvador entre 2020 y 2022 la cobertura de vacunación estuvo por debajo del 90 %, por ejemplo, con DPT3 (Difteria, Tétano y Tosferina) el 2020 fue de 72%, en 2021 de 78 % y en 2022 del 75 %.  “El Salvador desde hace años, no solo con esta gestión, sino que, desde la última de ARENA, con don Tony Saca y de ahí con las dos del Frente, ha venido bajando las coberturas de vacunación. Entonces, por eso digo qué bueno que en el papel se vea bien bonito, como lo típico un render. Vamos a ver como se ve en la práctica esas coberturas de vacunación con las nuevas vacunas”, puntualizó.  Que sea un programa sostenible  El doctor Jorge Panameño, también infectólogo del sector privado, consultado sobre la ampliación del esquema de inmunización, señaló que “dos de las vacunas, la de Hepatitis A y Varicela, sí son novedad, pero el caso de la hexavalente, llamada así porque genera defensas para 6 enfermedades, en realidad ya existía como Pentavalente, solo se ha añadido un elemento más qué es poliomielitis o parálisis infantil, que a diferencia de la tomada es inyectada”.  Panameño precisó que la cuarta vacuna, la de Neumococo, no sólo ya existía, sino que en este caso ha habido un retroceso porque se dejó de aplicar la versión conjugada, que es claramente superior a la polisacárída, que es la que anuncian como novedad.  “Si bien es cierto que disponer de vacuna como Hepatitis A y Varicela, así como Polio inactivada,  constituyen un gran beneficio para los salvadoreños, del dicho al hecho hay un gran trecho, ya que la introducción de una nueva vacuna debe cumplir entre otros requisitos, no solo anunciarlo, sino satisfacer criterios como financiamiento y sostenibilidad, de lo contrario estaremos frente a otros casos como el Hospital Rosales, 4 años, 4  colocaciones de la primera piedra, y continuamos esperando”, expuso el doctor Panameño. 

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