Estudio del UNFPA advierte que el embarazo y maternidad adolescente causan a El Salvador un costo estimado de $113 millones anuales

La más reciente investigación presentada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) plantea que el problema del embarazo y la maternidad adolescente implican para el país un costo estimado de $113 millones anuales, es decir un 0.35 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). 

El estudio, presentado en la segunda quincena de mayo bajo el título de “Costo económico y social del embarazo adolescente en El Salvador”, deja ver que eso se traduce en un impacto directo de unos $730.00 anuales por cada mujer afectada, lo que a su vez equivaldría a dos meses de remesas recibidas por una familia salvadoreña (promedio mensual de $311,40). 

Según el documento el embarazo y maternidad temprana «se considera están asociados con barreras de acceso a los servicios de salud, violencia basada en género, incluyendo la sexual, normas sociales que naturalizan el embarazo en adolescentes y las uniones a temprana edad; falta de empoderamiento de adolescentes, un bajo acceso a métodos anticonceptivos modernos y falta de una Educación Integral en Sexualidad (IES) adecuada a la edad y de acuerdo a los estándares internacionales”. 

Un comunicado emitido también por el organismo expuso que, durante la investigación, se analizaron cinco dimensiones en las que afecta esta problemática: participación laboral, ingresos laborales, educación, salud e ingresos fiscales. Estas abarcan tanto el ámbito de la mujer, las familias, así como el Estatal. 

La investigación plantea que el embarazo y la maternidad temprana impide que las mujeres, a lo largo de su vida, tengan acceso igualitario a recursos y oportunidades laborales, educativas y económicas, entre otras, lo cual no les permite alcanzar mejores niveles de desarrollo. 

“El estudio muestra que las mujeres que fueron madres adolescentes abandonan su trayectoria educativa de manera temprana. El 73.1 % de ellas solo alcanzaron el primer ciclo de educación básica, el 24.4 % finalizaron bachillerato y solo el 2.6 % alcanzaron un nivel de educación superior. Mientras que las mujeres que fueron madres en su edad adulta lograron mayores niveles educativos: 9.3% educación superior y 39.4% concluyeron el bachillerato”, señala el organismo en su comunicado. 

Los resultados del trabajo de investigación del UNFPA apuntan que “Las mujeres que fueron madres adolescentes tienen un 11.5 % menos de ingresos que las mujeres que fueron madres en su edad adulta”, además, “El estudio estima que eso supone un costo de oportunidad para el conjunto de esas mujeres adolescentes que fueron madres en 2022 de $12,598,061 que dejarán de percibir durante su trayectoria laboral”.  

En su informe, el organismo resalta que la maternidad temprana supone que el Estado tiene que invertir en el sistema de salud para la atención de las adolescentes que enfrentan esta situación, así como lo que deja de recibir en materia fiscal. Al respecto señala que los gastos en atención médica relacionadas con embarazos y partos adolescentes sumaron $5,343,388; esto incluye el servicio del parto y complicaciones obstétricas que se dieron en 10,223 casos de parto registrados en 2022. 

El que las adolescentes y jóvenes madres tengan dificultades para ingresar al mercado laboral y tener empleos formales, de igual forma, marca pérdidas en términos de recaudación de impuestos. Según indica el UNFPA: “En materia fiscal, el Estado deja de percibir anualmente $20,837,665 de ingresos en concepto de impuestos sobre la renta y el impuesto al valor agregado (IVA)”. 

Puede revisar el informe completo en el siguiente enlace: https://elsalvador.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/milena_unfpasv_2024__2.pdf