Johanna Segovia
Lo que nos trajo las olas en vacaciones… dragones azules
Las playas en El Salvador, principalmente en Barra de Santiago, Acajutla, Los Cóbanos, Metalío, San Blas, El Palmarcito y El Zonte; han sido protagonistas de varamientos de unos hermosos organismos marinos llamados dragones azules (Glaucus atlanticus) y botones azules (Porpita porpita). El intenso color azul de estos organismos nos recuerda al océano en todo su esplendor, donde pasan toda su vida, son animales que habitan a la deriva cerca de la superficie (pelágicas) en aguas abiertas, en mares templados y tropicales del mundo.
Los dragones azules nadan con la parte superior del cuerpo hacia abajo, generalmente junto a los botones azules, este último es un hidroide colonial, que está conformado por pólipos. Esta especie de animal se alimenta de partículas del agua por medio de la filtración y su movilidad depende de las corrientes marinas por medio de la fuerza del viento y del océano, sin embargo también puede cazar pequeños crustáceos y peces.
Al contrario del hidroide botón azul, los dragones azules son carnívoros, pueden nadar por sí mismos y se asocian a los organismos de los cuáles se alimentan, como: vela de mar (Velella), carabela o fragata portuguesa (Physalia) y el propio botón azul.
La observación de estos magníficos y peculiares animales no es nueva, se han visto en la zona costera al norte y sur del continente americano, además de las costas de Centroamérica. Particularmente en El Salvador fueron reportados en agregaciones entre 15 y 20 individuos en las playas de Los Cóbanos y Metalío, entre los años del 2000 al 2022, varamientos asociados a fuertes vientos (Segovia y López, 2015; Carranza, 2022).
Parece ser que es el mismo caso el que se encuentra sucediendo en estos momentos, desde el jueves 6 de abril del presente año se han tenido avistamientos de dragones y botones azules en las playas antes mencionadas, sin embargo el número de individuos en está ocasión es mayor a lo reportado en años anteriores. Según el oceanógrafo Ángelo Picardo, las olas que se observan en la costa de El Salvador durante este mes provienen de dos oleajes distintos, uno generado por vientos cercanos a la costa y el otro desde el Pacífico Sur.
El respeto a la vida en toda su expresión, debe imperar, algunos de los dragones azules han varado vivos, por lo que es recomendable no tocarlos ni capturarlos, pues es muy posible que el oleaje los lleve nuevamente al mar, su hogar.
Referencias bibliográficas
Carranza, E. (2022, 02 de Mayo). ¿Pueden causar daño al humano? Avistan exóticos “Dragones Azules” en playa San Blas, La Libertad. elsalvador.com. https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/la-libertad-playas-turismo-de-sol-y-playa/952015/2022/
Segovia, J. y G. López (2015). Registro de Glaucus atlanticus en la costa de El Salvador, Pacífico de Centroamérica. Rev. Mex. Biodiv., 86(4), 1089-1090.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-34532015000401089