Raúl Benítez
San Salvador convive con su basura
Los capitalinos se encuentran peleando contra una nueva epidemia en sus calles: la basura en cada esquina.
La falta de recolección de desechos sólidos en San Salvador, por bloqueos de sindicatos y falta de pago de la alcaldía de la capital, han provocado que los ciudadanos se enfrenten, en medio de la pandemia por Covid-19, a otro grave problema, el de la salud pública y mental.
Basta con hacer un pequeño recorrido por las calles de la ciudad para encontrar basura acumulada. En el centro histórico la situación se agrava, los desechos se encuentran en cada esquina y los peatones deben esquivar estas pequeñas montañas que les impiden el paso libre en aceras, paradas de buses y acceso a algunos negocios.
Los problemas entre la alcaldía capitalina, Mides y Astram han complicado la recolección de la basura en la ciudad. El primer bloqueo que duró ocho días, y finalizó el 6 de octubre, dejó 3,000 toneladas de basura acumulada, según informó la alcaldía en su oportunidad.
Datos de la Dirección General de Saneamiento Ambiental, del Ministerio de Medio Ambiente, indican que solo en San Salvador se recolectan un aproximado de 189 mil toneladas de basura al año.
Según la empresa Mides, que se encarga del manejo y disposición final de los desechos sólidos, San Salvador debe $4,000,000 por un período de impago de aproximadamente 24 meses. La comuna dice que no ha podido cumplir sus compromisos por el atraso de meses que tiene el gobierno central con el pago del Fodes.
En uno de los puntos donde la alcaldía ha pedido no tirar basura, en la calle Padres Aguilar, en la colonia Escalón, esta se mantiene. La crisis por la basura ha golpeado dos veces a la capital en un mes. El daño de la basura acumulada no solo afecta al medio ambiente, sino también a las emociones de las personas, según psiquiatras consultados.
Cristian Reyes, miembro de la Asociación de Psiquiatras por la Salud Mental (APSAM), explica que el problema de la basura puede alterar las emociones. Esto depende de varios factores como la cantidad de basura a la que podemos estar expuestos. «Estamos ante un caso que podría derivar en un trastorno adaptativo, ya que, para estados mayores de ansiedad o depresión, debería haber un tiempo mayor de evolución».