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 2706-5421

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Susana Joma

Fotografías cortesía de Alejandra Trejo

Biólogas marinas del CIMARyL identifican y reportan tres nuevas especies de esponjas en El Salvador

Como parte los esfuerzos por investigar los recursos marino-costeros de El Salvador, las biólogas marinas Johanna Segovia y Alejandra Trejo han logrado identificar, en Punta Amapala, tres nuevas especies de esponjas que no estaban reportadas, una es de la clase calcárea, la segunda es la Cliona californiana, y la tercera es la Aplysina gerardogreeni. 
 
El hallazgo de las dos especialistas, que forman parte del Centro de Investigación Marina y Limnológica (CIMARyL), del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), está publicado en el volumen 37 No.3, año 2024, de la revista Fishery Sciences (MAFIS), que se edita desde 1979. Y puede ubicarse en el siguiente enlace:  https://ojs.inidep.edu.ar/index.php/mafis/article/view/314 

Según los datos expuestos en la publicación científica, Punta Amapala se localiza entre la planicie costera oriental y el Golfo de Fonseca en El Salvador, caracterizada por la presencia de arrecifes rocosos rodeados de arena. 

Trejo, de 32 años y originaria de San Salvador, explicó que en general “las esponjas son animales invertebrados bentónicos, viven en el fondo del mar y no se movilizan, su característica más importante es que son filtradoras por excelencia, se alimentan de partículas pequeñas de materia orgánica suspendidas en la columna de agua, por eso dependen de las corrientes para obtener su alimento y el oxígeno necesario para vivir”. 

¿Cómo son estas especies? 

La joven bióloga, con más de 10 años de experiencia acumulada en el estudio de ecosistemas marinos, detalla que la esponja Calcárea, a diferencia de la mayoría de ellas, se caracteriza por tener estructuras de carbonato de calcio. 

En el caso de la Cliona californiana, es una especie de esponja perforadora, que habita sobre y dentro de sustratos calcáreos; mientras la Aplysina gerardogreeni, una esponja muy llamativa por su coloración amarillo brillante con manchas rojizas, esta esponja se caracteriza por tener esqueleto orgánico, así que su consistencia es bastante suave y elástica. 

Sobre la importancia de las esponjas señala que estas “realizan muchas actividades beneficiosas para salud de los ecosistemas, contribuyen a mantener la columna de agua libre de materia orgánica, virus y bacterias que podrían afectar negativamente a otros organismos. También sirven de hogar a otros invertebrados como estrellas de mar, nudibranquios, camarones, cangrejos y muchos más, que, en algún momento de su ciclo de vida, dependen de las esponjas para poder desarrollarse. Las esponjas también son parte de las redes tróficas ya que muchas veces sirven de alimento para diversas especies de peces y tortugas marinas”. 

La investigadora, a quien el haber aprendido a bucear le ha dado la oportunidad de explorar los ecosistemas de arrecifes rocosos, manifiesta que la fase de campo del estudio se llevó a cabo en diciembre 2021 y se auxiliaron de equipo SCUBA. Los resultados los dieron a conocer también durante el Congreso Latinoamericano de Ciencias del Mar, celebrado en septiembre de 2022, y fue ahí que se les invitó a publicar en el suplemento especial de la revista científica. 

¿Qué motivó el estudio? La inquietud por ahondar sobre la situación de estas especies surgió, según narra Trejo, a raíz de que durante conversaciones con los pescadores de la zona estos les comentaban como en los sitios rocosos en donde suelen pescar observaban muchas “ramitas y manchas de colores”, por lo cual tanto ella como Segovia asumieron que se trataba de esponjas y octocorales: “Entonces nos decidimos por ir a explorar estos nuevos sitios, llevándonos una grata sorpresa al confirmar que estos grupos se encuentran presentes en esta zona también”. 

Vulnerables 

Johanna Segovia, quien es coordinadora del CIMARyL, señala que es común que las esponjas marinas se encuentren en aguas poco profundas, a menudo en la zona costera y a profundidades que van desde la superficie hasta aproximadamente 200 metros, aunque algunas especies pueden v encontrarse a mayores profundidades, a varios miles de metros. 

No obstante, Segovia aclara que en este caso “el estudio fue dirigido a conocer las esponjas que se encuentran hasta 10 m de profundidad. Esperamos ir ampliando las zonas de investigación para sumar a la riqueza del taxón”. 

En la investigación las biólogas marinas lograron establecer que las esponjas son muy abundantes en esos arrecifes, pero en esta oportunidad solo estudiaron tres. Al respecto, Trejo afirma que no dudan de que, si desarrollan nuevas investigaciones en otros arrecifes de la zona, es probable que descubran muchas más especies de las que han hallado hasta ahora. 

La información proporcionada por Segovia señala que las esponjas marinas suelen vivir en ambientes marinos en el Pacífico y de profundidades, y también estar en arrecifes de coral y cuevas marinas, sustratos rocosos y arenosos. “En cuanto a su alimentación, las esponjas marinas son filtradoras, lo que significa que obtienen su alimento filtrando partículas orgánicas y microorganismos del agua a través de sus poros”, agrega la bióloga marina. 

Como parte del estudio, las investigadoras pudieron precisamente documentar el impacto de la actividad humana en este recurso marino costero. 

Trejo destaca que, lastimosamente, “las esponjas no son la excepción para recibir impactos negativos por parte de las malas prácticas pesqueras o la contaminación por desechos sólidos. Observamos que esponjas con morfologías ramificadas suelen tener líneas o redes de pesca enrolladas, así como bolsas plásticas. Esto reduce su capacidad de recibir alimento y aún no sabemos el daño real que esta situación significa para las esponjas, por esto insistimos en que el estudio de este grupo debe continuar para que podamos proponer medidas de conservación y protección que no solo beneficiaran a las esponjas, sino al ecosistema en general”. 

Alcances del trabajo 

En ese contexto Segovia externa que los resultados de esta investigación “son significativos para El Salvador, ya que proporcionan información crucial para la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad marinos en el país, sobre todo para ecosistemas frágiles e intangibles como lo son los arrecifes. Además, contribuyen al entendimiento de la importancia de las esponjas marinas en la salud y el equilibrio de los ecosistemas costeros y marinos, así como al desarrollo de estrategias de manejo y conservación sostenible de los recursos marinos en El Salvador”. 

Según indica en el país se han publicado muy pocos estudios científicos sobre la presencia y diversidad de esponjas marinas en los arrecifes: “De hecho, las autoras de este artículo, somos las que hemos abierto la puerta a conocer más sobre este taxón para el país. Con esto hemos contribuido a comprender mejor la biodiversidad marina en la región y hemos proporcionado información valiosa para la conservación de los ecosistemas marinaos en El Salvador”. 

Este hallazgo sobre las esponjas, que se da como parte del esfuerzo del CIMARyl, se suma a otro que realizaron recientemente sobre la presencia del  Sphyraena qenie ( barracuda aleta negra) en la costa salvadoreña. 

“Como Centro de Investigación nuestra naturaleza y misión es la generación de conocimiento, asimismo difundir esta información para que sea útil a la sociedad salvadoreña, es por esto por lo que continuamos trabajando en la temática y tenemos varios proyectos que irán superando los vacíos de información que hay como país”, precisó la coordinadora del CIMARyL. 

La bióloga marina expresa que están muy alegras con los resultados de las investigaciones, y adelanta, que “pronto tendremos más noticias novedosas en cuanto a la investigación en arrecifes, al igual que en otras líneas de las Ciencias del Mar”. 

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