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Susana Joma

Promoción masiva de estudiantes no mejoraría la calidad educativa, afirman docentes y especialistas

Asociaciones y sindicatos de profesores insisten en que debe haber un cambio completo del sistema educativo nacional para mejorar la educación, que incluya a su vez modificar el sistema de evaluación escolar, hacer mejoras en presupuestos escolares, más capacitaciones e incentivos al magisterio, entre otros.

El profesor Daniel Rodríguez, secretario general del SIMEDUCO, afirma que, a nivel gremial, hay mucha preocupación por los malos resultados de los estudiantes en las pruebas, algo que atribuye en mucho a fallas en el sistema de evaluación. 

Las inquietudes sobre la mala calidad educativa están en el tapete cuando los estudiantes recién han vuelto a las aulas. El MINED marcó, en el calendario oficial escolar, el inicio del año lectivo en el sector público este 6 de febrero, aunque muchos centros de enseñanza privados iniciaron antes de finalizar enero. 

Rodríguez detalló que, actualmente, cuando se evalúa al estudiante se da más valor a la presentación de tareas que a la nota obtenida en el examen. Esto implica que, si este presenta todas las asignaciones dejadas por el profesor, incluso aunque solo las haya copiado de internet, ya pasó la materia. 

“Muchos estudiantes, hoy en día, sólo llegan a ponerle el nombre a la prueba objetiva. Antes, cuando yo estudié, antes de 1996, era la prueba objetiva la que tenía mayor ponderación; entonces eso lo obligaba a uno a prepararse más, porque las actividades que le dejaban los docentes era poco lo que valían, un 30%, y la prueba objetiva valía el 70%”, señaló también durante una entrevista con Disruptiva, realizada a finales de diciembre. 

El profesor Rodríguez insiste en que el sistema de evaluación escolar salvadoreño, tal cual está diseñado, no motiva al estudiante a poner mayor empeño en obtener los conocimientos y las habilidades necesarias; algo que, según indica, se agrava al final del año lectivo, cuando el Ministerio de Educación (MINED), gira instrucciones a los maestros para que den aún más facilidades a los escolares, a fin de que ningún alumno quede reprobado, como ocurrió con la última circular, la No. 12, del 2023. 

En ese tenor el profesor cuestiona que el año pasado el MINED aplicó la prueba estandarizada AVANZO a los alumnos de Educación Media, pero solo de forma digital, algo que dio margen a que la hicieran desde su casa, lo cual implicó que para responderla pudieran recurrir a ayuda externa, o del mismo Internet. “La hubieran hecho digital, pero en los mismos centros escolares, en los mismos institutos, donde se garantizará que el estudiante no iba a estar haciendo uso de ningún recurso adicional para (poder) saber cuál es el aprendizaje, claro y concreto que el estudiante tiene a lo largo de la educación media”, agregó. A criterio de Rodríguez “si seguimos con ese sistema así, que lo que van buscando son las promociones masivas, difícilmente va a mejorar la calidad educativa en el país”. 

El dirigente del SIMEDUCO precisa que siempre se ha valorado que se debe cambiar el sistema educativo completo. “El gobierno actual habla de una reforma educativa, pero esa reforma educativa no se ve. Estamos hablando de una reforma educativa que la están haciendo desde el escritorio, desde su punto de vista”; esto, según insiste Rodríguez, sin tomar en cuenta las opiniones de los profesores de aula y de otros sectores. 

La preocupación por las fallas que implican la calidad de la enseñanza es compartida por otros docentes experimentados, como el profesor Jorge Villegas, así como por el especialista educativo Óscar Picardo. 

Villegas, secretario general de la asociación Bases Magisteriales Salvadoreñas, afirmó el 11 de enero, en la entrevista con Julio Villagrán, de TVX, que “el sistema educativo está en una profunda crisis” en cuanto a los aprendizajes de los estudiantes. Sostiene que esto es resultado de todos los gobiernos, porque a pesar de que durante cerca de 20 años se aplicó la PAES, y los estudiantes en su mayoría siempre salieron reprobados, especialmente en Matemáticas y Ciencias, a la larga nunca se tomaron medidas eficientes para solventar esa deficiencia; y al igual que Rodríguez, remarcó los resultados deficientes que El Salvador tuvo en la prueba PISA 2023. 

De acuerdo a lo externado por Villegas, el impacto de las decisiones sobre la evaluación escolar llega hasta la universidad, puso como ejemplo que de 1,661 estudiantes que realizaron la prueba de admisión para entrar a carreras de la Facultad de Humanidades solo 123 la aprobaron, lo que no representa ni el 7 %. 

“Que no nos vengan a facturar a nosotros (los maestros) esos (bajos) resultados. ¿A qué se debe? La circular No. 12 del año pasado dice, en la última y penúltima página, que los alumnos pueden dejar cualquier cantidad de asignaturas. Digamos un alumno de noveno grado reprobó las 5 asignaturas del pensum, él tiene derecho a que en la primera semana de noviembre se le haga una semana de refuerzo de clases, después viene el examen. En qué cabeza cabe que en una semana de refuerzo académico los alumnos adquirirán los conocimientos que se impartieron durante todo el año en las cinco asignaturas; y si es en bachillerato que el estudiante dejó todas las asignaturas tiene dos semanas de refuerzo de clases y viene la prueba. A eso se debe el fracaso”, aseveró el dirigente de Bases Magisteriales. 

El profesor Villegas sostiene que ese mecanismo prácticamente es una promoción automática y esto hace daño al alumno, a los padres de familia y a la sociedad: “Ese es nuestro planteamiento, debe haber reprobación, debe haber reprobación”. 

La circular No. 12, según detalló el docente, también establece que en casos especiales un alumno solo podrá permanecer en el mismo grado o sección dos años consecutivos. Eso implica que si en el segundo año, pese a todas las concesiones, el alumno no logró aprobar el grado tiene que ser promovido, incluso si no ha aprendido a leer y escribir, falla que los profesores logran identificar entre estudiantes de tercer ciclo y bachillerato. 

Efecto en cascada y enseñanza teórica 

El especialista educativo Óscar Picardo coincide con Villegas en que las fallas en el sistema de evaluación escolar se extienden al nivel de educación superior. 

“El sistema de evaluación lo han desfigurado en todos los niveles educativos, hasta las universidades. Los mejores entrecomillas estudiantes no hacen tesis (de graduación) porque tienen buenas notas y ese es el peor error que hay, porque eso debilita el aparato científico del país, y el sobreponer las actividades integradoras a las evaluaciones cognitivas clásicas también”, detalló a fines del mes pasado. 

Picardo, quien dirige el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), sostiene que, si bien por un lado el país tiene un sistema de evaluación amigable, esto juega en contra cuando los estudiantes salvadoreños se someten a pruebas internacionales como PISA o ERCE, puesto que estas responden a un sistema de evaluación cognitivo, rígido y riguroso como al que están sometidos la mayoría de los estudiantes de países desarrollados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

“Nosotros hemos ido desfigurando, facilitando, con las actividades integradoras, cada vez exigirle menos al alumno y ya cuando se somete a un sistema de verdad de evaluación patina”, asegura Picardo.  

El investigador educativo aclara que en la baja calidad educativa del país incide también el hecho de que para enseñar se utiliza una pedagogía teórica, no práctica, que no permite que el estudiante comprenda y aplique lo que conoce. 

“En estas pruebas se mide lo que conoce, lo que comprende y lo que aplica y desde hace muchos años queda en evidencia que el estudiante salvadoreño promedio conoce, pero no comprende, ni aplica lo que sabe, y ese es un problema pedagógico de competencia del docente”, advirtió. 

¿Cómo se enseña en las aulas? Picardo sostuvo que es un saber teórico, donde aún predomina el uso de pizarra, con libros, si es que los tiene el centro educativo, sin laboratorios, sin práctica, sin realizar pasantías, sin experiencias. “Deberían de modificarse el modelo de enseñar, los espacios, el uso de laboratorio. Como va a enseñar Química y Física sin laboratorios de Química y Física”, expuso. 

Consultado sobre cómo podría darse un cambio en el sistema educativo y la calidad, el también analista señaló que “en lugar de andar regalando computadoras se debe invertir en (comprar) laboratorios primero, poque ahí está la base del método científico, la base de la comprensión de los procesos. En todos los sistemas educativos del mundo de primer nivel tienen laboratorios de primer nivel”. 

Sin embargo, en opinión del director del ICTI, dotar de los recursos a las escuelas no es suficiente para elevar la calidad de la enseñanza – aprendizaje, sino que en forma paralela se debe capacitar al docente para que saque provecho de ellos, porque se da el caso que en la actualidad hay algunos centros de enseñanza media que cuentan con esos equipos, pero no los usan adecuadamente. 

En palabras del investigador, ante esta situación las autoridades educativas tienen el reto de crear y poner en marcha un modelo pedagógico que esté centrado en el aprendizaje por problemas o por proyectos, ir al laboratorio, resolverlos en forma práctica, algo muy requerido en asignaturas como Física, Química, Biología, Matemáticas. 

“Al estudiante hay que explicarle para qué aprende cosas en Matemáticas, por ejemplo, si vas a aprender quebrados, ecuaciones lineales, para qué sirve y cómo se aplica en la vida. Si el estudiante solo está memorizando, memorizando se aburre, pero (es diferente) si el maestro le explica con esto podemos calcular esto, podemos saber esto otro”, puntualiza Picardo. 

En este punto, el profesor Rodríguez, de SIMEDUCO, también se suma al señalar que se debe hacer cambios en la currícula educativa vigente, la cual califica de “obsoleta y retrógrada”, porque se mantiene programas sobrecargados de contenidos que el docente no alcanza a desarrollar con el estudiante durante el año lectivo. Expone que en su lugar se debe impulsar una nueva que priorice contenidos. 

Rodríguez sostuvo que, además, se necesita que los maestros reciban más formación y de igual forma pertinente, pero que la mejora de su currículum también se traduzca, de parte del Ministerio de Educación, en un reconocimiento económico, aún más cuando obtiene grados de maestría y doctorado; esto considerando el esfuerzo que el educador ha puesto en ello y que a mediano plazo eso ayudará en la mejorara del sistema educativo. 

“El sistema educativo ahorita es deficiente, es un sistema educativo que lo que va buscando es solo cumplir ciertos requisitos, porque también hay que tomar en cuenta que no se invierte lo necesario en educación; aunque en palabras del presidente actual se menciona que se ha aumentado hasta el 5% del Producto Interno Bruto en realidad es del 4.60 %; nosotros ya investigamos, imagínese que se ha aumentado más o menos como 1.25 o 1.20 % con lo que lo último que había dejado el FMLN”, señaló. 

Según el profesor Rodríguez, en el país necesitamos tener centros escolares bastante financiados para mejorar la calidad educativa, que los docentes tengan las herramientas adecuadas para impartir las clases de la mejor manera, que las instituciones tengan Internet para utilizar las plataformas digitales y otras estrategias y dinámicas educativas para mejorar la calidad de enseñanza; sin embargo, ocurre que el 70 % de los centros escolares carecen de Internet. 

“El gobierno de verdad tiene que apostarle al tema educativo, porque lo que nosotros vemos como SIMEDUCO es que llega un gobierno, llega otro y el cuento es el mismo, el sistema educativo siempre está abandonado”, aseveró. 

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